Crónicas de ayer del municipio Guasimos XlX

El mercado de Táriba

El mercado de Tariba se convirtió en un ritual todos los días lunes; era un hormiguero de gentes que bajaban desde todos los rincones del municipio y poblaciones vecinas hacia Tariba; para las compras del consumo diario. Ya en la tarde aquellos vetustos autobuses subían cargados de gallinas, cochinos polleros, morrales y mochilas de todo tipo; algunos descolgaban en las afuera del autobús. Otro espectáculo en el mercado; era la mercancía de todo tipo y especificaciones, expuestas en improvisadas mesas o tendidas en el piso; apenas había espacio para el libre transitar de los compradores. Un mes la sede del mercado era al frente de la Basílica y otro mes en la Plazuela, hoy plaza Sucre. Una de las particularidades de ese mercado, donde los vendedores, eran los mismos productores, todos los lunes, abandonaban su conuco y se dirigían al mercado a vender su mercancía; de ahí el carácter solidario de los precios, que estaban muy lejos de la usura y la explotación. Hoy Táriba dispone de un moderno Mercado de Mayoristas, en las Margaritas; uno de los mejores del estado Táchira.

La batea:

Quienes en la izquierda por allá en la década del 60 y 70; hacíamos nuestro trabajo con las uñas, frente a gobiernos despóticos que solo conocían la violencia; llámese desapariciones, cárceles, ajusticiamientos para acallar a sus adversarios; frente a esta disyuntiva teníamos que utilizar la imaginación para poder llegar al pueblo; recordemos que la prensa burguesa sacaba cualquier reseña periodística a cuenta gotas; los partidos de izquierda para vencer aquel cerco comunicacional y poder llegar a las masas utilizaba la hojita multigrafiada, el volante, el periodiquito, el panfleto, etc. Es así, con lo poco que disponíamos hacíamos tripas corazón; de ahí salió la famosa batea, fue Erasmo Ramirez el primero que nos la diseño y sacó a relucir sus componentes: el organdí, la tela que se utilizaba para la reproducción multigrafiada. La construcción de la batea es sencilla, dos tablas de 40 cm; una totalmente plana; la otra provista de un marco; que llevaba adherida el organdí, un esténcil ya previamente escrito a máquina sin la cinta; de manera que las letra quedaran bien grabadas; una tinta y un rodillo; si se disponía de cierta destreza alcanzaba para doscientas copias; de lo contrario si se impregnaba de mucha tinta llegaba alcanzar hasta 150 copias.

Don Trino:

Conocido como el barbero del pueblo en Tariba. Su nombre era Trino Olivero Delgado. La afeitada era a real (0,50 Bs.). Su fama de baratero llego hasta los predios de Palmira de jóvenes y no tan jóvenes que visitaban esta barbería. Dicen que para los más pequeños y así poner a circular la cola con mayor rapidez, utilizaba una totuma. Después de haber mudado su barbería en varias ocasiones finalmente se estableció en la calle 6. Hasta allí iban los clientes muy solícitos inducidos por el bajo precio. Si algún muchacho se le visualizaba una trasquilada; o un mal corte; los mamadores de gallo le largaba su comentario…epale como que lo peluqueó Don Trino.



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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