Antonio Cedeño Umanés, aspirante a la gobernación del estado Anzoátegui, ya no encuentra que hacer para tener alguna mínima opción de llegar en un puesto no tan lejano en los próximos comicios regionales. Su candidatura lleva plomo en el ala. La idea de proyectarse como un individuo súper inteligente, hizo que realizara tres post grados.
Sueña con la fantasía que el gobernador no será electo con votos sino por el mayor numero de especializaciones universitarias que tenga, pues está claro que no tiene poder de convocatoria ni carisma.
El hombre estuvo este fin de semana en la ciudad de El Tigre, sus giras son puntuales, visita al monseñor Romero en la zona sur del estado. Con un equipo conformado por un grupo de monaguillos. Antes pasó por Anaco.
Allí tiene como representante un sacerdote de apellido Matute, que por lo avanzado de su edad deja buena parte de la responsabilidad a un representante de artistas y otro señor dueño .de un restaurant en Cantaura, ellos bajo la jefatura del cura coordinan la zona central.
Ya cuando venía de Caracas, entró a Puerto Piritu a conversar con el padre Jiménez, recién nombrado coordinador general de la campaña. Este cura en sus tiempos juveniles fungió de secretario general de la Juventud Revolucionaria Copeyana, de allí que Antonio Cedeño le diera tan alta responsabilidad.
En esa localidad le entrega el informe pormenorizado de la cantidad de arepas rellenas entregadas en el estado, pilar fundamental del proselitismo de Umanés. Además lo negativo de su experiencia en la campaña pasada, en donde entrego celulares y lentes en cantidades casi industriales, para sacar solamente el 1% de la votación, le convencieron que esa estrategia no sirvió de nada.
Finalmente de regreso llega a bañarse en horas de la madrugada de manos del coordinador de operaciones, una especie de brujo con conocimientos de santería y palero, en las orillas del rio El Rincón, para sacarles las malas influencias, y resulta que el que lo está bañando sin ropa, es lo más negativo de su equipo.
El aspirante maneja el concepto que la gente tiene hambre y por lo tanto por ese lado deben ir los tiros. A pesar de llamarse social cristiano no cree en doctrinas ni en filosofías, dice que la gente no le para a eso, simplemente hay necesidad y los ciudadanos quieren comer.
Cedeño Umanés no posee ni un centímetro de humildad, olvidó sus raíces del barrio en Caracas y de la población de Onoto en el estado Anzoátegui. Esconde su complejo de inferioridad y de carga maletín en una falsa prepotencia, tuvo la suerte de trabajar al lado de un caballero como lo fue Leonardo Ferrer, ex presidente del parlamento nacional, y él se cree caballero.
Ese señor si era un caballero no como el pretende serlo, por andar en una camioneta blindada y los bolsillos llenos de dólares poniéndoles precios a las personas. No aprendió nada de él. Sabrá Dios con quien aprendió hacer dinero.
La legalización del partido paralizada por más de 6 años, en donde aparenta definirlo como Para Anzoátegui y Por Anzoátegui, descubrieron que en realidad PAPA quiere decir Padres de Anzoátegui y Paleros de Anzoátegui.
No sabemos si a estas alturas de la precampaña el obispo de la diócesis de Barcelona, Venezuela. Está al tanto de esa simbiosis en donde participan sacerdotes católicos, conjuntamente con paleros, no lo creemos y mucho menos que tengan permiso para practicar esa loquera, simplemente por las ansias de poder de un personaje.