Tal situación, como consecuencia de la falta de planificación y respuesta por parte de las autoridades municipales, constituye la combinación de factores que hacen que el descontrol y la anarquía sean las premisas que dominan toda la actividad de la ciudad.
Ni hablar de la falta de mantenimiento y asfaltado de las vías de tránsito y acceso, tanto de las zonas con mayor tráfico vehicular, como las de las barriadas populares, cuyos habitantes ven como de manera recurrente son tomadas y cerradas por la protesta enardecida de los conductores.
Punto aparte merece el tema de la Vereda del Lago, ya que verdaderamente produce indignación ver como este extraordinario parque ha sido condenado por las autoridades locales, al más irresponsable abandono, donde el detrimento de su infraestructura, la destrucción de sus caminerías, en especial la emblemática rambla lacustre, por donde transitan a diario millares de ciudadanos, niños, jóvenes deportistas y adultos mayores en busca de esparcimiento, revelan la prueba de la inacción del señor Ponne “la torta”, que es como últimamente el pueblo marabino se refiere a quien por casualidad o destino, pero jamás por su cualidades gerenciales ni experiencia en la gestión pública, ocupa hoy el cargo de Alcalde de la ciudad de Maracaibo.
El desastre ocasionado por el embotellamiento del tráfico, ya no solo en las llamadas horas pico, también debido a la gran cantidad de semáforos dañados, la ausencia de vigilancia, y la falta de iniciativa, creatividad y acción para la puesta en servicio de vías alternas, que una ciudad como la nuestra se merece, nos produce a todos por igual, conductores y transeúntes, el sabor amargo del desgobierno, la apatía y el descontrol.
Por todo ello, es de vital importancia que de manera consciente, desde el seno del Partido Socialista Unido de Venezuela se construya una propuesta de gobierno socialista para Maracaibo, que integre a sus mejores cuadros y gerentes, y la voluntad política para salir del marasmo y desgaste a la que es sometida por la ineptitud de estos bacalaos, que como ya dije, por casualidad o destino, en mala hora, detentan todavía el desgobierno de nuestra capital, y nos conduzca a la victoria en las elecciones de Alcalde del venidero mes de Diciembre.