1.- El presente material tiene por objeto informar, y también hacer un llamado al debate, sobre algunas situaciones críticas tanto del Agua, como de la prestación del Servicio de Agua Potable y Saneamiento en el país, y relacionarlas con la historia y situación actual de las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios del Agua, a fin de precisar la magnitud y la significación de los retos que confrontamos.
En este sentido empezamos por saludar y reconocer como muy positiva la convocatoria a este Congreso de Mesas Técnicas y Consejos Comunitarios de Agua que realizó el compañero Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, en ruta hacia el V Encuentro Nacional de Experiencias Comunitarias en Agua Potable y Saneamiento. Cuando la situación es grave lo sensato es reunirse y la situación del Agua en Venezuela es muy grave.
2.- Tan severa como la sequía asociada al cambio climático y al fenómeno climatológico conocido como “El Niño”, del que estamos teniendo en el 2015 su edición más extensa en el espacio geográfico del continente americano y también en términos de tiempo, según los registros, es la cloaquización de los cuerpos de agua en todo el país.
Por cloaquización debemos entender el proceso de contaminación de ríos, lagos, mares y acuíferos subterráneos con aguas residuales o servidas industriales, agrícolas y domésticas.
Es lo que le hace Caracas al Guaire, los Valles del Tuy al Tuy, y cuando se juntan Tuy y Guaire, y desembocan en el mar Caribe, lo que le hacen Miranda y Dtto. Capital a las playas de Higuerote. Es lo que le hacen Barcelona y Puerto La Cruz al Neverí y después a la Bahía de Pozuelos. Es lo que le hace Cumaná al Manzanares, Maturín al Guarapiche y Tucupita al Delta. Es lo que Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar le hacen al Orinoco y al Caroní. Es lo que San Fernando le hace al Apure. Es lo que le hace Trujillo al Castán, Valera al Motatán, Mérida al Chama y al Albarregas y a través de todos estos al Lago de Maracaibo junto con todo el sector andino de la cuenca. Es lo que le hacen Maracaibo, Cabimas y Ciudad Ojeda a su “charco divino donde duermen las estrellas” a pesar de ser, estas tres ciudades nombradas en último término, tres urbes equipadas con plantas de tratamiento de aguas residuales o servidas para la obtención de agua para riego. Razón ésta que nos hará volver inmediatamente sobre ellas, pero terminemos antes con el concepto “cloaquización”.
La cloaquización es una hija directa de esa ingeniería sanitaria que no solo legitima, sino que preconiza como lo higiénico, lo limpio, lo sano, lo civilizado, el arrastre de orina y heces fecales con agua potable; en vez de producir la ingeniería necesaria para que nuestras excretas sean lo que tienen que ser desde el punto de vista de los intereses del conjunto de la humanidad: suelo, fertilizante natural y energía. Esa ingeniería sanitaria que, como resultado de su profundo desprecio por el Agua, a la que reconoce como algo y no como alguien, y a la que ve como mercancía, se niega a la diferenciación y clasificación de las aguas según el uso que han tenido, a fin de aplicar la más rápida, segura, barata y útil solución de ingeniería, al objetivo de restituir el agua residual a la biósfera en términos socialmente útiles y no contaminantes. Esto es, que no debe ser igual el sistema que recoja las aguas de lluvia, el que trate a las aguas de lavadoras, fregaderos, duchas, lavamanos y bateas, y el utilizado para las aguas que se recogen de procesos industriales. Esa ingeniería sanitaria que supone que, tras alambicadas redes cloacales, al final está la planta de tratamiento poseedora de una ciencia y una técnica que, a punta de carísimos procesos de bombeo y procesamiento con sustancias químicas, llega a producir un agua que puede reusarse para riego de determinadas especies vegetales, o, tras posteriores procesos de potabilización, para consumo humano.
El resultado objetivo de esta ingeniería sanitaria, a nivel planetario, es que como las plantas de tratamiento son muy caras y de rendimientos muy diversos según las aguas que tratan, en la práctica terminan por no estar, como por ejemplo en Caracas, y las aguas residuales o servidas encuentran su cañadita para cloaquizar cuerpos de Agua en toda la Pachamama.
Los dos más graves, urgentes e importantes, vitales si se resuelven y letales si continúan, problemas hidrológicos e hidráulicos del país son la degradación por eutroficación/salinización de las cuencas del Lago Tacarigua/Lago de Valencia y del Lago de Maracaibo. Ambos son manifestaciones de procesos de cloaquización.
3.- ¿Qué relación existe entre el ciclo de Agua del Barrio Germán Rodríguez, en la Parroquia Antímano, del Municipio Libertador de la ciudad de Caracas y el nivel del Lago Tacarigua/Lago de Valencia (en adelante LT/LdV)?
Antes ninguna, pero desde el año 2009 sí la hay. Con la entrada en operaciones del Transvase al Valle del Tucutunemo; obra que, para impedir que el nivel del LT/LdV inunde calles y autopistas de Maracay y Valencia, bombea agua totalmente cloaquizada (3000 lts/seg) desde la laguna de Taiguaiguay (que drena hacia el LT/LdV) al Valle del rio Tucutunemo, y por esa vertiente toda esa contaminación le cae al río Guárico, que es el que llena la represa de Camatagua, que es la que alimenta al sistema Tuy III, que es el que, tras su potabilización en la Planta de Caujarito, lleva el agua a los subsistemas La Yaguara –El Junquito y Mamera-Luis Hurtado, que son los responsables de llevar el Agua Potable al Barrio Germán Rodríguez en Antímano. Como resultado de la fuerte contaminación en el embalse de Camatagua, en ocasiones la planta de potabilización de Caujarito, queda inhabilitada para seguir procesando y potabilizando agua, lo que ocasiona fuertes interrupciones del bombeo hacia Caracas, las cuales repercuten seriamente en los ciclos de distribución de los diferentes sectores que se surten del sistema Tuy III, entre ellos el Barrio Germán Rodríguez, cuyo ciclo de suministro se coloca reiteradas veces en los 40 y más días sin servicio por dos días escasos de servicio. Adicionalmente, el agua que llega durante el servicio bota un espumero que delata la sobredosis de cloro y sulfato de aluminio utilizados para su potabilización, sin que se produzca, ni de lejos, la calidad del agua que recibíamos en años inmediatos anteriores.
Para entender lo que ocurre y la manera en que afecta nuestra vida, debemos partir del conocimiento de una definición: Cuenca endorreica. Aquella que no tiene salida. Que no desagua hacia ninguna otra cuenca. Aquella en la que solo sale el agua que se evapora por efecto de la radiación solar, como es el caso de la cuenca del LT/LdV, y la comprensión de una contradicción: la que existe entre, por un lado, el crecimiento del nivel del LT/LdV, y el consiguiente proceso de inundación de las comunidades costeras, como resultado de la incorporación a su cuenca de las aguas que tanto Maracay como Valencia succionan y elevan desde la cuenca del río Pao en los embalses de Pao-La Balsa y Pao-Cachinche respectivamente, para el sostenimiento de su vida pues esa es su agua para vivir y beber, y, por el otro, la afectación de estos embalses mencionados, junto al de Camatagua, como consecuencia del envío, por bombeo o gravedad, de agua cloaquizada de la cuenca del LT/LdV a la cuenca del río Pao y a la cuenca del río Guárico (vía río Tucutunemo). Resumamos: Buscando que el LT/LdV no inunde las ciudades y comunidades que lo circundan, se han contaminado gravemente los embalses de los que toman agua Valencia, Maracay, Caracas y comunidades aledañas.
¿Era obligatorio que esto fuese así? ¿Era el costosísimo bombeo, o el desparrame a las cuencas del sur, con la consiguiente y previsible contaminación de los embalses más importantes del país, la única ingeniería posible para resolver la amenaza del nivel y garantizar el suministro de agua verdaderamente potable a las ciudades antes mencionadas?
La respuesta es NO. Por lo menos desde 1988, con la publicación que hizo la revista “Ambiente”, del entonces Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, del artículo del Ing. Carlos Bordón en el que proponía el trasvase a la cuenca del mar Caribe del LT/LdV, como ingeniería para eliminar las causas del problema y no mitigar sus consecuencias. O sea cavar un foso que funcionase como aliviadero del LT/LdV y que regulase su nivel como el de un embalse, y construir un túnel en cuyo interior fuese una tubería de gran diámetro para conducir, bajo el Parque Nacional Henry Pittier, las aguas del LT/LdV hasta la vertiente norte de la cordillera de la costa. Descender al mar Caribe y descargar en éste por tubería submarina esas aguas, eliminando de esta forma la condición endorreica de la cuenca del LT/LdV, causa principal de su proceso de eutroficación/salinización. Ingeniería de largo plazo, se planteaba dotar al LT/LdV de una condición autolimpiante, renovadora de sus aguas, que permitiera soñar con recuperar a éste, al LT/LdV, en 60 u 80 años, como cuerpo de agua dulce susceptible de ser potabilizado y usado para consumo humano. Ingeniería de emergencia, se planteaba impedir que se diera y avanzara la contaminación de los embalses para consumo humano, posibilitando las condiciones para que pudieran rehabilitarse y hacerse operativas las plantas de tratamiento de aguas residuales o servidas que circundan al LT/LdV.
El trasvase al Caribe, para identificarlo de la manera más compacta, se transformó en la bandera de lucha del Frente Ecologista Aragua-Carabobo quien se percató, hace más de 20 años, de que en esa gigantesca epopeya de recuperación ecológica de una cuenca degradada, estaba la más completa metáfora anticloaquización que hubiéramos podido encontrar. Un proyecto de esa magnitud se hace con el pueblo y jamás en su contra. Se hace porque el conjunto de la sociedad venezolana, y en particular la carabobeña, la aragüeña, la mirandina y la del Dtto. Capital, comprenden y asumen que sus mejores intereses de tener garantizado el suministro de agua potable indispensable para la vida está en la realización de ese proyecto.
Cuando nos percatamos del profundo abismo de desinformación que se da entre hechos tan graves como la contaminación de los embalses de Pao-Cachinche, Pao La Balsa y Camatagua; y los millones de personas afectadas por este hecho; cuando conocemos la existencia de un proyecto de ingeniería defendido durante más de dos décadas por el Frente Ecologista Aragua Carabobo, un proyecto de dimensiones colosales y de afectaciones muy considerables, sobre todo a las comunidades de la Cordillera de la Costa tanto en Aragua como en Carabobo, pero cuyo objetivo era recuperar al LT/LdV eliminando su condición endorreica, en vez de gastarse millardo sobre millardo para disminuir un nivel que se mantuvo siempre a punto de inundación, con el daño colateral de la contaminación de los embalses que hacen que el agua sea algo que se sufre cuando no llega y que se sufre más cuando llega, porque llega un líquido marrón grisáceo que nos resistimos a llamar agua. Un proyecto enfrentado a quienes defendían la ingeniería de comprar bastante capacidad de bombeo para exportar a las cuencas del sur el agua contaminada y contaminante del LT/LdV, y comprar bastantes productos químicos para sobreclorar un agua que sale de las plantas de potabilización en proceso de floculación, es cuando entendemos para qué sirven las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua. Producir el escenario de esa inmensa discusión es la tarea inmediata que está planteada en el eje Valencia-Maracay-Caracas. Quien piense que el trasvase al Caribe es inicialmente un problema de recursos se equivoca. Nunca hay recursos y siempre se consiguen. Antes de cualquier otra cosa, el trasvase al Caribe es un problema de la creación del consenso social necesario como para comprender, emprender, desarrollar y culminar esa obra de ingeniería de la que está dependiendo el agua, y por lo tanto la vida, del eje poblacional Valencia-Maracay-Caracas.
4.- Dije que regresaríamos a las plantas de tratamiento de aguas residuales o servidas del Edo. Zulia porque allí, con los embalses de Tulé, Manuelote y Tres Ríos en niveles tan críticos a causa de la sequía, como para hablar de reservas de agua de un poco más de 30 días lo que constituye una situación de extrema gravedad, podría resultar un tanto ocioso y hasta molesto que se pusiera de relieve el hecho de que las plantas de tratamiento de aguas residuales o servidas están siendo sometidas a un proceso de desvalijamiento al que llamaremos “desvalijamiento consentido” en la medida en que no se hace algo para impedirlo, a pesar de la voluntad que han expresado las Mesas Técnicas del Barrio 1º de Marzo de la parroquia Domitila Flores y el Consejo Comunitario de Agua del Municipio San Francisco del Edo. Zulia, de participar en una recuperación compartida de Planta Sur, que es la Planta de Tratamiento que, teóricamente, recoge las aguas residuales o servidas de medio Maracaibo y todo San Francisco, las procesa en una serie de lagunas interconectadas, y las dispone para su utilización como agua de riego a PLANIMARA, que es la institución encargada de la producción agro-forestal en la Planicie de Maracaibo. En el momento actual, nada ocurre como lo que estaba proyectado. La planta está al borde del colapso total e irreversible. El agua cloaquizada de las urbes antes mencionadas encuentra su cañadita para drenar al Lago de Maracaibo, cloaquizándolo aún más. Ese colapso no significa lo mismo para todo el mundo. El Barrio 1º de Marzo se levanta en áreas aledañas a Planta Sur. Las aguas que se colectan en su fosa son elevadas por la Estación de Bombeo El Rodeo, que queda dentro de Planta Sur, hasta hacerlas descargar en ésta a fin de ser procesadas y tratadas. Cuando desvalijaron a la Estación de Bombeo El Rodeo, dejaron al Barrio 1º de Marzo bajo amenaza de inundación en aguas putrefactas. En sus cercanías se colectan los drenajes de los distintos sectores tanto de San Francisco como de Maracaibo, así como sus propias descargas. Para ese ámbito del Municipio San Francisco la rehabilitación de Planta Sur, y de las Estaciones de Bombeo que le dan caudal mínimo de funcionamiento, son tan esenciales como el agua de beber.
Esa Mesa Técnica de 1º de Marzo, esa Mesa Técnica de La Polar, ese Consejo Comunitario de Agua de San Francisco, levantan su prioridad: la rehabilitación y puesta en funcionamiento de las Estaciones de Bombeo del sistema Planta Sur, y por extensión de Planta Sur, porque de eso depende su salud, porque de eso depende que el primer chaparrón que caiga no les pudra sus casas, sus enseres, sus vidas.
Hay que establecer la relación existente entre la sequía en las cabeceras de los ríos que llenan los embalses y el despilfarro en las colas de los sistemas de acueductos. No sólo el despilfarro de un agua que pudiera regar y no riega, como si eso sobrara, como si las necesidades de riego en el país estuviesen cubiertas; sino el acto de depredación del Lago de Maracaibo que significa permitir que drenen a él aguas fuertemente cloaquizadas. (En el caso de Ciudad Ojeda, el crimen es más a conciencia, pues para vencer la presión hidrostática es necesario bombear las aguas residuales o servidas contra las aguas del lago.) Tal parece que en el Zulia, el Agua nos estuviera diciendo que si la despreciamos en la cola del acueducto, la despilfarramos y convertimos en desecho tóxico y contaminante, no le podemos pedir que llueva, prístina y pura, en las cabeceras del acueducto, en las sierras donde nacen los ríos que llenan los embalses.
5.- Como podemos ver, estas dos situaciones hidrológico-hidráulicas sin lugar a duda gravísimas, retan, confrontan a las Mesas Técnicas y a los Consejos Comunitarios de Agua con su propia historia, con los que han sido sus logros y sus experiencias. Empecemos por decir que nacimos en crisis, para enfrentar situaciones críticas. La primera vez que Aristóbulo Istúriz dijo Mesa Técnica de Agua, en marzo de 1993, durante una asamblea de ciudadanos y ciudadanas en Antímano , arrancando su gestión como alcalde de Caracas, había una tremenda crisis de Agua, No era tanto que el barril de petróleo estuviera a 7$, sino que el presidente de PDVSA era Luis Giusti, y los intereses de este señor no eran para nada los intereses del pueblo, eran los intereses de las empresas petroleras transnacionales. Por encima de todas esas dificultades, para diciembre de 1995, habíamos construido el primer y único acueducto que tuvo Antímano en el siglo XX. No sólo articulamos a la comunidad de la parroquia, con la alcaldía y con HIDROCAPITAL, sino que construimos poder popular procesando toda la información que tenía que ver con nuestro acueducto. Seis años más tarde, en mayo de 1999, con la dirección de la compañera Jacqueline Faría, sistematizamos la experiencia y la transformamos en la primera propuesta de políticas públicas del Gobierno Bolivariano, del Gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías: Las Mesas Técnicas de Agua. La transformación de los problemas en motores de organización del pueblo, en generadores de poder popular organizado. El Agua era, y es, un tremendo problema. Había que transformarlo en un tremendo motor y de verdad que lo hicimos.
Como manifestaciones o ejemplos del poder popular que generó ese motor recuerdo el enfrentamiento a las consecuencias desastrosas para el acueducto ocasionadas por el Deslave de Vargas en diciembre de 1999. El pueblo del Estado Vargas se tuvo que confrontar con la situación de tener 0 lts/seg en su acueducto. La aducción Maya-Picure era un amasijo de tubos retorcidos y aplastados por toneladas de roca, arena y piedras. Por muy rápida y eficiente que fuera la ingeniería para restituir la tubería, y ¡vaya que lo fue¡, iban a pasar meses de carencia total de Agua Potable por tubería. A la distribución de agua en camiones cisterna, que requirió de una disciplina ejemplar por parte de las comunidades consternadas todavía por aquel mandarriazo del Waraira-repano, le siguió la actividad más meritoria de las Mesas Técnicas de Agua como lo fue el buscar en la montaña, cañadas, manaderos, manantiales, fuentes de agua a las que fuese posible pegarse por medio de mangueras y microsistemas de abastecimiento. Un barrio entero se pegó del manantial de Quenepe. Al final del año 2000, un año después de la Tragedia de Vargas, los Consejos Comunitarios de Agua de la Soublette, de Palmar Este, de Alcabala Vieja y tantos otros, eran expresión de un pueblo que se había crecido ante el reto y que había construido poderosos puentes de unión y solidaridad. Que había desarrollado el poder popular necesario para vencer a la adversidad y reconstruir su acueducto sin morirse de sed. Los precios del petróleo eran todavía muy bajos, mucho más que ahora. Esa recuperación del acueducto y esa recuperación de la red de distribución no fue a realazos. Fue a punta de poder popular articulado en Mesas Técnicas y Consejos Comunitarios de Agua, haciendo uso de los instrumentos que le son propios, como las empresas hidrológicas públicas en este caso HIDROCAPITAL.
Por su significación en problemas de tuberías intervenidas por regantes, que sigue siendo uno de los graves problemas hidráulicos en todo el país, puedo decir que el Consejo Comunitario de Agua de Cuatro Bocas, en el Municipio Jesús Enrique Lossada del Edo. Zulia, que reunía a las comunidades organizadas en Mesas Técnicas de Agua a lo largo de la aducción Tulé-Maracaibo-El Tablazo, logró recuperar en un año 850 lts/seg para esa tubería, con un mero ejercicio de reconocimiento. El habitante de la ciudad reconocía al regante, el regante reconocía al habitante de la ciudad. Eso posibilitó el saneamiento de la aducción y la instalación formal de múltiples de distribución que era posible controlar mediante válvulas y medidores.
Por su tarea en el mundo indígena venezolano, al interior del pueblo Wayúu del Municipio Mara del Edo Zulia, destaco el proyecto del Consejo Comunitario del eje comunal de Los Caballos. Su lucha se inició por el derecho a ser reconocidos por HIDROLAGO como usuarios de la aducción Tulé-Maracaibo, que significó la derivación que les lleva el agua hasta el tanque que hoy luchan por ampliar y mejorar. Ahora además estudian una batería de posibles pozos y se plantean la captación de la escorrentía durante la abundancia del invierno para la escasez del verano.
Por su enfrentamiento exitoso a problemas muy complejos de ordenamiento territorial, recuperación del sentido de país, justicia distributiva al interior del conflicto campo-ciudad, utilización y control de recursos públicos; por su capacidad de erigirse y mantenerse como espacio del poder popular por encima de disputas político-partidistas, creo que el Consejo Comunitario de Clavellino expresa de un modo particularmente contundente la experiencia de las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua. Este Consejo Comunitario confronta hoy la sequía más severa de su embalse, del embalse de Clavellino, en toda su historia. Este sistema hidráulico es responsable del 40% del agua de la Isla de Margarita y del 100 % del agua de la Isla de Coche en el Edo. Nueva Esparta. En el Edo. Sucre, donde está el embalse, en la vertiente oriental del macizo del Turimiquire, le debería dar agua a Carúpano, si no se quedara en el camino en el nombre de un riego despilfarrador, degradador del suelo y muy poco productivo, y a las comunidades en el eje Cariaco-Carúpano. Sirve a Campoma, Chiguana, Guacarapo y Los Cachicatos en la costa sur de la península de Araya y a Chacopata, Guayacán y Caimancito en la costa norte de Araya. Sirve a las comunidades en el eje Cariaco-Morahal- Guarapo. Hoy la sequía lo mantiene en jaque. Mientras llegan las lluvias, el Consejo Comunitario de Clavellino llevó a una de sus fundadoras y más destacadas dirigentes, la compañera Cruz Mariel Salazar Rodríguez, a realizar en Coche una tarea nada usual en el mundo hidrológico. Una tarea preventiva. Se trata de impedir que con su nueva tubería de 24 pulgadas, la actual, vieja, averiada y necesitada de ampliación y sustitución es de 8 pulgadas, la Isla de Coche se cloaquice. Se trata de que el agua que le llegue a Coche, cuando se termine la instalación de la nueva tubería y cuando Clavellino se vuelva a llenar, sea un suministro de agua que le de vida y no muerte. Que haga del centro de Isla de Coche un vergel productivo y que no signifique la cloaquización de sus costas.
Las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua han podido permanecer y sostenerse en el tiempo por haber sido fieles a su perfil inicial, por haberse mantenido siempre como organizaciones del pueblo para controlar al gobierno y jamás como organizaciones del gobierno para controlar al pueblo. Por haber rechazado todo control político-partidista en una organización que se concibe como de todo el pueblo en su conjunto, como de toda aquella persona que sienta que el Agua y sus problemas inherentes la motivan a organizarse. No haríamos jamás de las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua lo que hizo Acción Democrática de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), o sea un vulgar apéndice del buró sindical de ese partido.
Para esas tareas como las que ahora tenemos, de generación de consenso social en torno a problemas y proyectos de solución como en el caso del LT/LdV, es básico que las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua sigan siendo las organizaciones abiertas, democráticas y participativas que fueron desde siempre. Esas de las que, en el año 2005, el Presidente Chávez declaró “estar enamorado”.
6.- No puedo ni debo terminar este papel de información y de reflexión sin la denuncia del silencio cómplice que desde el sector hidrológico del Gobierno Bolivariano se está haciendo respecto a la brutal agresión contra la cuenca y el cuerpo de agua del Río Naiguatá, con la instalación en su lecho de una cantera de propiedad mixta entre la Gobernación del Edo. Vargas y la empresa transnacional portuguesa Texeira-Duarte, para la producción de arena piedra y granzón. Durante la inspección que realicé el 9 de abril de este año, en conjunto con la representación de la comunidad de Naiguatá, me fueron mostrados por la representación de la empresa recaudos de autorización dados por el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente de la explotación actualmente existente y de 18 Km. más, río arriba por su cauce, firmados en mayo de 2013 por el Director Ambiental del Dtto Capital y Edo. Vargas, durante la gestión del entonces ministro Dante Rivas.
El Edo. Vargas tiene una situación calamitosa de suministro de Agua Potable a causa de la sequía general a la que nos hemos referido. El río Naiguatá es responsable del suministro de agua en el eje poblacional Naiguatá-Macuto, lo que significa un gentío. Más allá de que esa cantera sea un zapateado sobre la Ley Penal del Ambiente, ¿será posible que algún organismo de planificación territorial haya puesto en riesgo el suministro de agua en una zona de la precariedad hidrológica que tiene Vargas?
Quien calla otorga. Yo no callé