Que dolor de cabeza para el Gobierno Nacional y, para el público en
particular que viaja dia a día en ese medio de transporte que se llama
Conferry, pero parece ser que navega de mal en peor que, cuando era
empresa privada, aunque tiene a los mismos trabajadores, lo que indica
que allí hay un caos administrativo de componendas que a nadie le
importa meter las manos por su bien, si es que hay alguien que la
dirija que por los vientos que soplan, esa empresa está quebrada y si
no está, entonces seguirá con rumbo equivocado con buen viento.
El dicho dice que, el que nace barrigón ni que lo fajen chiquito y,
hay un fulano o, varios quizás que, están haciendo de las suyas con
los desastres que cada día se cometen en esa empresa y, lo peor, eh
Diosdado, es qué no está oculto, todo el mundo lo ve y, el que no se
queja se muere de la rabia viendo tantos exabruptos que la mal guían
en su manejo y dirección.
El caso es que acabaron con su infraestrustura en Puerto La Cruz y
Guanta y, con qué objetivo, vaya usted a saber si es que no se lo
imagina que, a lo mejor Diosdado con su mazo tampoco y, sus razones
tendrá de no darle importancia al asunto, pero lo cierto es que, una
vez que tumbaron todo lo que había que derribar, ahora no hay dinero o
presupuesto para levantarlo de nuevo en atencion a lo planificado y,
de allí, la imposición de arrendar o darle el visto bueno a quien osa
actualmente encargarse de todos los negocios que implican el consumo
de alimentos y, demás distracciones de consumición que cada pasajero
aprovecha durante la espera y llegada en esos terminales.
Ahora los expendios se hacen dentro de una gran extensión de terreno
que está abrigada por una lona como carpa con todas las comodidades
del viajante, para adquirir y consumir los que les venga en ganas,
para distraer el momento de estadía allí que le permite al posible
astuto beneficiario de ese bien que debería estar a la orden de la
empresa y, que le conviene a un tercero meterse un buen billete o
todos los billetes que le dan la posibilidad de volverse millonario
por el Estado venezolano que, en este caso como que no tiene quien
defienda la potestad de ese bien que es atendido por un particular y,
que Diosdado debería decirnos cómo y por qué, dada su profunda
pretensión de saber lo que pasa en la oposición, para caerle a mazazos
a este caso y, hacer lo mismo con un ente que pertenece al Estado y,
que siempre fue tan rentable que hizo rico a Fucho Tovar.
En Conferry nunca hay pasajes, ya que todos se venden al momento ni
hay cupos para alguien que lo necesite para viajar y, cuando usted se
embarca es lo contrario, por que el barco que aborda va o viene vacío
y eso no lo controla nadie, porque no hay voluntad de averiguar qué
está pasando en esa empresa y, ”qué nueva”, es decir la nueva
Conferry.
Hace algunos días que regresé de Cumaná por Naviarca, una empresa
privada supongo y, hay un control que parece exagerado, pero no, se
controla, quién sale y quién entra como debería ser en toda empresa de
ese ramo en cuestión y, por qué Conferry no hace lo mismo, ¿ah
Diosdado, no te parece?
