Una acción de protesta organizada por la dirigencia de la oposición en Villa Rosa, Isla de Margarita, ante la sorpresiva vista del presidente Nicolás Maduro a esa populosa comunidad del municipio García, generó un fenómeno comunicacional realmente extraordinario.
Ante la tumultuosa salida del presidente, rodeado de seguidores y opositores, un fuerte cacerolazo se hizo sentir, videos confusos y borrosos sacados de celulares fueron inmediatamente subidos a las redes sociales y la noticia se regó por el mundo entero: En Villa Rosa, Nicolás Maduro le cayó a golpes a una señora que portaba una olla. Nicolás Maduro se cayó a golpes con un grupo de personas, Nicolás Maduro le cayó a golpes a una señora que cargaba una niñita….un montón de mensajes cual reguero de pólvora empezaron a llegar vía Whatsapp y sms a los celulares de los incrédulos margariteños y al mundo entero.
Mis vecinos, opositores en su mayoría (lo admito) salieron indignados a sus calles a descargar su arrechera verbal ante los mensajes que les llegaban.
Ahora bien ¿Que paso ahí?
Primero, muy grave y peligroso: pasó una grandísima falla en la seguridad del presidente, quien definitivamente fue rodeado en una estrecha calle que, aunque no es la única salida del Villa Rosa, por ser la principal es la más usada para ese fin; si la gente que lo esperaba en esa emboscada se hubiese atravesado a la caravana presidencial ¿Cómo se hubiera hecho para pasar sin tener que atropellar a alguien?, ¿Cómo se permitió que esa gente cacerolas en mano se fueran apostando en la vía de salida y dejar que el presidente pasara por entre ellos?.
La protesta es libre y ese evento de cacerolas no es de por si nada peligroso y es bien valido como medida de llamar la atención, pero de ahí a permitir que, saltén en mano, alguien se le vaya encima al presidente es una falla de seguridad imperdonable.
Segundo y no menos grave y no menos peligroso: una extraordinaria campaña comunicacional posicionó el evento prefabricado en las redes sociales de manera inmediata. Videos borrosos donde no se ve al presidente golpeando a nadie fueron lanzados al cyber espacio asegurando que el presidente se había caído a piñas con la gente. Unos audios elaborados en estudio de grabación, sin ruidos externos de ningún tipo, (como los que hace Yubraska Chacon) se lanzaron al aire de inmediato con personajes con voz de medio pueblo, medio malandro; asegurando que vieron la coñiza en cuestión.
Estos audios fueron tomados como veraces y ciertos por los opositores comunes que, indignados ante lo que escuchaban, tomaron esto como pretexto para salir a descargar su arrechera y frustración por la burla sufrida el día anterior con la mega marcha donde solo les quedaron las ampollas en los pies y en el ama.
En esta guerra no convencional seguimos sin reacción inmediata de las maquinarias que deberían reaccionar ante los ataques y mejor aun prevenirlos; solo el pueblo sabio y consciente salió de inmediato por las mismas vías a responder el ataque mediático, pero la verdad es que no hubo una inmediata respuesta (con las mismas herramientas mediáticas) por parte del estado.
Amigos de algunos partes del mundo me enviaron mensajes preguntando por las alarmantes noticias que les llegaban sobre el presidente Maduro cayéndole a golpes a la gente con sus propios puños.
El estado es el administrador (en nombre de todos los venezolanos) de un bien común llamado espacio radioeléctrico, entonces el estado sigue siendo ineficiente en el control y administración de ese bien común al permitir que desde nuestro propio territorio, con el uso de nuestro propio satélite, salgan ataques a nuestra tranquilidad y a nuestra paz.
Reporte Confidencial de Braulio Jatar, en Margarita es una arma mediática de la oposición y seguramente de ahí salió la plataforma que envió al mundo el falso mensaje, replicado seguramente por "La patilla" de Federico Ravel, con repliques en ABC de España, Caracol de Colombia, Dólar Today y un sinfín de lacras mediáticas que por estar fuera escapan de nuestro control.
En tiempos pasados las resistencias mediáticas a los gobiernos eran clandestinas, no pudo Estados Unidos jamás, tener en Cuba una plataforma mediática para envenenar a los cubanos, No, tuvo que ponerla en Miami, es decir en su territorio. Cuando se armó una resistencia a cualquier régimen la parte mediática era clandestina y difícil de detectar (imprentas para boletines en sotanos, emisoras de radio en bosques y montañas etc,) y quienes estaban a cargo corrían graves riesgos.
Ahora la vaina es publica, las emisoras y plataformas mediáticas conspiran, difunden mentiras, arman historias y las envían al mundo, planifican estrategias golpistas, mandan a asesinar; y sus dueños, administradores y responsables andan libremente tomándose fotos, comiendo rico, llenándose de plata por el financiamiento que reciben y el estado solo se conforma con enviarles mensajes "denunciándolos" ante la opinión pública; mensajes que solo son escuchados por sus propios seguidores.
"Villa Rosa" no fue ni es poca cosa, Villa Rosa es una triunfo mediático gigantesco de la oposición, pues después de ojo cacao no vale Santa Lucia y hoy tres días después cualquier cosa que el gobierno diga quedará en segundo plano pues el que pega primero pega dos veces.
Ayer se difundieron mensajes sobre allanamientos en los bloques de Villa Rosa, decenas de detenidos, terrorismo de estado, juicios en un tribunal que se instalaría para los efectos en la cancha de la vecindad, y un sinfín de bolserías más, que sirvieron para mantener a los opositores envenenados.
El efecto Villa Rosa debe ser cuidadosamente analizado por quienes manejan la estrategia comunicacional de la revolución.
El efecto Villa Rosa deber ser cuidadosamente analizado por la directiva del partido, ¿Será que en el Municipio García el partido PSUV no tiene presencia, que no convocó de inmediato a una marcha o una toma en Villa Rosa por las fuerzas revolucionarias en desagravio al presidente y a la revolución?
El Efecto Villa Rosa debe ser cuidadosamente analizado por quienes manejan y tiene la responsabilidad de la seguridad del presidente.
El efecto Villa Rosa no es poca cosa, es una alarmante demostración de la gigantesca fuerza comunicacional que tiene la derecha, y su poderosa alianza a nivel mundial.
Con acciones como el efecto Villa Rosa han derrocado gobiernos y ha invadido países, el imperio norteamericano y sus aliados.