Nuevamente, el Municipio Miranda fué la excepción en el proceso electoral del 16 de diciembre. Los resultados le dieron la victoria a la oposición. Se hace necesario, remontarse a unos antecedentes, para contribuir con los análisis y las discusiones posteriores al proceso.
En las elecciones del año 98, la candidatura del Comandante Hugo Chávez Frías, resultó ser la perdedora; en aquella jornada, la experiencia de nuestros miembros y testigos de mesas, era nula; situación que aprovecharon los representantes del bipartidismo, para apabullar con trampas y aplicar las prácticas de “actas mata votos”.
En abril del 99, se sometió a consulta refrendaria la pregunta si el pueblo quería constituyente o no; en ese proceso, después de intensas discusiones y entrenamientos al personal de la maquinaria electoral, con la experiencia de la derrota del 98, se logró conformar un contingente de bolivarianos, que irían como miembros y testigos de mesas, rodillas en tierra, a no despegarse un momento del acto electoral y garantizar la victoria: Primera gran victoria bolivariana en el Municipio Miranda.
Prosiguieron las consultas para: La elección de los Constituyentes, la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En el 2000, la religitimación de los poderes, elección de Diputados, Gobernadores, Alcaldes, Concejales y Juntas Parroquiales; las jornadas de recoger y retirar las firmas para revocar al Presidente; el referendo revocatorio presidencial; nuevamente las elecciones de Gobernadores y Alcaldes del 2004; diputados, legisladores, concejales, juntas parroquiales y las elecciones presidenciales del 2006. En todos estos procesos electorales, la maquinaria bolivariana en el Municipio Miranda, se cubrió de gloria, por las victorias sucesivas obtenidas; se había conformado un equipo electoral que actuaba en las mesas de votación con destreza, experiencia y no se dejaba intimidar por algún experimentado representante del bipartidismo; se contaba con una maquinaria invicta desde el año 99, que demostraba iniciativa e identidad política e ideológica, con su rol y responsabilidad frente a las coyunturas electorales.
Por iniciativa presidencial, se impulsó la Reforma Constitucional. La maquinaria electoral victoriosa desde el año 99, comienza a prepararse para la consulta refrendaria; se impulsaron jornadas de difusión a través de asambleas en los sectores populares; existía la motivación de siempre para la búsqueda de la victoria, comenzó a evidenciarse un paralelismo, se montaron Unidades de Batalla Electoral, paralelas a las existentes, que habían actuado como plataforma política exitosa en el referendo revocatorio; finalmente, sin ninguna explicación, se implantó una nueva maquinaria electoral, dejando fuera, a la totalidad de los que victoriosamente habían actuado desde el año 99: Primera derrota Bolivariana en el Municipio.
La experiencia en las maquinarias electorales, no se adquiere en cursitos que dicta el CNE. La maquinaria electoral se forja con el calor de los acontecimientos, con el enfrentamiento a la hora de actuar en algún evento que surja en el acto de votación. Son las vivencias las que forman y profesionalizan al miembro o testigo de mesa.
Comenzó una práctica de cambios sucesivos de miembros y testigos de mesas y la debacle en los resultados electorales.
En las elecciones del 2008, ese padrón electoral, astutamente fué rodeado por “El León”, quien lo sometió a prueba en las elecciones internas: Le dieron la victoria, y posteriormente, lo llevó a la Alcaldía de Miranda.
En las elecciones del 16D, Miranda, fué el único municipio donde perdió la Stella. Se hace necesario, que como gobernadora, convoque a todos los sectores, incluidos a los que fueron integrantes de la maquinaria electoral victoriosa desde el 99 al 2005; a dirigentes que se iniciaron con la revolución, que hoy se encuentran inactivos y todos los sectores sociales identificados con el Presidente Chávez; que se estructure un plan y se active un reencuentro en las calles, en los solares, en las casas comunales y demás espacios públicos, para que el pueblo reunido con sus dirigentes y gobernantes, ambos se digan lo que sienten.
La Gobernadora, como jefa del proceso bolivariano en su nuevo periodo, con el apoyo expresado en las urnas, puede hacerlo. Llegó la hora, en que cesen las indisciplinas que alimentan las divisiones. El 16D, Pueblo Bolivariano señaló el camino a seguir.
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