Así se comporta nuestra juventud estudiosa y estudiada de la oposición al garete con ejemplos al por mayor que, le dan la vuelta al mundo sin calzoncillos de vergüenza por agarrar palco de agitación que, singulice el momento de la oportuna solicitud que sacie la angustia política de jóvenes venezolanos, guiados por viejos líderes en decadencia de la IV-R que, como revoltijos de antojos apelan a todo lo que, les vivifique en un santiamén de desesperación: la exigencia para saborear sueños de extravagancias por alcanzar la atención de pedidos al Gobierno Nacional que son desatendidos por viciados de comprensión dentro del orden jurídico venezolano.
Y sin una pizca de originalidad se voltean frente a las cámaras de televisión y con una rapidez de camaleón bañan de nalgas a todo color a los expectantes del público televidente que, arrimarán al fuego de las miradas sus lisonjas alarmantes de todo tamaño, en busca de compasión como armas nadas ocultas para la batalla de un frente en retirada y sin acción como mistificando el tiempo de por sí ya perdido.
Quienes hayan compartido ese relajo de nuestros desorientados muchachos, deben de estar viviendo la de Caín, habiendo grandes zoológico como paraíso para Abel con tanta Eva en consideración y, no dejar las goteras de la probidad sueltas por donde se va a escapar el líquido de la moral y, las buenas costumbres que, no funda el comportamiento humano de la convivencia diaria sin dar lástima de ninguna seriedad.
El que no sea adicto a las nalgas públicas, véanse en ese espejo de opacidad en que se metió de lleno durante una marcha un buen puñado de jóvenes opositores, desviando su marcha al túnel de la frigidez desamparada en la que naufragan las ideas y, sale a flote lo ridículo dentro de la paciencia del ser humano.
Pronto vendrá la marcha de los calzones quitados de la competencia: vea sin tocar que para todos los gustos hay y, nada para llevar, porque el horizonte que se avecina los tiene contra la pared, para que no lo pierdan sin nada a cambio y, agarren aunque sea fallo un poquito de razón que, hace mucho tiempo no consiguen el fiel de la lealtad.
Estimados oposicionistas, quieren ser parte de un espectáculo lleno de lucidez y atractivos variados dentro y fuera del País, entonces que espera para actuar con sumisión sacando sus nalgas al aire y darle derecho a la imaginación de lucirse sin vergüenza por el trofeo de la recompensa política, sin atenuantes que ponga entredicho la dignidad de la capacidad de alcanzar sus genuinos objetivos, rumbo al poder para derrotar las posaderas de las mentiras que maltratan nuestro pensamiento. ¡Con las nalgas afueras venceremos! ¡Unidos!
estebanrr2008@hotmail.com