En el Mirador del Portachuelo de Tacarigua, el paisaje se muestra mustio, pues el látigo de la sequía ha azotado la arboleda de los cerros, sin piedad ni compasión. Por ese sitio subía el periodista Pedro Cuartilla rumbo hacia a La Asunción y observó un afiche donde aparecen Kendy Graterol y Hanthony Coello, candidatos a diputados a la Asamblea Nacional por el circuito Nº 1 del estado Nueva Esparta y en vista de esto, pensó: "Definitivamente estos dos muchachos representan la juventud grande y hermosa, sobre la cual hablaba el Comandante Chávez. Ellos son el futuro, ellos son ese "divino tesoro" que pondrá en marcha esa Venezuela potencia, esa Venezuela que hoy más que nunca necesita seguir viviendo en paz y con alegría".
La cola por dicho lugar marchaba rápido y el periodista observó la tubería que desde el dique de La Asunción hasta Tacarigua, realizó el gobierno para llevar agua hasta el sediento lugar, pero con la mala fortuna que la sequedad bajo los niveles de agua no sólo del dique de La Asunción, sino de la represa de Clavellinos (Sucre) que surte el mencionado embalse. "Pero lo importante que ya está hecho y sólo falta que la naturaleza nos ofrezca su chaparrón divino".
Pedro Cuartilla, quien como siempre iba oyendo su emisora preferida Mundial Margarita(1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), donde oía música variada, mientras andaba la cola, se puso a pensar en un artículo que leyó en la prensa regional y reflexionó: "Hay gente, estudiada y que pensante, como decían los viejos de mi pueblo, que cree que personas como Henry Ramos Allup, Orlando "Nano" Ávila y Luis Emilio Rondón (estos dos últimos candidatos del circuito Nº 1, ya mencionado) , representan un cambio hacia adelante, cuando en realidad es un salto directo al pasado, pues estos personajes y otros en el país, significan episodios terribles en la historia de este país, tales como: asesinatos de líderes políticos y estudiantes, desapariciones, represión, pobreza, acuerdos para vender el país, golpes de estado, sabotaje petrolero, guarimbas, salidas y pare usted de contar".
El periodista, sin darse cuenta, salió de la cola, pasó por la Otrabanda y llegó hasta La Asunción, donde iba a realizar una diligencia.
