"Se produjo una grosera intervención humillando absurdamente mi honor".
El fondo es que nadie tiene derecho a irrespetar la obra de otro, como constante y alegremente se hizo en la Cámara Municipal.
Me explico: analizando de manera ligera y convencional mi escrito: https://www.aporrea.org/actualidad/a317682.html, se pudiera concluir que lo "formal" sería la manera como se efectuó la crítica de mis dos amigos, es decir, el "fondo" sería la emboscada de la que fui objeto en la sala consistorial del Concejo Municipal.
Pero pasemos al "fondo" del problema, y digo al "fondo" en mayúsculas, porque de lo que hasta ahora han hablado es de los aspectos formales del problema suscitado.
El fondo es que mi ponencia era una birria, un fraude y así lo demostraba la coincidencia de juicios del notable crítico.
Pues bien, quienes crean eso están equivocados, pues en ese juicio, tal como lo he querido demostrar, no hubo profundidad, pues, absolutamente nadie, se tomó la molestia de pedirme unas disculpas.
Lo que debe haber abundando es la floritura de ese señor invitado. Esa a la que ese señor de la cobardía nos tiene acostumbrados en sus discursos, con poca habilidad en el lenguaje y en el manejo de la información soez.
Y es que sin este desplante a las que nos tiene acostumbrado, da lo mismo, sin los privilegios de las relaciones que entretejen, sin ese mundo y esa audiencia que ha conquistado, sus juicios emitidos perdería todo interés.
Sin la resonancia y los halagos que esta acostumbrado a recibir, el poder demoledor de sus juicios sería nulo.
Y vaya a saber para que servirá de esa manera el oficio del "trabajo sucio" si no hay platea que lo festeje.
Por lo que me pregunto: ¿Cómo declinar respetuosamente ese juicio, ante la evidencia de la complicidad del ponente, poco tiempo antes aplaudido? ¿Por que callarme ante el simple detalle de que no estaba presente en aquella "tentación"?
Quien se ha acostumbrado demasiado al juicio soez sobre lo que investigan los demás, quien ha convertido eso que dijo en actividad divertida, aplaudida y remunerada, ¿Cómo evitar la insolencia hacia mi? ¿Cómo callar modesta y resignadamente frente a la evidencia de sus opiniones, en ese caso, no ayudarían a una mejor comprensión de los problemas de la nominación del Cronista Municipal? ¿Cómo asumir que unos amigos tan respetables como Ernesto y Orlando, tienen una opinión contraria?
Mal comienzo, por cierto, para ese que desde la mediocridad, viene a ocupar el cargo de Cronista por designio de los Dioses.
Posdata
Un solo detalle: Ahora tienen un problema político que resolver con el autor de la nota de prensa, pero no con mis amigos Ernesto y Orlando. Confieso, que utilicé una comunicación privada, conciente de que ellos tienen una opinión contraria. Sabes, ellos dijeron lo que yo no puedo decir... Por lo que asumo integralmente la responsabilidad del escrito. Sólo yo soy el responsable, nadie más... Pido disculpas públicas por el mal momento que yo les hago pasar.
Fotografía:
Ramón Badaracco Rivero y Servando Marín-Lista (2022). Entre cronistas.