O SALTA O SE ENCARAMA
El oposicinismo del Táchira con el nefasto gobernador al frente anda en un desespero de padre y señor mío; lo de la instalación del Consejo Regional de Gobierno los trae de cabeza y chillan afirmando que es contrario a la Constitución, que asume atribuciones de la Gobernación y de las Alcaldías, todos argumentos sin bases ni peso legal.
Lo que no hacen es aceptar que la inoperancia, la incapacidad, el estancamiento del Gobierno Regional, por obligación tenía que recibir una respuesta de carácter urgente y efectiva y nada mejor que poner en práctica una idea que no es de ahora, sino que se ha venido manejando desde décadas y que consiste en concitar esfuerzos, establecer coordinaciones entre todos los organismos que son de dependencia nacional, para evitar desviaciones, y planificaciones aisladas por parte de cada ente, que lo que traen es despilfarro de los presupuestos, retardos innecesarios en la culminación de las obras, y pérdida de seriedad por parte de los organismos ante la gente.
Muy significativo es el ejemplo de el asfaltado de calles, que lo hace un organismo, y por no planificar en conjunto, viene después otro y rompe lo recientemente asfaltado para construir, por ejemplo cloacas, o instalar redes subterráneas de electricidad o de telefonía.
Entonces se hacia necesaria e imperiosa una solución que permitiera, que todos los organismos actúen en perfecta coordinación para que juntando recursos humanos y materiales se aborden los problemas que las comunidades presenten y se les dé solución rápida y efectiva; eso es revolución, lo que sucede es que el escualidismo no ha caído en cuenta que estamos en un “cambio de época” y ello trae a veces decisiones heroicas, que rompan esquemas y paradigmas y que logren resolver problemas en tiempo perentorio, pero que a su vez blinden a la administración de los recursos contra la mafias, contra las comisiones por contratos, contra las mordidas, contra la cuota para el partido, contra la cajita de wisky en navidad, contra el regalito bien caro para la esposa o el segundo frente del funcionario que firma los cheques, etc., etc.
Con el Consejo Regional de Gobierno, al menos en teoría el Táchira tiene que tener en el más corto tiempo una nueva cara; de no ser así, las consecuencias políticas se van a tener que ver el 26 de septiembre, porque los tachirenses no aceptan más mentiras, ni pañitos de agua tibia.
Sería desastroso que 75 organismos trabajando coordinadamente, con una planificación en la que la gente, a través de los Consejos Comunales aporte sobre las prioridades jerarquizadas, no pueda presentar antes de las elecciones parlamentarias de septiembre soluciones concretas que se vean y que nadie pueda desmentir por evidentes y palpables, de no ser así, habría que aceptar con todo el dolor del alma que el Táchira, se perdió definitivamente para la Revolución y resinarnos a tener que calarnos por generaciones, fascista tras fascista en el Palacio de los Leones.-
Así que el Consejo Regional de Gobierno, enhorabuena creado, no puede fallar, o salta o se encarama, pero cumple.
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