Curioso el criterio que tiene el premio nobel de paz, Barack Obama, sobre la democracia; en Afganistán en agosto pasado se realizó la primera vuelta de las elecciones para elegir al presidente de dicho país; como era de suponerse, ya los EEUU tenían definido quien sería, la elección se realiza en un ambiente de máxima tensión, en el cual, el nivel de participación nunca se supo, ya que las noticias comenzaron a girar en torno al fraude que, días después, se certificaría; en oposición, las naciones integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte –cuyas tropas vigilaron la jornada electoral, ante las amenazas de violencia talibán– calificaron de un éxito la realización de los comicios, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió a estos como un importante paso adelante y felicitó a los habitantes del país centroasiático, por haber acudido a las urnas a pesar de la intimidación de las milicias islámicas. Lo cierto fue, que el mismísimo Peter Galbraith, el mayor representante estadounidense en la misión de la ONU, como observador de este proceso electoral, aseguró que hubo ''amplio fraude'' en las elecciones presidenciales de agosto, motivo por el que fue despedido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Mientras, Obama repetía y repetía: "Hemos visto lo que parece haber sido una elección exitosa en Afganistán pese a los intentos de los talibanes de alterar". Lo cierto fue que, los otros candidatos al develarse el fraude y obligados como estaban de ir a una segunda vuelta, el imperio los renunció, sí, así como suena, y en definitiva ganaría Karsai que era el candidato favorito del imperio y sus socios en la ocupación de ese país. Por cierto, desde la ocupación, tomen nota del dato que nos da José Vicente Rangel: “Durante el Gobierno talibán se redujo 90% el área de cultivo de amapola, pero a partir de la invasión de 2001, los sembradíos se multiplicaron. De 8 mil hectáreas pasaron a 123 mil en 2009. Ahora, el comercio de los espacios afganos genera gran parte del ingreso mundial, cuyo monto estima la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 500 millardos de dólares al año”. Esta es la democracia que promueve EEUU y ese es el negocio que le impone a sus colonias, lo mismo pasa en Colombia.
En Honduras, la situación no es para nada diferente, el imperio promueve y organiza el golpe militar que saca a Zelaya de la presidencia, e impone a un Micheletti quien no hace otra cosa que ganar tiempo, mientras el imperio lo que hace es maniobrar con Arias e Insulza, mediante jugadas diplomáticas. El mismo Zelaya cae en dichas jugadas, desacreditándose él mismo, aprobando los supuestos “pactos” que nadie cumple. Así, llegamos al proceso electoral, sin restitución de Zelaya, y se da en los términos que nos informa el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras, en su Comunicado Nº 40: “la farsa electoral montada por la dictadura ha sido contundentemente derrotada debido a la raquítica afluencia de votantes a las urnas, a tal grado que el Tribunal Electoral golpista tuvo que prorrogar una hora más la votación hasta las 5 p.m. Lo que está a la vista no quiere anteojos. El monitoreo que nuestra organización hizo a nivel nacional, nos arroja que el nivel de abstencionismo es como mínimo del 65 al 70%, el más alto en la historia nacional, lo que implica que apenas votó un máximo del 30 al 35% del electorado. En esta forma el pueblo hondureño ha castigado a los candidatos golpistas y a la dictadura, quienes ahora están en el aprieto de cómo mostrar ante la opinión pública internacional un volumen de votantes que no existió. Denunciamos que para eso han recurrido a maniobras fraudulentas como el ingreso de salvadoreños, afines del Partido ARENA, traídos para votar a nuestro país, tal como fue denunciado por los campesinos en el municipio de Magdalena, Intibucá. Y debemos esperar que intenten incrementar el volumen electoral mediante la manipulación electrónica”, frente a esta realidad tenemos a un imperio y sus colonias (Perú, Colombia, Costa Rica, Panamá, Israel; entre otras) legitimando ese fraude a la Democracia en Centro América y en nuestro Continente. Esas son, las democracias que hoy promueve e impone el premio nobel de la paz, Barack Obama; síntomas irrefutables, de la debacle que hoy sacude al imperio. No tiene moral ni ética, poco le importa la soberana voluntad de nuestros pueblos, es presidente el que designa la embajada gringa y punto, las elecciones las convierten en un mero requisito a cumplir, fraudulentas mejor, si no se puede, entonces es el fusil y el sometimiento por la fuerza, de nuestros pueblos. Es la nueva democracia, Made in Usa, marca Obama; paradigma, que hoy los apátridas, nacidos en Venezuela, y que llamamos oposición, comienzan a difundir, desde Globoterror y demás medios de oposición, como alternativa a Chávez. Total, para eso les paga el imperio.
En contraposición a estos modelos democráticos imperiales, en nuestra República Bolivariana se impone el modelo de Democracia Participativa, más cercana a aquella definición que diera Abraham Lincoln: “La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”. Sustentada en la división de los Poderes Públicos, la elección directa de sus autoridades y la posibilidad del pueblo a revocarle sus poderes a aquellas autoridades que le traicionen, a mitad de período, mediante el referendo revocatorio; el derecho del pueblo a ser partícipe de las políticas públicas, tal como lo expresa el artículo 62 de la carta magna: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo…”; la obligación legal y Constitucional de rendir cuentas ante los ciudadanos y ciudadanas (Constitución Nacional, Ley Orgánica de la Administración Pública) de sus actos en la gestión pública, saber qué hace el gobierno? es una condición básica de la verdadera Democracia, ya que del conocimiento que se tenga de la gestión del gobernante nace la crítica o el apoyo al gobierno, prerrequisitos que dan origen al protagonismo popular, al gobierno popular, del pueblo y para el pueblo.
El Comandante Presidente, Hugo Chávez, es un magnífico ejemplo de cómo esta herramienta fundamental de la verdadera Democracia, la Democracia Participativa, gobierno del pueblo y para el pueblo, desarrolla la rendición de cuentas, la cual, constitucionalmente, le corresponde realizar en el mes de marzo de cada año, el Comandante Presidente, durante horas y horas, expone en cadena nacional, sus principales logros de gestión en el año precedente, acto del cual somos testigos todos los venezolanos y venezolanas y demás habitantes en la República Bolivariana de Venezuela y más allá, donde puedan llegar los medios comunicacionales. En el caso de los gobernantes electos, el pasado noviembre de 2008, por estas fechas les toca cumplir con esta obligación legal, constitucional y moral, de manera que quienes los eligieron o no, puedan hacerse una idea de la calidad de esa gestión que los rigió durante el año precedente. Una muestra, no muy ejemplificadora, es la aparecida en el Últimas Noticias del pasado 26-11-2009, bajo el título: Rindiendo Cuentas, y firmada por el Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, alias el “vámpiro”, en un reducido artículo nos presenta su informe de gestión 2008-2009, leámoslo: “El pasado lunes 23 se cumplió un año de mi elección como Alcalde Metropolitano de la ciudad de Caracas, producto de una candidatura de unidad y gracias a la decisión de casi 800 mil electores (…) Les estoy rindiendo cuentas a los caraqueños de cosas positivas y por ello estamos presentando un informe a los ciudadanos que caminan por las calles de los cinco municipios de la ciudad de Caracas en lo que es un resumen de nuestra gestión: la recuperación de escuelas, los programas de equipamiento de computadoras para las escuelas, los programas de útiles escolares, el programa de Buena Nota, todo lo que tiene que ver con los programas sociales, la recuperación que se inició de la redoma de Petare. Esta semana comenzará la licitación para el Gimnasio Vertical de Petare, hemos impulsado la creación de microempresas, entre otras importantes obras (…) A pesar de los numerosos obstáculos que le ha puesto el Gobierno central a la Alcaldía Metropolitana de Caracas…”
En estas poquísimas líneas, el vámpiro Ledezma, concreta un año de gestión de una Alcaldía que engloba los municipios: Libertador, Sucre, El Hatillo, Baruta, Chacao y Baruta. Si analizamos el caso de las escuelas, se evidencia una gran mentira, ya que solo es en Libertador donde dicha Alcaldía tenía responsabilidades, ya que en el resto de los municipios es de la competencia del Estado Miranda y, aún más, al crearse el Distrito Capital y designarse su autoridad, Jacqueline Farías se avocó de inmediato a recuperar las escuelas ubicadas en el municipio Libertador, lo que nos hace poner en duda la afirmación del “vámpiro” Ledezma; el sólo hecho que no mencione la cantidad de escuelas ya pone en entredicho su afirmación de recuperación de escuelas, más aún, eso de dotarlas de computadoras. Asimismo, habla de creación de microempresas, no dice en qué áreas, ni mucho menos de cuáles son esos programas sociales, por fin menciona un hecho concreto, verificable, la “licitación para el Gimnasio Vertical de Petare”, solo que una licitación es un acto administrativo para adjudicar una obra, que se realizará posteriormente, en otras palabras, se trata de una obra no hecha, no ejecutada, y hablar de ella como un logro, no es otra cosa que un fraude de gestión. Lo curioso de este informe de gestión del “vámpiro” Ledezma es que no hay la más mínima referencia a sus numerosos viajes alrededor del planeta, Chávez se queda corto, y cuáles y cuántos convenios de cooperación firmó y cuáles se están ejecutando en la actualidad y cómo están beneficiando a los habitantes de los municipios que integran la Alcaldía Metropolitana.
La realidad de la gestión del “vámpiro” Ledezma, durante su primer año, la reduciríamos a los intentos de reimpulsar la güarimba en el centro de Caracas, promoviendo disturbios en los alrededores de la Asamblea Nacional y el CNE, en su oposición a la creación del Distrito Capital; fracasados dichos intentos, se dedicó a despedir a diestra y siniestra, llámense chavistas u opositores, que trabajasen en dicha Alcaldía, un poco más de 2 mil compatriotas sufren todavía, de la guillotina del “vámpiro” en su afán de deshacerse de los trabajadores y trabajadoras que encontró al llegar a la Alcaldía; a la par de esta actividad, el “vámpiro” se dedicó de lleno a cuanta actividad organizara la oposición, así lo vimos el 1º de mayo, la fecha en que expiró la concesión a RCTV, y cualquier otra marcha que organizara la oposición, allí estaba el “vámpiro” a la cabeza de la actividad, terminada la misma, directo a Maiquetía, rumbo al exterior, su destino preferido: Europa, como te gusta el buen vino rojo, sinvergüenza. Ahh y todos esos viajes, los cancelamos los caraqueños y caraqueñas, baruteños y baruteñas, petareños y petareñas y siga usted contando los demás municipios que integran dicha alcaldía. Encima que nos teníamos que calar sus disturbios y alteraciones del orden público en la Capital, después de sus actividades delictivas, el “vámpiro” se va de viaje a disfrutar de los placeres del poder, con todos los gastos pagos, por parte de los pendejos y pendejas que habitamos en los municipios que integran la Alcaldía Metropolitana, habrán visto ustedes!!!
Si algo podemos afirmar después de un año de gestión del “vámpiro” Ledezma, al frente de la Alcaldía Metropolitana, es que Juan Barreto hizo una extraordinaria gestión; no obstante, Barreto fue reprobado por los habitantes del Municipio Metropolitano, quienes no dieron sus votos a su candidato, el camarada Aristóbulo Isturiz. Pon tus barbas en remojo Antonio Ledezma, Revocatorio en el horizonte…
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