En la medida que pasa el tiempo y eso lo vienen advirtiendo desde hace muchos años, científicos y ambientalistas, estudiosos del Medio Ambiente, los recursos con los que cuenta el Planeta Tierra parece que tienen una fecha de vencimiento. Si a eso le agregamos la actitud depredadora de los sistemas político-económicos dominantes concluiremos que esa fecha de vencimiento se adelantará, porque no apreciamos en el Liderazgo Mundial una conducta reflexiva sobre esta grave amenaza para la humanidad y todo ser vivo en la tierra.
Todo lo contrario observamos hoy como el conjunto de Convenios internacionales que se han venido aprobando para de alguna manera preservar el Planeta, o no se cumplen o sencillamente algunos países los desechan o renuncian a ellos luego de haberlos firmado, porque afecta sus propios intereses regionales. Es decir, que más importante, para ellos, el estrecho nicho donde se desenvuelven que la integridad de todo el planeta.
Ese panorama se complica más aún por la actitud de desdén e intentos desintegradores que hay contra las Organizaciones Internacionales que se han venido conformado en el mundo y que de alguno manera fijan pautas y advierten oportunamente sobre situaciones calamitosas o riesgosas para la humanidad.
Algunos países, ergo, los Estados Unidos con el Presidente que se van con el año viejo y pavoso del 2020, han venido ejerciendo presión sobre la ONU porque esta no está plegada a sus intereses, retira sus aportes económicos de la Organización Mundial de la Salud, por razones caprichosas y se retira de Convenios Internacionales donde se estableces algunas precisiones para salvaguardar al Planeta Tierra.
Es decir, en vez, de conformar y fortalecer los movimientos globales en función de la Defensa de la Naturaleza, de la cual formamos parte, se debilitan las organizaciones protectoras generando un estado de anomia ambiental que afectará notablemente a las generaciones futuras.
En el marco de esta reflexión podemos ver hoy en los medios internacionales y las Redes Sociales, por ejemplo, el Agua, que ha sido declarada como un Derecho Humano, hoy pretende ser cotizada en las bolsas de valores, es decir que este elemento esencial para vida en el Planeta, pasará ahora a ser un negocio, bueno ya hay países que la han privatizado, incluso en nuestra región (Todas las fuentes de agua han sido privatizadas en Chile herencia de Pinochet en el Oasis de Piñera).
En escritos anteriores donde me he referido al tema ambiental, advertí sobre esta conducta depredadora contra los recursos que son de todos los seres humanos pero que lamentablemente son objeto de rapiña por parte de grandes potencias, que utilizando incluso la fuerza de las armas se los arrebatan a otras naciones para lograr su confort.
Incluso, en la acelerada lucha por el dominio del espacio y la llegada otros planetas y satélites naturales como la Luna, se nota la actitud depredadora. No se trata de ver si en otros planetas existe vida sino, de cómo llegar a ellos para continuar con la actividad depredadora, arrasando con cualquier tipo de mineral que pueda ser traído a la tierra. No les basta depredar nuestro planeta hay que acabar a los que se pueda llegar.
Y esa es una conducta histórica, todo lo que ha sido energía es objeto de la ambición de los imperios. Así lo fue con el Guamo, con la explotación maderera, con el Carbón, la esclavitud de seres humanos, el Petróleo, ahora con los llamados minerales raros y por esa vía llegaremos hasta el Aire. No les extrañe, que pronto alguien proponga, ponernos una escafandra y un medidor, para ver cuando oxigeno consumimos y cobrárnoslo en dólares. TODO ESTO PUEDE SER POSIBLE SI NO HAY UNA VERDADERA INSURGENCIA MUNDIAL QUE FRENE y DESAFÍE A LOS DEPREDADORES QUE HOY PROPONEN COTIZAR EL AGUA EN LOS MERCADOS CONVIRTIENDOLA EN UN NEGOCIO Y CONTRARIANDO LA CONCEPTUALIZACION QUE DE ELLA TIENEN HOY LOS CONVENIOS INTERNACIONALES: UN DERECHO HUMANO ESENCIAL AL SERVICIO DE LA VIDA EN EL PLANETA TIERRA.
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