Considero que nadie en su sano juicio puede negar la importancia que tiene para el fututo político inmediato, en la relación gobiernos locales- comunidades, las próximas elecciones municipales del 8 de diciembre del presente año.
Para el gobierno nacional y las entidades regionales identificadas con el proceso revolucionario bolivariano, es vital una coherente correspondencia desde el punto de vista ideológico la actuación de manera coordinada los tres niveles del poder político, es decir, El Nacional, El Regional y El Local o Municipal.
Ahora, debemos preguntarnos ¿Qué está ocurriendo a nivel político? 1.- Existe un gobierno nacional legal y legítimo, con un altísimo reconocimiento en concierto internacional, liderizado por el presidente de la república, Nicolás Maduro, que le ha imprimido una dinámica muy particular y efectiva con la estratégica aplicación del llamado “gobierno de calle” 2.- Una oposición radicalizada que se niega a reconocer su derrota electoral, en la cual el CNE, le sigue demostrando en posteriores auditorías al 14 de abril, que los resultados están ajustados a derecho con error cero.
Somos ejemplo a nivel planetario, en cuanto al uso y práctica de la democracia bolivariana y socialista, cuando muy pocos países o cuidado si ninguno en el mundo, pueden decir lo que hacemos en Venezuela en materia electoral: las próximas elecciones del 8-D, van a significar la cuarta elecciones en los últimos 14 meses!
La gran interrogante que ocurre en conversaciones con la base chavista es la siguiente: ¿Hasta cuando sólo nos activamos para ganar elecciones, es decir, la primacía del voto o como hacemos para elegir de verdad-verdad a candidatos y candidatas para las alcaldías y concejalías que no sea por amiguismo y se tome en cuenta: talento, capacidad, conocimiento, honestidad, liderazgo, fortaleza ideológica, etc.
