Ningún gobernante se desea retirar a sus cuarteles de invierno, tampoco desea ser recordado como una etapa oscura de la nación, o el lugar que tuvo bajo sus riendas, que gobernó, dirigió sus destinos, frases sobran de quienes ser creyeron imprescindibles para la suerte de los pueblos, en Venezuela e caso es el mismo gobiernos van y vienen y cada uno se dice dueño de la suerte de la nación, son predestinados por la historia, la providencia, Jesús, Sai Baba, etc.
A veces en conversaciones con amigos que se rasgan las vestiduras defendiendo la preclara inteligencia de Maduro, la humildad si tacha de Pedro Carreño, la palabra oportuna de Diosdado y donde al parecer en más de 30 millones de venezolanos nadie puede superarlos y estos personajes de la corta crónica del siglo XXI son según ellos más" importantes "que los antibióticos, los motores de explosión, la óptica, la petroquímica, los altos hornos, la física cuántica, los viajes al espacio. A más de uno de estos que quiero mucho se les hace difícil imaginar el país sin estos seres cuyas relaciones en solitario o en pareja son más importantes que los descubrimientos de nuevos elementos, el avistamiento de nuevos planetas, la cura contra el tétanos, la vacuna contra la Poliomielitis.
El poder está ahí, y el enroque es permanente, es una sociedad de cómplices, un equipo que trabaja bajo consigna, que aun existiendo ejemplo de cómo caen algunos gobiernos, que creían gobernar en base a una miserable retórica, a discursos vacíos, a consignas embrutecedoras, que no resuelven nada y que importan productos por negocio, aunque no les importemos los ciudadanos.
Bien entonces voy buscando lugares comunes, frases repetidas de lo que pasaría en caso de perder el PSUV el gobierno, veamos: Se dispararía la inflación, faltaran medicamentos, el salario no alcanzara para el mes, la inseguridad se verá en todas partes, la policía se la pasara matraqueando, no existiría el equilibrio de poderes, ilegalizaran a opciones políticas de izquierda, se creara una nueva oligarquía" con la actual es suficiente" se asesinarían los dirigentes indígenas, los militares tendrían mucho poder, los jóvenes profesionales se marcharían del país a buscar otros horizontes, tendríamos que escuchar a l Jefe de Estado en cadena nacional a diario, los equipamientos de bomberos estarían en el suelo, se devaluara nuestra moneda.
Lo cierto es que no hay hora que no llegue y tampoco plazo que no se cumpla, el PSUV como maquinaria electoral al parecer no cree en elecciones, como partido es totalitario, como socialista es sociolisto, como amplio es sectario, como honesto mejor ni hablar.
Lo cierto es que las elecciones tendrán que darse y tendremos que confiar en las decenas de millones de venezolanos y venezolanas que ni a Diosdado Ruegan y tampoco desea recibir mazazos, ya los veremos ampararse en la constitución, ya los veremos gorditos y cansados acudir a instancias internacionales, ya los veremos señalados por la historia nacional como lo que fueron, claro ya los veremos en las historias como el coco, como los seres que tanto daño le hicieron a un pueblo. Ya los veremos.
Las naciones son muy fuertes y tendrá que pasar la caída y la veremos y nos recuperaremos como España tras la muerte de Franco, Alemania tras la caída de Hitler, Argentina después del colapso de la juntas militares, Chile después de la derrota de Pinochet y claro esos países no son el sueño dorado, pero si debemos decir que hubo un cambio sustancial en las libertades políticas y sociales de la población. Ya vendrán tiempos de movilizarnos, donde no se criminalice la protesta y la oposición democrática. Ya vendrán días en que los militares vuelvan a los cuarteles, donde se llame las cosas por su nombre, donde la lucha sea cotidiana y no sea dirigida desde el poder, donde se pueda hablar sin hipocresía y sin demagogia desde VTV acerca de Sabino Romero, donde demos con los "desaparecedores" de Alcedo Mora. Ya daremos con ellos y no con el silencio cómplice de los gobernantes con los criminales de la IV. Ya vendrán tiempos mejores.