No quiso celebrar con nosotros el día 12 de octubre, porque le gustaba más cuando era el Día de la Raza y no ahora, como el Día de la Resistencia Indígena con Chávez en el poder y para olvidar un poco el presente y seguir con su pasado acuesta se fue de tour turístico por Francia. ¡Oh la la! Para botar el estrés en el París deseado y, compartir en bocanadas de amistad con personalidades del picnic político de la derecha mundial y como peso pesados se llevó a Pompeyo Márquez como su consejero particular y a su canciller de encargo Milos Alcalay, para trenzar las ideas que hagan posible el apoyo incondicional a su futura candidatura para el 2012 que acá está sobre cocida al calor de los partidos de oposición y, con su lux de alcalde mayor se hizo entender a sus anchas, saboreando los placeres del astuto viajero que no necesita brújula, registrando en minutos recorridos a la viva voz del político del trópico y, envuelto en un sobretodo de antojo, se hizo oír y hasta le pidió ayuda a Zapatero en un pálpito de amistad a su fascinante candidatura que entrará en acción lo más pronto posible, por lo que le reclamó enfadado de su “indiferencia” española y demandó sin demora toda la comprensión y confianza a su liderazgo oportuno en nombre de los minipartidos que lo aúpan y, expresó extasiado la colaboración del mundo libre para ponerlo en su lugar sin exigencias ni excitación de izquierdismos que más bien trasnochan otras oportunidades y no pasan la meta de las desigualdades sociales que él como líder tercer mundista está por jugarse a Rosa Linda, a ver si el dado de las oportunidades lo ayude a ponerse en el coroto.
Durmió poco y por lo tanto se le diluyeron los sueños de emoción de grandeza y, visitó cuanto rincón turístico estaba incluido en su estadía en esa nación que, le diera el pompidou al centro de su corazón y, hasta viajó en el Chamin de Fer Métropolitain como servicio público de pie y vio los amaneceres levantiscos de los franceses y como buen comensal capitalino saboreo los atardeceres hasta la media noche en vajilla crispada de sabores con vapores de vino casero y, sin orientación ni guías caminó todos los bulevares que pudo y hasta bailó en una discoteca provenzal con las canciones de Édith Piaf –La Alondra- para respirar profundo su desvelo y, sin cansancio alguno trotó en pareja por los Campos Elíseos y, no aceptó bañarse en el río Sena en interiores franceses, pero tomó de sus aguas con las manos y hasta se persignó arrodillado.
Bajó y subió tres veces la Torre Eiffel y en despedida se comió a París con los ojos desde allí y, para finalizar juró que Caracas después del 2013 no tendría nada que envidiarle a esa gran capital y, sin atención de personalidad alguna se internó por más ciudades de Europa, y yo como su biógrafo de cabecera invisible me aparté del giro de sus caprichos y me vine a relatar lo que ha de ser noticia en lata.
estebanrr2008@hotmail.com
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