Los XXIX Juegos Olímpicos a efectuarse prontamente en la ciudad de Beijing, y otra ciudades importantes de la República Popular China, se proyectan como el más espectacular de los últimos 112 años, es decir desde que se realizan los juegos olímpicos modernos, y en lo que respecta a la República Bolivariana de Venezuela, los de mayor significación desde el punto de vista de la participación, en total 109 atletas, 52 mujeres y 57 hombres integran el contingente venezolano, debemos resaltar de manera especial la cantidad y la calidad de la presencia de la mujer venezolana, lo cual demuestra el empuje y la voluntad de nuestra compatriotas para orgullo de nuestro gentilicio, sin lugar a dudas dicha participación debe unir a todos los venezolanos que amamos nuestra patria y que por tal razón hacemos votos para el triunfo de la delegación tricolor, pero lamentablemente ocurre que sectores del la oposición golpista y apátrida , encabezados por comentaristas deportivos incrustados en los medios de comunicación al servicio de estos lacayos del imperialismo, lanzan sus dardos envenenados en contra de la sede de los juegos olímpicos por ser un país socialista y para minimizar la participación patria en dicha justa deportiva, a la cual el gobierno nacional liderado por el propio presidente Hugo Chávez le ha dado la mayor importancia, como nunca había ocurrido en los gobiernos anteriores.
El profesor Robert Rodríguez, comentarista de Meridiano TV, es la punta de lanza para el ataque politiquero de la oposición golpista para el opacamiento de los XXIX Juegos Olímpicos y de la presencia venezolana en los mismos, por supuesto que este reaccionario personaje tiene eco en los noticieros deportivos de globoterror, RCTV y otros medios audiovisuales, de tal manera que la campaña contra la Republica Popular China de país totalitario, violador de los derechos humanos, y otros calificativos o mejor dicho de otros descalificativos, formaran parte permanente de los comentarios “deportivos” de esta jauría de supuestos especialistas, que más que ello son operadores políticos de la contra revolución.
La coincidencia de este grandioso evento con la coyuntura preelectoral venezolana para la elección de Alcaldes y Gobernadores será aprovechada por sectores inescrupulosos de la ultraderecha venezolana para intentar sacar provecho electoral perverso, de una actividad como lo es el deporte, que más bien es integradora y de fortalecimiento de las relaciones humanas, por su propia naturaleza, sin distingo de sexo, ideología, religión y condición social.
Para los escuálidos el deporte pasa a ser una medio de confrontación política desnaturalizando su esencia.
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