Como estrategia urgente ante la crisis actual propongo el relanzamiento de la Clínica Popular Simón Bolívar (CPSB) de Mariara, Estado Carabobo, a partir del primer día del mes de enero de 2009, el cual pasa, necesariamente, por instrumentar un Plan Político de Salud articulado con todos aquellas personas jurídicas y naturales que hacen vida en ese recinto de atención médica y que se expresan como Ministerio del Poder Popular para la Salud, Barrio Adentro, Junta Directiva, División Médica, Sección de Enfermería, Cooperativas de Servicios, Contraloría Social, Consejos Comunales, Asamblea Nacional y otros entes.
Establezcamos dos meses para materializar ese Plan Político de Salud que debe ser elaborado en base a la realidad concreta que hoy refleja la CPSB, sin ningún complejo de culpa, sin propiciar una cacería de brujas, valorando, eso sí, los logros alcanzados desde el momento de su apertura hasta nuestros días; responsabilizándonos por los desaciertos y equivocaciones, que tendrán que ser abordados con expedita sinceridad.
Se trata de hundir a la vieja sociedad, a las viejas ideas, a la vieja estructura heredada de una ideología perdedora, en todo caso, por crematística y acumuladora de una riqueza producto de haber socavado la existencia de los seres humanos y a la propia naturaleza. Estoy de acuerdo que cada persona que esté vinculada a la materialización del derecho a la salud debe recibir un trato preferencial por la Revolución Bolivariana, que vaya más allá de los buenos salarios quince y último, que es un derecho, en todo caso.
Aquí es bueno recordar al gran timonel de la Revolución Cultural china, camarada Mao Tse Tung, quién se preguntaba: ¿De dónde provienen las ideas? ¿Acaso caen del cielo? Respondiendo. No. Al tiempo que se repreguntaba: ¿Son innatas de los cerebros? Para afirmar luego: solo pueden provenir de la práctica social, de las tres clases de práctica: la lucha por la producción, la lucha de clases y los experimentos científicos. La existencia social de la gente determina sus pensamientos, decía el líder asiático.
En la CPSB hay una lucha de clases, así como sucede en el resto de la sociedad venezolana expresada en la ideología que se pone de manifiesto en cada acto por parte de las personas que allí laboran (unos expresan una cultura moribunda, es decir, la cultura burguesa, y otros la cultura socialista, o sea, la solidaridad sin codicia. De allí que haya expresado, anteriormente, la idea de desmontar la monstruosa superestructura política que rige el hacer hospitalario en Venezuela. Por eso le apuesto a Mariara, para enfrentar la barbarie moral alcanzada de un sistema irracional, enajenante, deshumanizado y brutal que nos cosifica al negarle la salud y el derecho a la vida a quienes lo reclaman como un deber del Estado Bolivariano, sobre todo para con los más pobres que son quienes en su mayoría allí acuden. ¿Cuesta entender lo expresado? Definitivamente, creo que no.
Es necesario conseguir las ideas correctas reuniéndonos, discutiendo, para ponerlas en marcha y transformar esa realidad objetiva, por cierto, negadora del socialismo: No hay por ninguna parte un plan visible, claro, en política de salud dentro de la CPSB. Si existe, no se conoce. Es mucho lo que tienen que decir los cubanos, en ese sentido, con toda su experiencia revolucionaria. Elaboremos un plan. Sin dilaciones.
Ya habrá quienes descalifiquen esta propuesta política, por no ser quien suscribe este ensayo, un profesional de la medicina o de la enfermería; lo más probable con argumentos frívolos y recurriendo a lugares comunes; pues, se les olvida que la política si bien no lo es todo; sí que lo es casi todo. Seguramente le atribuirán algún interés particular, están en todo su derecho a defender su ideología burguesa. Por eso publico esta proposición, bajo fe de juramento: relancemos a la Clínica Popular Simón Bolívar de Mariara de cara al 2009, hacia un estadio de posibilidades reales en la buena prestación de un servicio vital para los venezolanos y venezolanas: la salud.
En definitiva, se trata de inventar o errar. No le tengamos miedo a las transformaciones. En mi caso, a este humilde mortal le tocará ser evaluado dentro de dos años como diputado. No abrigo ningún temor cuando eso suceda. Mi conciencia deberá estar tranquila para esos días, porqué si ésta iniciativa no se tomara en cuenta, de verdad, el mundo no se va a acabar por eso. Pero estaré bien conmigo mismo en ese mañana cercano, al no callar y quedarme de brazos cruzados ante un hecho que me incumbe por haber sido electo para controlar las desviaciones del ejercicio publico y proponer correcciones, especialmente en los municipios Diego Ibarra, San Joaquín Guacara y San Diego del Estado Carabobo, así como de cualquier otro municipio del territorio nacional..
Dejo a ese conglomerado de la Clínica Popular Simón Bolívar de Mariara la siguiente reflexión maoísta: “Por eso es preciso educar a nuestros camaradas en la teoría materialista dialéctica del conocimiento para que se orienten correctamente en sus pensamientos, sepan investigar, y estudiar bien, realicen el balance de sus experiencias, superen las dificultades, cometan menos errores, trabajen bien y luchen esforzadamente”… por convertir a Venezuela en una potencia socialista.
¡Ante todo dignidad moral revolucionaria, camaradas de la CPSB de Mariara!
¡Con Bolívar, con el Che, y con Chávez, la Revolución será invencible!
¡Salud, Camaradas!
¡VENCEREMOS!
*Diputado de la Asamblea Nacional
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