Al igual que en toda Venezuela la carrera por la búsquedadel cargo de Alcalde ha desatado una movilización intempestiva y de agrupamientoentre los sectores de la Revolución y de la oposición, motorizada, de una manera acelerada, por sectores políticos del país.
Muchos con comprobada experiencia administrativa y de trayectoria política ya conocida, han asomado sus nombres y otros, más bien, impulsados por el afán personalista o de intereses no muy transparentes que los impulsa a lanzarse al ruedo.
Quizá desde hace yaalgún tiempo,los precandidatos lanzaron sus nombres y asomaron sus aspiraciones en vista de la postergación de dichas elecciones para las Alcaldías y Concejos Municipales; sobretodo, debido a las frecuentes elecciones presidenciales y a la inesperada muerte del Comandante Hugo Chávez Frías.
Una vez definida la fecha por el CNE, para el próximo 8 de diciembre, desde ya las baterías han sido recargadas y los métodos para su escogencia, han salido a relucir por parte del PSUV y el Gran Polo Patriótico; así como por parte de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (la MUD), que asoma sus candidatos pero desde ya, enfrentados entre sí.
El debate se ha desatado a escala nacional, después de las elecciones presidenciales y una vez electo el Presidente Nicolás Maduro. La lucha electoral no ha cesado, más bien se ha encrispado en vista de la aguerrida estrategia de la oposición, la cual ha tomado caminos equivocados y se ha quitado la careta para mostrar su posición lacaya e imperialista.
El candidato perdedor Henrrique Capriles Radonski ha querido recoger un liderazgo que el mismo se ha encargado de destruir. Su entorno no puede deslastrarse de este fracaso y se proyecta en toda la geografía nacional y desde luego, en cada una de las Alcaldías del país.
La Grita no puede escapar a este panorama, que desde ya asoma nombres a la Alcaldía de Jáuregui. Por un lado, está el aspirante del chavismo quien podría ser ratificado internamente el próximo mes de agosto, Macario Sandoval; quien basaría su programa de gobierno en el Programa de la Patria y en su experiencia o en lo que él mismo define como un “Gobierno Comunal”, dentro de un Estado Comunal; es decir el principal objetivo de la Revolución.
Por la otra parte, en la oposición, se presenta por ahora la candidatura de Alirio Guerrero, quien se autodefine como “El Mangueras”;sobrenombre, que hace alusión a un negocio que le ha catapultado en La Grita como un prospero empresario, con capital salido de la copa de un sombrero de un circo venido de las tierras fronterizas y que además,habían apoyado los jeques de Valencia, ya en desgracia, como lo eran los magnates del “Proyecto Venezuela”.
Las cartas están echadas en La Grita. Los tiempos y las coyunturas políticas, hoy lideradas desde la Gobernación por el líder revolucionario José Gregorio Vielma Mora, se suman a la constancia e insistencia de Macario Sandoval por volver a la Alcaldía y se expresan en su trabajo en las comunidades rurales de la tierra del Santo Cristo.
Los empresarios han demostrado que no sirven para la política y menos para ser Alcaldes, porque confunden sus intereses. Ejemplos sobran y las mangueras, aunque duraderas, no han sido tan económicas y populares; como si lo han sido para “El Mangueras” los negocios de hoteles, cementerios, haciendas, casas con piscina, urbanismos, restaurantes, centros comerciales que se han convertido en un espejismo y en una consigna para su campaña: “Construyendo Futuro”…La Grita tiene la palabra,¡Amanecerá y veremos!.
