En una demostración de que ya no hay duda que lo que hemos venido soportando por más de un año es un golpe continuado, y que el Táchira a diferencia de otros estados del país, es una especie de base para la subversión, una vez pasó por aquí como ave de mal agüero María Violencia, de manera intempestiva, en una especie de madrugonaso, el sindicato del trasporte regional en manos de la oposición, amaneció trancando con los autobuses las principales vías de la ciudad.
Los argumentos sin base alguna de sustentación, como el de que los autobuses de Transtáchira, que no llegan ni al 3 por ciento del total de transporte público está dejando sin trabajo a humildes trabajadores, cuando es un hecho cierto que los casi 5 mil unidades que están disfrutando de una concesión, no cubren la real necesidad de los usuarios y encima de ello el servicio que prestan es pésimo, por otro lado no es un secreto que aquí el transporte está en manos de mafias de capitalistas, con muy pocas excepciones, que explotan a los trabajadores denominados avances, a quienes les pagan bajos salarios y no les garantizan la seguridad social de Ley.
Otro argumento es que no consiguen repuestos, cauchos y baterías, los cual queda desmentido con las pruebas presentadas por el gobierno regional, de haberle suministrado a través de la PROVEDURIA DE TRANSPORTE, especialmente creada para cubrir esos aspectos, más de cinco mil cauchos, otro tanto de baterías, lubricantes y repuestos en cantidades suficientes y el anuncio de la inauguración de dos nuevas proveedurías que vendrán a cubrir las necesidades del sector a precios subsidiados.
Jamás ese sector ha estado, en ninguna época, tan bien atendido como en la era de la Revolución, pero con lo sucedido ha quedado demostrado que para lo que ha servido es para que se preste para acciones desestabilizadoras y que lo hagan precisamente el día en que el Ministro del área viene al Táchira a inaugurar una obra emblemática como es el elevado de Puente Real que a quienes más beneficia es a los transportistas.
Pero “cosas veredes Sancho”, es la oposición con la que tenemos que lidiar, sobre todo aquí en el Táchira, dónde se creen predestinados por los dioses, encima de que como se han ganado la fama de que la oposición del Táchira es la más violenta y en ello basan su prestigio, se creen la última pepsi cola del desierto y sus ínfulas no les deja ni pensar en que por esa vía de la violencia, están destinados más temprano que tarde al fracaso más rotundo.
Por otro lado y a manera de autocrítica, ha faltado mano dura por parte de las autoridades para aplicar la Ley, un paro de transporte como el que aquí se registró violó un conjunto de derechos constitucionales a miles de seres, el derecho a la educación, al trabajo, a la salud, al libre tránsito y no es posible que no haya un juez o jueza que las tenga bien puestas y dicte una medida cautelar ordenando la restitución inmediata del servicio y atribuyéndoles la responsabilidad al sindicato, que no se tome por ejemplo la iniciativa de publicar los nombre de los propietarios de buses y busetas, muchos de los cuales tienen más de una y algunas más de diez, a quienes se les han suministrado insumos para sus vehículos, en grandes cantidades a veces sin control, que permita evitar que esos insumos no se desvíen hacia Cúcuta, como todo el mundo comenta, es lo que sucede.-
En fin no se puede tener tanta lenidad, y permitir que por razones políticas, se perjudique a todo un pueblo como sucedió este miércoles, pero que sucede cada vez que al Zar del transporte en el Táchira le da la gana o recibe órdenes, como se rumora, fue las que le dio María Violencia en su visita casi coincidente con el paro.
Pensemos por un momento qué le pasaría a esos desalmados, en cualquier país, especialmente en el país gringo, si osaran hacer con el transporte lo que aquí, estarían presos y condenados, incluso sin formula de juicio, si es que más de uno ya no viviría para echar el cuento.