El chubasco mañanero no dejó salir para el conuco al periodista Juancho Marcano, y a su amigo Evaristo, lo agarró en pleno camino, por lo que no le quedó más remedio que escampar el aguacero en la vivienda del reportero, quien le dio la bienvenida y hasta le dijo: "Si no es así, no pisas esta casa, amigo",
El perro Pipo que estaba preparado para acompañar a su dueño para el sembradío, para el cual le contenta ir, no le quedó otra que jugar con los gatos Rocky y Rockyta, que se estaban divirtiendo sin sospechar lo que pasa en el mundo.
Evaristo una vez que saludó como debe ser a Juancho, comentó: "Hay Juancho una polémica sobre una versión con música de parranda que hizo el grupo Los Parranderos de la Paz, del himno Regional, y me parece que por muy innovadora que sea la idea, no me convence, pues para mí esos himnos con sus músicas y sus letras deben ser sagrados".
- Así he leído, dijo Juancho, sobre esa discusión en las redes sociales y la mayoría está en contra de dicha versión. Pero ya que hablas de eso, vamos a hablar de otro asunto que tú me asomaste la otra vez, y ahora que viene el 31 de julio, fecha de su realización, aprovecho para preguntarte: ¿La Batalla de Matasiete selló la independencia de Margarita?
- Bueno amigo, te digo que lo que no me termina de cuadrar es como si derrotamos aplastantemente a Pablo Morillo en la batalla de Matasiete el 31-07-1817, cómo fue que éste ocho días después (8 de agost0 del año 1817), viniendo de Pampatar, llegó hasta Juangriego y ahí no sólo nos derrotó sino que hizo una matanza de la manera más sanguinaria que pudo, y de allí, por teñir de sangre la laguna que está cerca del Fortín de La Galera, se llama hoy en día la laguna de Los Mártires.
Lo que no me explico, dónde estaban los patriotas, que comandaba Francisco Esteban Gómez, que no le cerraron el paso al jefe realista y así evitar, no solo la derrota de la tropa patriota, sino aquellos horrendos asesinatos. Esto lo he preguntado a historiadores y cronistas, y no me han explicado bien el caso. Por eso tengo ciertas dudas.
Y menos mal, Juancho, que Morillo se fue por su cuenta el 17 de agosto de ese año 1817 y no vino más nunca, porque si se queda, era capaz de hacer una batalla en la laguna del Morro y matar a otro gentío más, terminó diciendo Evaristo.
La lluvia había cesado y Juancho Marcano le dijo a Evaristo que tampoco era tanto el asunto así. Y después ambos tomaron rumbo para sus conucos.