“Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del primero no estoy tan seguro...”
Albert Einstein
En verdad que uno no termina de asombrarse con la actuación y opinión de ciertas “autoridades” de la oposición y su accionar político. Los casos del sacerdote jesuita Luís Ugalde Rector de la UCAB, Henrique Capriles Radonski Gobernador de Miranda, César Pérez Vivas, Cecilia García Arocha rectora de la UCV y paremos de contar. Pero el más emblemático de todos en estos días, es el papel del Alcalde Mayor Antonio Ledezma. Este personaje de la cuarta República, que regreso a la palestra política gracias a las malas gestiones de Juan Barreto y José Vicente Rangel Avalos, se nos presenta ahora como el paladín de la democracia y de las luchas estudiantiles ¡qué cinismo!
Este señor fue diputado, alcalde y gobernador de todos los gobiernos adecos, y en esas distintas funciones que ocupo persiguió, torturo y mató a estudiantes, buhoneros, ancianos y gente del pueblo en general. ¿Es que acaso usted cree que este pueblo es desmemoriado o sufre de amnesia?, ¿de qué se ríe señor Alcalde?, ¿Será acaso de su papel protagónico durante la masacre del Caracazo y los miles de muertos enterrados en la Peste?, ¿De los cientos de estudiantes torturados, presos, desaparecidos y muertos en las décadas de los 80 y 90 por simplemente protestar?, ¿De la persecución, robo de mercancías y arrestos de los buhoneros de Caracas?, ¿O será por las órdenes que daba a sus bandas armadas (los cabilleros) que asistían a cualquier manifestación o huelga obrera y la terminaban a golpes y cabillas con cientos de obreros y estudiantes heridos?, ¿O por las invitaciones y el recibimiento que las autoridades (fascistas) rectorales de la UCV le hacen a nuestro recinto para que hable de la democracia? ¡De todo eso se ríe usted señor Alcalde!
El cinismo que tiene usted Señor Ledezma, es propio de un fariseo o un cara dura que no tiene el mínimo de vergüenza para venir a la Universidad (que ustedes allanaron tantas veces, cercaron policial y presupuestariamente y atropellaron a toda su comunidad) a vociferar por el estado de opresión en el que supuestamente vivimos, utilizando un discurso retórico y carente de ideas, atacando la verdadera democracia que estamos construyendo. Lo más triste es que esas autoridades que hoy le hacen corro y le invitan como que si usted fuera ejemplo de democracia y decencia, olvidan su rol académico y las afrentas del pasado, que tantos sinsabores le causaron a la comunidad ucevista, hace apenas unos años. Le hace usted honor a la cita de Einstein al creer que puede engañarnos.
(*) Profesor (UCV)
Sociólogo- Antropólogo. Doctor en Ciencias Sociales