A principios de este año, llegó a reencontrarse con su tierra, un hombre que había alcanzado una altísima jerarquía en su carrera militar, pero muy sencillo y modesto como margariteño al fin. Vino con una misión: enfrentarse a un cacique que se había apoderado de su tierra y la había convertido en antros de vicios y guarida de malandros que azotaban a sus humildes habitantes.
“La tarea no es fácil, se dijo y hasta lo indicó entre sus más cercanos paisanos. “Hay que considerar que ese hombre tiene más de treinta años en la política y tiene conocimiento de todas las mañas dentro del juego político y además como dirigente es sagaz, por eso está ahí, donde está”, también señaló a sus colaboradores. Pero nunca se lo dio a entender a su enemigo, a quienes muchos tenían como invencible por sus políticas populistas y electoreras, que le daban sus frutos.
Sin embargo, nuestro protagonista, sólo decía públicamente que había que trabajar y acercarse al pueblo que lo habían sumido en la miseria y le robaban su esperanza. “Nosotros tenemos que devolverle la fe y demostrarle que si hay una forma de retornarle su tierra llena de paz y tranquilidad, como en la que vivían sus antepasados”, manifestaba a todos aquellos que lo apoyaban.
Fue así que de una u otra forma empezó a ayudar a la gente en lo que estaba a su alcance. Y una vez que se inició la campaña electoral, se dedicó a recorrer ciudades, pueblos y sectores de la tierra neoespartana, e iba levantando alegría y entusiasmo, y una gran multitud empezó a ver en aquel hombre de color blanco y de alta y atlética estatura, a la persona que le haría realidad sus sueños que parecían enterrados en el mar del olvido.
Y llegó la madrugada del pasado 16 de diciembre y la fiesta comenzó desde la madrugada con el toque de diana y los olores a triunfo que desde días antes recorrían a la Comarca. Al empezar la noche, el júbilo se apoderó del Estado, porque Carlos Mata Figueroa había derrotado a un cacique, que se había creído dueño de Margarita, Coche y Cubagua.
Ahora toda Nueva Esparta confía, cree, espera y está convencida que el nuevo Gobernador convertirá a este terruño, en la perla más perla de las perlas.
P.S. Feliz navidad y dicha en año nuevo para todos mis lectores.
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