Una de las peores amenazas que tiene actualmente el proceso, viene desde dentro. Se expresa en un “partido” sin ideas, sin propuestas revolucionarias y sin capacidad. Si esto ya es grave, súmesele a ese hecho, la situación de ser un “partido” sin ninguna capacidad para conducir nada. ¡Nada! Claro tienen siete millones de militantes, muchos son infiltrados y unos 15 que deciden mal pero “protagónicamente”.
Para superar el revolcón del 6-D que venía rodando y era fácil de predecir, se inventaron un Congreso de la Patria, que muchos ven como una esperanza pero que definitivamente es un pote de humo para pasar la tormenta y darnos a entender que las cosas cambian, pero dejándolas igualitas.
¿Qué pasara definitivamente con el PSV?
Ahora no está pasando nada, lo cual no es raro, pero lo que puede pasar si complica. La decisión sobre el PSUV y su dirección política está cocinada o casi lista. Se ha retrasado un poco, pero ya el guiso es listo y en su punto.
No voy a detenerme en el “nuevo equipo” nacional que saldrá para “dirigir” al proceso en esta fase tan difícil. Veremos muchas caras que son responsables de la guerra política que se pierde y del fracaso en la guerra comunicacional y económica. Esos estarán ahí. No habrá sorpresa.
Voy a detenerme en Anzoátegui. Vivo en este estado y mi ubicación está el Municipio Bolívar. Tengo, si ser muy inteligente, una visión concreta de una dirigencia que se llama “equipo estadal”, que es muy difícil verla en la calle. Son adictos a los actos protocolares y sirven como jarrón chino, cuando hay un acto en los que están presentes un líder nacional. Ahí si se le ve rojo rojito.
Se ven sólo ahí. Claro, también se les ven como candidatos o candidatos en afiches. Es imposible verlo en otra parte. No sé si comen alpiste o tienen su combo de bachaqueros que los surten.
El “equipo nuevo” estadal que nos impondrán protagónicamente será casi lo mismo. Salen algunos, pero en su mayoría el “nuevo equipo” será el viejo “equipo”. La lista está en Caracas. Sale –es muy probable- Rafael Vegas, que es uno de lo que más se ve. Tiene un alta probabilidad de salir, aunque está pujando y no para parir; el fantasma de Jesús Rodríguez que como coordinador del “equipo” estadal actual, ni en afiche se le ve en la calle. ¿Es diputado? No me suena como diputado ahora, pero si es coordinador del “equipo” estadal.
¿A qué no saben quiénes si están anotados en la lista?
Ingrid Cortez está en la lista y se lo merece, si este PSUV fuera otro. Si estuviera en su lugar no aceptaría estar en esa lista. El fuego lento también consume. A Ingrid Cortez la conocí de lejos en la Liga Socialista y no debería exponerse mucho a esa candela. La omisión hace que la candela suba y queme más.
Esa lista que ya está en Caracas esperando por el dedo protagónico, pude leer muy rapidito los nombres de Filiberto Martínez, Daniel Haro, el Alcalde de Anaco. Me acuerdo de su nombre –marcos- pero no de su apellido. Es un líder estadal y del “equipo”.
Si nos quedamos –como somos- obedientes, un pelín sumiso, educaditos y un poquito bobos; el “nuevo equipo” estadal del PSUV estará coordinado por Kyra Andrade, que sabemos de sus andanzas y desastres por Fundacomunal y DIMISOC. Viniendo de Fundacomunal que es el papá del poder popular y de DIMISOC que es el tío de ese Poder; la camarada Kyra recibió una paliza el 6-D, que a decir verdad no es lo más, pero deja ver su trabajo –¿eficiente y eficaz?- en eso de Comuna o nada. Si hubiese colocado un granito de arena –uno, nada más- a este lema de comuna o nada, el revolcón pudo haber sido más suave.
Estará en el “nuevo equipo” estadal, la espectacular, exuberante, hermosa y esplendorosamente simpática Vanessa Maita. Jefa de la Guerrilla comunicacional del PSUV, ex directora de información, coordinadora de muchas cosas, precandidata para antes del 6-D y perdió, candidata a juro para el 6-D y perdió, pero con ese currículo deslumbrante estará en el “nuevo equipo” estadal, si continuamos muy educaditos, obedientes, sumisos y pasados de pendejos.
Eso está en la lista y puede ser realidad. Es simple, sólo hay que seguir siendo muy pendejo y creyéndose eso de democracia protagónica. Eso es suficiente.