Es ridículo pensar que el PSUV va dividido en el Estado Bolívar para las venideras votaciones a Gobernador a realizarse el próximo 16 de diciembre, por el contrario, se depura y cada vez que ello ha sucedido en la historia de nuestra revolución, esta se ha fortalecido, recordemos a Miquilena, Alfredo Peña, Guaicaipuro (Cabeza ehuevo) Lameda, Plaza Altamira, 11 de abril, paro petrolero, etc. Manuel Arciniega no representa NADA para el proceso revolucionario en el Estado Bolívar, recordemos que fue candidato en las elecciones del 23 de noviembre del 2008 y apenas obtuvo una escuálida votación de 22.071 votos (un 4.96%) contra un contundente 47.38% (210.511 votos) que obtuvo el General Rangel Gómez, y un 30.69% que obtuvo Andrés Pelastes (136.378 votos) en un universo de 473.239 votos escrutados. Recordemos que en esa oportunidad la abstención fue de 42.9%.
En las pasada elecciones presidenciales el Comandante Presidente obtuvo 383.313 votos (53.67%) y al autobús se montaron 325.030 pasajeros (45.51%). Pero olvidémonos un poco de este resultado, tomémoslo solo como una referencia y pensemos que Andrés Pelastes aprovechando el odio contra Chávez que profesan muchos bolivarenses, incrementará su votación en un 100% (algo jamás visto) para totalizar 273.756 votos, y siendo conservadores, consideremos que el General Rangel Gómez, cobijado por el portaaviones de Chávez, incremente su votación en un apenas 30% (algo muy probable). Dejo al lector que haga el ejercicio y compare los resultados.
Olvidemos en este ejercicio el estado de la vialidad en el estado Bolívar, las cientos de miles de personas que hoy consumen agua potable, el Mundo de Sonrisas, el Hospital Ruiz y Paez, los aeropuertos, la misión Vivienda, la churuata que dignifica a los gandoleros (al lado del peaje) etc. etc., etc. Que a pesar de que seguramente le sumaran miles de votos al actual Gobernador son invisibles para muchos bobositores y hasta para algunos psuvistas.
Así las cosas, dejemos el pesimismo y potenciemos el optimismo revolucionario y dejemos que las pomalacas y las pitahayas (estas más peligrosas porque tienen espinas), que representan a aquellos politiqueros de oficio que se pusieron la gorra y franela roja y aparentan ser mas chavistas que Chávez, acompañen a Manuel Arciniega en su salto de talanquera, donde Toñito Roba Suave y Pastora presiden el comité de recepción.
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