En medio de la situación creada por el problema de los banqueros, revisando las causas de lo ocurrido, la única conclusión posible es que en medio de esta diaria batalla contra el sistema capitalista, que ocurran estas cosas forman parte de la expresión de la lucha de clases que en distintos ámbitos se manifiesta en su más amplio radio de acción. La oligarquía como siempre intenta que las condiciones se les presente favorables para agitar las aguas y producir situaciones que les facilite atentar contra la revolución, el tema bancario forma parte de toda esa extrategia capitalista en sus ancias de mantener la su sistema, en medio de ese espacio de tiempo en que no termina de morir lo viejo pero tampoco nace lo nuevo, las expresiones y contradicciones propias de la batalla se recrudecen y surgen distintos escenarios en donde diariamente se confrontan dos posiciones claramente definidas, los defensores del capitalismo y quienes pretendemos construir el socialismo.
Problemas como el de los banqueros y medidas como las tomadas por el gobierno revolucionario son escarceos propios de una sociedad en revolución y ello no debe alarmarnos, debe, por el contrario fortalecernos y afilarnos en la estrategia de impulsar con mayor fuerza la marcha al socialismo y esto lógicamente significa confrontación, de eso hay que tener conciencia. En medio de estas crisis se expresan distintas posiciones y distintos enfoques sobre un mismo problema, es cuando los indecisos comienzan a manejar fórmulas de conciliación y recurren al sibilino discurso de "la promoción productiva", "el impulso de las fuerzas productivas" y un conjunto de fraseologías en donde la intención de fondo es no confrontar al sistema capitalista con la suficiente agudeza y claridad. En medio de esta situación la masa no se nutre de ideas claras en torno al camino a seguir, es entonces cuando las fuerzas capitalistas arremeten con todo para mantener la hegemonía del sistema, importandole poco o nada si cambian los rostros, en fin, el capitalsimo como sistema no responde a nombres o individualidades, responde a modelos, responde a su filosofía.
Que tengan el nombre de EMPREVEN o cualquier otro no importa, es el modelo, el sistema lo que importa, no obedece esto a individualidades, a reconocimiento de "esfuerzos", a conceptos como "los menos malos" u otro tipo de consideración, se trata en este caso, por parte de los capitalistas de fortalecer su modelo y de confrontar al modelo socialista hasta derrotarlo totalmente, en pocas palabras, es imposible construir el socialismo con las armas del capitalismo, esto es de perogrullo. En estas situaciones salen a la palestra los eternos conciliadores, los que no quieren ir más allá de una reforma superficial que para nada finiquite al capitalismo como sistema. El problema no es que se llame tal o cual, el problema es el modelo que representan, eso es algo que debemos tener absolutamente claro. La discusión por distintos medios con respecto al camino más adecuado a seguir en la transición al socialismo concluye en una sola cosa: hay una vía al socialismo donde prevalece lo social y colectivo por encima de lo individual y no social o antisocial. Para algunos la palabra antisocial será fuerte, para otros inaceptable, no obstante, debemos llamar por su nombre las cosas y lo que no es social termina siendo antisocial. La oligarquía durante largo tiempo ha estigmatizado a los pobres con esa palabra, revirtieron la verdadera representación de la misma, sembraron en nuestras mentes un sofisma cuando en efecto los antisociales son ellos, por lo tanto, es en estos momentos de batalla en donde se necesita llamar las cosas por su verdadero nombre; el capitalismo es antisocial, el socialismo es social, colectivo y humano.
La tesis de EMPREVEN no es más que la continuación del capitalismo, con relaciones de explotador-explotado, la generación de riqueza para acumularla en pocas manos y la perpetuación del sistema; una situación en estas condiciones no nos lleva a otro punto que el mantenimiento del sistema capitalista y el alejamiento de la alborada socialista. Los revolucionarios entonces, en esa permanente búsqueda se enfrentan a una situación en donde se requiere de empujar el parto necesario de la sociedad nueva y del modelo nuevo, es decir, el modelo socialista. El modelo socialista pasa por el impulso de una zona socialista en donde la propiedad es social, colectiva y en donde el sostenimiento ideológico del mismo pase por el surgimiento de la conciencia del deber social por encima de la conciencia individualista del sistema capitalista...En lo particualar considero que estan equivocados quienes se limitan a concebir el tránsito al socialismo por las etapas rígidas de un proceso que nunca acaba y nunca crea las condiciones necesarias para el gran salto cualitativo. La experiencia de la URSS nos legó que la construcción del socialismo no se limita a la estatización de las principales fuerzas de riqueza del país en un esquema que termina reproduciendo al modelo capitalista, igualmente tampoco se construye el socialismo impulsando “una nueva clase económica” que se limite a cambiar de nombres y apellidos “la cofradía de los poderosos” pero, en el fondo, se continúa con el mismo modelo de propiedad, de producción, de distribución y consumo de bienes y servicios.
Un nuevo tipo de propiedad que prevalezca lo social por sobre lo individual es vital promover sin demora y para ello se requiere de un conjunto de medidas e iniciativas que impacten fuertemente la realidad y lo mismo no es posible sin el impulso del nuevo modelo económico donde la propiedad social este por encima de todo y que la propiedad no social pase a ser en el imaginario colectivo lo marginal y lo poco común. Llegar a ese momento no se logra por un simple movimiento inercial, se requiere de un enorme esfuerzo, de mucho trabajo y mucha conciencia colectiva; se requiere de una vanguardia preclara que direccione lo táctico y estratégico y se requiere igualmente el impulso acertado en función de consolidar los espacios socialistas.
El tema bancario no se puede ver solamente bajo la óptica tradicional, ni se puede abordar bajo el concepto capitalista de una mera recuperación de una institución financiera; la banca es una institución necesaria, el problema es ubicar ¿Cómo será la banca socialista? Eso además de prefigurarlo requiere de un marco teorico y conceptual que rompa con el mecanismo capitalista, perverso por demás, explotador y expoliador y que lleva intrínseca la formula mercantilista de la usura, centro motriz del capitalismo y que ésta sea sustituída por un nuevo concepto en donde el desarrollo, el crecimiento económico, la inversión, etcétera, sea con la finalidad de construir el sistema económico socialista.
En este sentido la legislación adecuada es necesario hacerla; iniciar los debates en este sentido, llenar la idea del calor popular, involucrar al congreso del partido en todos estos temas para que a traves de las redes que representan las patrullas se debata y se aporte, igualmente la Asamblea Nacional y el parlamentarismo de calle deben entrar en acción coordinadamente. En un intento de aproximarnos al tema, más allá de los detalles, la banca estatal en primer término debe convertirse en herramienta para avanzar al socialismo, el contenido social de la banca debe trascender a estadios superiores que superen la lógica capitalista; ese es un reto que no podemos soslayar y dadas las características la batalla en esa trinchera será fuerte y exigente, la oligarquía como clase dominante no cederá el paso sin intentar truncar el ensayo, eso denlo por descontado, quien no lo crea es un ingenuo o un hábil malintencionado.
Para nadie es un secreto que el sector bancario nacional obtiene importantísimos recursos, altas ganancias y voluminosos beneficios, por tal razón este sector es proclive a resistirse con fuerza a cualquier cambio; las maniobras estarán presentes en cada lapso del proceso, es por ello que se requiere de mucha voluntad, disciplina y consciencia revolucionaria para llevar a feliz término la tarea encomendada; los enormes volúmenes monetarios que se manejan en este sistema siempre estarán a la disposición de quienes pretenden una salida del presidente y una interrupción del proceso revolucionario. Las maniobras de todo tipo, la generación de mensajes para confundir, la promoción de divisiones internas, la motorización de acciones para corromper cuadros que sostengan altas responsabilidades dentro del gobierno, la generación de un sistema paralelo que desestabilice la acción del estado y paren ustedes de contar los innumerables intentos por detener el avance de la revolución. Esta estrategia está bien diseñada por el imperialismo, es así como observamos a un Leopoldo López y otros dirigentse de extrema derecha lanzando puentes para engancharse a sectores chavistas...el uso de símbolos que identifican a la revolución en las concentraciones como es el caso del acto del Forum de Valencia, la fechas históricas y la pretensión de crear un paralelismo con momentos históricos de lucha por lalibertad y la independencia, todo eso junto de la mano de fascistas no puede pasar por debajo de la mesa. Todo esto nos obliga hoy más que nunca a reforzar el apoyyo al líder, es Chávez la esperanza de los pobres de la patria, es Chávez la esperanza de todos, por ello hoy más que nunca PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE ¡¡¡VENCEREMOS!!!
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