Venezuela está padeciendo los síntomas de la crisis orgánica del capitalismo. El modelo neoliberal ha entrado en su fase final, pero se resiste a morir. Los antagonismos propios de la crisis han hecho eclosión la que se manifiesta en la agudización de las contradicciones propias de una sociedad basada en la explotación, injusticia social, desigualdades y disimetrías en contraste con una sociedad por construirse, una sociedad basada en la justicia social, la igualdad, el equilibrio y el desarrollo social.
El nivel donde es más afectada la sociedad, la ciudadanía, lo constituye el Poder Público Municipal, tanto en el ejecutivo como en el legislativo. Es que el poder público municipal tiene que ver con la inmediatez de la vida ciudadana, de la vida diaria, con los problemas del quehacer cotidiano: luz eléctrica, trasporte, vivienda, agua, aseo urbano, vialidad, salud, educación, en síntesis, calidad de vida.
El modelo neoliberal se ha mantenido vivo en la mayoría de las alcaldías del país, conformándose en barricadas del rentismo petrolero. El clientelismo, la corrupción, la exclusión, la desigualdad, son los signos característicos de la gestión municipal lo que se traduce en ciudades anárquicas, colapsadas, saturadas, reproductoras de las desigualdades propias del capitalismo.
La mayoría de los funcionarios que han asumido la conducción y funcionamiento de las Alcaldías del país ha permanecido a espaldas del proyecto de país. Por el contrario, constituyen la antítesis del proyecto nacional basado en la participación, el protagonismo, la democracia, la justicia social. Su acción ha sido una acción anárquica, personalista, con claros intereses económicos, de enriquecimiento y lucro personal. Su rol de servidores públicos ha sido conculcado y utilizan el cargo para el tráfico de influencias, ilícitos administrativos y todas las aberraciones del funcionario capitalista neoliberal
En este escenario se concreta la perdida electoral de la Propuesta de Transformación de la Constitución presentada por el presidente para su consulta, pero abre otros espacios para la elaboración de estrategias dirigidas a la construcción de una Venezuela desarrollada, próspera, justa y socialista
La Alcaldía del Municipio Maturín, del Estado Monagas no escapa a esta realidad. La acción municipal y de la Alcaldía ha reproducido el modelo neoliberal y la concepción rentística-petrolera de la gerencia del municipio y la ciudad de Maturín.
Maturín ha colapsado y se haya asfixiada por los problemas cotidianos, además de los generados por los ilícitos administrativos y la política clientelar que caracteriza el modelo rentistico-petrolero.
El caos urbanístico producto de la falta de planificación urbana, el problema de la escasez de agua, de apagones y fallas de energía eléctrica, falta de alumbrado eléctrico, basura, colapso en las arterias viales, deterioro de la vía pública, desempleo creciente y la falta de apoyo a las comunidades para la resolución de su problemática son las características principales de la actual gerencia municipal del Maturín.
Aunado a esta situación está el enfrentamiento entre el Poder Público Ejecutivo Municipal, el Poder Ejecutivo Regional y el Poder Legislativo Local y Regional. La diatriba política entre El Alcalde contra el Gobernador y el Consejo Legislativo Local contra el Alcalde, así como las imputaciones hechas por el TSJ contra el Alcalde han conformado un clima político que lesiona gravemente el Proyecto Revolucionario del Presidente Chávez.
En tal sentido es necesario reformular, tanto el concepto de Alcaldía como el concepto de Alcalde. No es posible seguir reproduciendo el modelo del Poder Municipal de la Cuarta República. Se hace imprescindible fortalecer el Poder Público Municipal pero a través de la construcción del Poder Popular.
Para ello se debe modificar la estructura de la Alcaldía a fin de diseñar instancias que permitan una información completa de las necesidades emanada de las comunidades del municipio que permita la planificación urbana con la participación del pueblo organizado.
En fin, debe transformarse el Poder Público Municipal para que, en consonancia con el Proyecto Nacional “Simón Bolívar” se construya una patria socialista cuyo sujeto de acción sea el Poder Popular y se ejecute a través de las comunidades organizadas, que la Alcaldía y el Concejo Municipal pasen de ser poder constituido a poder constituyente
En tal sentido proponemos un proyecto de gerencia municipal, Alcadía que esté enmarcada dentro del proyecto de modificación de la constitución de la república y tiene como base los ejes medulares la nueva geometría de poder, el motor moral y luces, el modelo de economía socialista y la Explosión del Poder Popular. Un proyecto que convierta a Maturín en el modelo de ciudad socialista, donde el orden, la participación y la contraloría permita la gobernabilidad de nuestros espacios urbanos y la incorporación del medio rural dentro del plan de desarrollo local a través de proyectos de desarrollo endógeno y economía sustentable.
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