Hace varios años en una entrevista Morel Rodríguez Ávila en una entrevista publicada en un diario nacional se declaró Virrey de Margarita. En ese entonces fue aplaudido por sus seguidores y afines, incluyendo a los intelectuales consagrados.
En realidad eran tiempos de la cuarta república o del puntofijismo, por lo que esas cosas se le permitían a un tipo que por ser adeco se consideraba con el derecho a ser lo que a él le viniese en gana; a pesar de ser un individuo ramplón, inculto e incapaz de hilvanar con coherencia tres o cuatro frases.
Han pasado varios años y Morel sigue siendo gobernador en Nueva Esparta, ajá, igual continúa de ramplón, inculto e incapaz de hilvanar con coherencia tres o cuatro frases. De todos modos la mayoría de los electores lo prefirió para que fuese gobernador, tanto el noviembre del año pasado como en octubre del 2004, cuando Alexis Navarro se empeñó a dividir al chavismo para perder, mientras el Presidente Chávez creía que las denuncias contra Navarro eran “chismes”. Con el tiempo se daría cuenta que no era así.
Lo cierto es que durante su gestión 2004-2008, Morel intentó hacerse el simpático con el camarada Chávez; pero apenas ganó las elecciones en noviembre del 2008 ha retornado a sus afanes de creerse un Virrey en Nueva Esparta, región que hasta el presente forma parte de Venezuela, país donde se está anunciando desde hace rato la construcción del socialismo.
De nuestras lecturas sobre el socialismo, tanto el científico como el utópico, o el llamado socialismo del siglo 21, como el semejante a socialdemocracia, entendemos que este sistema de justicia social es contrario a cualquier virreinato.
Pues, Morel ha decidido no pararle a la onda del socialismo y anda en una de creerse Virrey y, por lo tanto, puede hacer lo que le venga en gana.
Por ahora ha despedido más de doscientos trabajadores fijos de la gobernación del estado; quienes, por mera coincidencia, están inscritos en el PSUV o se han declarado chavistas.
Recalco, trabajadores fijos, de la nómina regular, la mayoría con una antigüedad que pasa de los ocho años; pero hay quienes tienen hasta dieciocho o veinte años de antigüedad. Lo he escrito bien, no se trata de especulaciones ni de exageraciones.
Algunos de estos trabajadores están bajo reposos médicos. Tampoco es exagerado ni especulación: trabajadores en reposo médico. Algo que impide despidos, cambios, desmejoras de cualquier trabajador en este país y en cualquier país del mundo.
Morel ha decidido pasarse estos reposos por las taparas, tal como lo hace cualquier reyezuelo. Igual se pasa por las taparas el decreto de Inamovilidad Labotal, vigente en este país. Salvo que Morel haya declarado a Margarita una república independiente.
Lo cierto es que este gobernador creyéndose un Virrey ha decretado en Nueva Esparta que ser chavista es causal de despido justificado; medida que su hijo, Morelito, aplica en el Consejo Legislativo para despedir 16 trabajadores.
Bien, volvemos al tema de la construcción del socialismo y no entendemos por qué todavía a nivel nacional no se han tomado medidas para frenar los abusos de Morel Rodríguez, a quien el Presidente acusó de capó, jefe de una mafia, bandolero y unas cuantas vainas más.
En Margarita sólo ha fijado una posición pública la diputada Rosario Pacheco, pero el resto de parlamentarios guardan silencio, ¿será que de verdad asumen que Morel es un Virrey?
A lo mejor se espera que el Presidente Chávez los mande para que muevan ese rabo. ¿Y la Ministra del Trabajo, qué? No sabemos.
¿O será que todos asumen que lo del decreto de inamovilidad laboral es una mojiganga. Amanecerá y veremos.
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