Hace años llegué a la ciudad de Mérida a estudiar (Medicina) ,Corría el año de 1974 . Provengo de una familia muy humilde amantes del deporte y de la cotidianidad política, ninguno de mis seres queridos procuramos el conservadurismo de la sociedad, ni de su naturaleza, ni del pensamiento, todo lo contrario somos participes de la transformación constante de esas tres dimensiones y de muchas más. Tengo como semilla en mi corriente materna dos tíos pertenecientes al partido comunista de Venezuela, Sabino Benítez asesinado en 1962 en Táchira por esbirros de la digepol, y mi otro tío se fue exiliado a La Habana donde falleció en la década del 2010.
Cuando corrían los años de 1980, 1984, 1985, en la ciudad de Mérida, había trascendido elgobierno de Luis Herrera Campin “el llanero” como le decían, y a el gobierno del hombre de la “sonrisa” Jaime Lusinchi, de Cope4 y AD RESPECTIVAMENTE , podríamos llamarlos los periodos del “viernes negro”. La ciudad de Mérida para entonces esa época estaba impregnada por sus jóvenes estudiantes, muchos de ellos dedicados al estudio del teatro, la pintura, la poesía, también a la orfebrería en las calles, yo por mi lado acudía con frecuencia al patio de bolas del “Chino de San Juan”, acompañado del “gordo Orlando” y su guitarra cantando música de “Silvio” allí en una oportunidad conocí al Joven Hugo Chávez y su hermano Adán ambos oriundos de Barinas.
Mérida para entonces ( fecha 1974- 1980) era una ciudad con mucho frio, su neblina, su lluvia pertinaz, una ciudad efervescente visitada por cantantes de la talla de Ali primera, Mórela Muñoz, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Carlos Puebla, Tito Rosas entre otros, los cuales eran contratados por los distintos centros de estudiantes de la Universidad de los Andes (U.L.A.) lo cual nos permita compartir con ellos. Una ciudad en su seno con una rebeldía permanente, esto tenia consecuencias represivas por parte del ejercito de cazadores y los cuerpos policiales violentos que avasallaban a los jóvenes y no tan jóvenes, ocurriendo serios enfrentamiento muchos muertos y desaparecidos.
En los años 1980 culminé mis estudios de medicina, luego en el año 1981 comencé a trabajar en el páramo Merideño específicamente en el distrito Rangel en Mucuchies y San Rafael de Mucuchies estos fueron dias y años inolvidables, trabajé allí en el páramo hasta finales del año
1985, yo contaba para esa fecha con mas o menos de 30 años y viajaba con cierta frecuencia a laciudad capital del estado Mérida (Mérida) hospedándome esporádicamente en los apartamentos del Banco Obrero de Santa Juana en la planta baja de uno de sus bloques, situados frente al estadio de futbol “Guillermo soto Rosas”, el apartamento estaba a cargo del joven llamado Manuel, un estudiante de Ingeniería química, oriundo del oriente del país cuyos familiares estaban residenciados en Caracas, su padre era un Ingeniero civil también del oriente de
Venezuela. Este apartamento estaba rodeada de vecinas y vecinos estudiantes de distintas programas académicos de estudio de la U.L.A. Corrían dias de agosto del año 84 cuando el papa de Manuel le hace saber vía telefónica que su padrino el Sr. Rusian quería viajar a Mérida a conocer sus paisajes y degustar comidas y bebidas, ciudad a la cual no había podido conocer durante sus juventud, pues como me lo hizo saber Manuelito estaba encanado (PRESO POLITICO) ,en la “isla del Burro” durante muchos años.
Yo Freddy con mi carrito Ford un día de 1984 fui encargado por Manuel de esperar al Sr. Rusian proveniente de Caracas la espera la realicé en el antiguo terminal de la Avenida # 6 cerca de la plaza las heroínas. Llego el día, cerca de las 5 de la tarde de un día lluvioso llegó e Sr. Rusian, mi percepción en un primer momento fue la de un señor con abdomen discretamente voluminoso, como de 45 años, con voz ronca, de tez blanca, ojos claros casi azules, una calvicie central hasta la parte posterior de la cabeza, cabello largo ensortijado a ambos lados de la cabeza, de talla baja. Abordamos el carro Ford (Fairmont azul claro) y enrumbamos hacia el apartamento, de pronto surgió de sus manos una botella de ron cacique litro completo, y un arma de fuego, inmediatamente me dijo que el arma era para defenderse de los guardias nacionales, del ejército, como de la policía (de la cuarta), yo le dije que no hay problemas, sin embargo me dijo que ante cualquier eventualidad él se caía a plomo para defenderse. Así entre trago y tragos muy seguidos y rápidos, continuamos bebiendo y hablando hasta llegar al apartamento en ese trayecto nos bebimos más de la mitad del litro de ron.
Una vez en el apartamento al poco rato llegaron el resto de los compañeros y compañeras, en dos carros enrumbamos hacia la población de la mesa de ejido, asiento de jóvenes (Hipis) que practican la orfebrería y la artesanía en barro, al cabo de 40 minutos llegamos a la mesa de ejido en casa de una de las estudiantes que nos acompañaban, el señor Rusian y yo acabamos con el ron y compramos otra botella.
En la casa antes mencionada organizamos una partida de dominó mi compañero de juego era un estudiante de ingeniería forestal, contra la pareja conformada por Manuel y su hermano mayor estudiante de Medicina, los dueños de la casa erán una pareja de hipis constructores de orfebres que junto a Rusian y el resto de grupo observaban el juego, yo por mi parte tranqué la mano y la joven “Hipi” esposa del dueño de casa me dio un beso en la boca v lo cual causó mucha sorpresa y malestar en su esposo, en ese justo momento salto Rusian con el Ron en su juicio, diciendo “Freddy es inocente la culpable es la catira”, este acontecimiento no pasó a mayores Rusian puso freno al altercado.
Entre ron, pasa palos, y baile transcurrieron 12 horas. Yo por mi parte siguiendo recomendaciones de Rusian me aparte de la catira, pasaron muchos años y nunca más vi personalmente al camarada Rusian. Honor y gloria, vuela alto, camarada.
Clodosbaldo Russián Uzcátegui1 (San José de Areocuar, Estado Sucre, Venezuela, 1939-La Habana, Cuba, 20 de junio de 2011) Fue un político, economista y abogado venezolano, que desempeñó importantes cargos públicos, siendo el más importante el de contralor general de la República (2000-20112) y presidente pro témpore del Consejo Moral Republicano (en varias ocasiones la última en enero de 20113).