He leído con mucho detenimiento la comunicación que usted me hizo llegar. Y también el afiche anexo.
Digo que presté particular atención al asunto del "Observatorio del Patrimonio Cultural Venezolano", porque es evidente que esa propuesta no aflora lo que en los papeles oficiales se dice: las convicciones y los prejuicios que determinan la lectura definitiva que cada quien le da a los acontecimientos del mundo objetivo.
Sin pretender eludir el asunto planteado y asumiendo las consecuencias de esta respuesta, voy a utilizar la ocasión para dejar claro la existencia de la "Fundación Historia y Patrimonio Sucrense Dr. Ramón Badaracco Rivero" con la pretensión de proteger aquellos bienes que considerados como poseedores de valores culturales significativos, se encuentran amenazados por diversas circunstancias.
Y, quisiera que usted entendiera que ese mecanismo ad hoc -Instituto, Fundación, ONG, o cualquier otra figura jurídica en el marco de la ley venezolana-, no estará nunca determinada por mi aspiración al concurso para el cargo público de Cronista Municipal, como pudiera entenderse en la referida minuta.
Sin duda, seguro estoy, que usted, como amigo y hermano mío, aceptaría que existe una buena dificultad para calificar -como tú lo hace-, una particular expresión de la actividad humana como representativa de un "instrumento libre para expresar una visión clara y enfática de nuestra inmensa realidad Cultural".
Pues siempre tal afirmación quedaría sujeta a la pregunta inevitable: ¿ A quiénes nos referimos cuando hablamos en primera persona del plural? Porque, en definitiva, esa expresión totalizadora se ha demostrado sustentadas más que en criterios técnico o científicos inobjerables, en el conjunto de valores, creencias e imágenes que hemos conformado como representativas del mundo que observamos: Ideología la llaman.
Pero en fin, cada quien está donde le corresponda, o donde le interese estar: Yo quiero concursar para el concurso público para el cargo de Cronista Municipal. En todo caso, para que la preocupación que te anima no sea sólo un dolor de cabeza que quiere traspasar a algún ente oficial al que, luego, se le exigirá cumplir con su deber, es bueno apuntar al centro del problema, que no está, de ninguna manera, en la formalidad de un título noviliario de cronista.
Para que efectivamente la preocupación cultural y patrimonial vaya más allá de mi título de arquitecto y se convierta en un sentimiento colectivo, hay que hacer muchas más cosas que nominalmente como Cronista del Municipio.
Por lo de la Ley de la Cultura del Estado Sucre, sometida a los avatares de un Consejo Legislativo que sonríe complacido frente a advenedizos proyectistas. Por lo de la espada encontrada en Güiria, con una apresurada declaratoria del IPC.
Por lo de la Plaza Bolívar de Cumanacoa intervenida-demolida por el alcalde para colocar un tarantín de venta de comidas. Por la solicitud de declaratoria de Patrimonio Cultural de la poligonal del área de interés histórica fe Cumaná, se está cayendo a pedazos, mientras las apetencias del olvido se devora esos restos y sus defensores por ley, como siempre, apuntan a objetivos desenfocadas. Por el triste destino de muchos bienes patrimoniales tangibles e intangibles que sortean un mundo de ignorancia, maltratos y desapariciones.
Querido amigo, César Cabello, pienso que tu propuesta será tomada en cuenta como una tarea fundamental.
Atte.
Servando Marín-Lista
DE: CESAR CABELLO
PARA: SERVANDO MARÍN-LISTA
Luego de observar, analizar y conocer la amplitud de conocimientos, la dedicación y amor por preservar el Patrimonio Cultural Venezolano debo manifestarle que soy de los que creo que usted debe estar en un ámbito amplio que le permita un análisis claro y objetivo de nuestra realidad Cultural.
Es por ello que le propongo la creación de EL OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO CULTURAL VENEZOLANO Instituto, Fundación, ONG, o cualquier otra figura jurídica en el marco de la ley venezolana que sirva de instrumento libre para expresar una visión clara y enfática de nuestra inmensa realidad cultura en todos sus ámbitos y expresiones.
Esto lo hago como Venezolano y como reportero observador y crítico de nuestra realidad.
Atte. César Cabello