Todo parece indicar que la acción fascista de los gobernadores Enrique Capriles Radonski y José Luis Pérez Vivas, de desalojar violentamente las misiones sociales y agredir a los misioneros tanto en los Teques como en la capital del Táchira, San Cristóbal, inmediatamente a su toma de posesión, sirvió de potente aldabonazo para que hsta el momento las grandes mayorías nacionales estén reforzando con su decisión de voto la tendencia favorable al Si a la Enmienda por la reelección continua reflejada en las ultimas encuestas.
Llama la atención el hecho de que la indignación popular por tales agresiones, silenciadas por las empresas privadas de difusión, se regó como pólvora por todo el país y la respuesta del pueblo no se hizo esperar. En la ciudad de los Teques una multitudinaria manifestación en contra de las agresiones criminales, hizo retroceder a Capriles Radonski, quien seguramente ya había instruido a sus esbirros neonazis para que replicaran el plan fascista en todo el Estado Miranda.
Por su parte Pérez Vivas hacia lo suyo en San Cristóbal mandando a cerrar infocentros, cuando ya al tanto de la grave situación el presidente Hugo Chávez aprovecharía su último "Alo presidente" antes del inicio de campaña para fustigar a este oposicionismo fascista, y advertirle al pueblo que ese era el futuro que le esperaba a las misiones si éstos llegaban de nuevo al poder en diciembre de 2012.
Estas palabras del máximo líder de la revolución bolivariana, fueron un efectivo acicate para poner en movimiento toda una poderosa fuerza social: la población beneficiada con las misiones sociales, la cual era una realidad política que el oposicionismo desestimó, producto de su supina torpeza.
Ya era tarde, pues: el rumor subía y bajaba cerros, cruzaba llanos y anchos ríos, subía los andes y atravesaba la inextrincable selva: Sí Chávez se va en el 2012 perderemos todo lo logrado hasta ahora en el mejoramiento de nuestra calidad de vida. De nada sirvió que apareciera Radonski y su rostro de chacal asesino al que no pretende acostumbrar desde que penetró ilegalmente en la embajada cubana en los días aciagos del carmonazo, esta vez convertido en el de una mansa ovejita, ofreciendo la "continuidad y el respeto" de las misiones sociales durante su mandato.
Una vez más, al parecer, y al igual que lo sucedido el 13 de Abril de 2002, el pueblo venezolano volvería a hacer uso de su intuición, de su olfato, y apenas el presidente Chávez adelantó la posibilidad de buscar su reelección en el 2012 como única garantía de la continuidad de las misiones sociales, sólo esperó a que la Asamblea Nacional aprobara la propuesta de Enmienda Constitucional para lanzarse de nuevo a las calles, esta vez a buscar los votos a favor del Si.
Ante estos hechos, no queda duda de que la capacidad del liderazgo bolivariano de aprovechar toda agresión a la revolución bolivariana por parte del oposicionismo, como una irrepetible oportunidad para elevar la conciencia popular sobre la necesidad de garantizar la continuidad histórica del proyecto socialista bolivariano, queda demostrada una vez más.
De igual modo, queda demostrado que la torpeza es innata a todo ser entrópico - y el opisicionismo venezolano lo es-, que al negarse a aceptar que la realidad que les circunda ha cambiado en su contra, lucha contra esta con las mismas armas que alguna vez le permitieron medio sobrevivir en ambiente tan adverso: manipulación mediática, violencia, guarimbas y terror.
Entropía: fenómeno mediante el cual todo organismo vivo comienza actuar torpemente buscando sobrevivir en unas condiciones adversas, hasta que definitivamente muere.
