Que tristeza recordar el lodo e inmensas piedras cubriendo árboles, viviendas, edificios, automóviles veredas y cuerpos inocentes, que minutos antes solo presentían una noche más de tantas de desasosiego, producto de una lluvia pertinaz, frecuente, pero extraña, que no paraba su persistente precipitación. Al transcurrir el tiempo, era tan inmenso el caudal de agua sobre Vargas, que increíblemente, el cerro el Ávila o Guaraira Repano, como se conoce ahora, dejó de ser el eterno protector, para colocarse al lado de la madre naturaleza, que reclamaba despiadadamente su territorio. En segundos, pendientes y desfiladeros hermosos, se convirtieron en trampas mortales con pendientes de más de 30 grados, que traían consigo deslizamientos de tierra y capa vegetal de la montaña. Luego, ruidos estrepitosos,como si el mundo se cayera a pedazos, mostraría la fuerza devastadora de gigantescas rocas que junto al lodo y cuanto material pesado encontraba a su paso, era arrastrado por el infernal depredador camino al mar, donde tendería su alfombra mortal, el inmisericorde deslave con miles de vidas y sueños. La cifra de fallecidos, se calculan de 30 a 50 mil muertos.
Para recordar este fatídico dia, el Gobernador García Carneiro, el heroico pueblo de Vargas y la fuerza armada bolivariana desplegaron un majestuoso homenaje a los caídos ese 1999 y reforzaron, el sentimiento patriótico de un pueblo que se negó a morir, y que hoy se levanta de las cenizas.
Los que tuvimos la suerte de ver por VTV, los actos culturales, el hermoso colorido de las danzas, la increíble puesta en escena de la representación del resurgir de Vargas, con el mundo abriendo su corteza para exponer una bella flor, que simbolizaba el renacer de un pueblo entusiasmado y que aplaudió a rabiar ese regalo representativo.
A la entonación del Himno Nacional, por parte de la sinfónica, seguido de un minuto de silencio que nos rompió el corazón, aunado a las sirenas de las lanchas patrulleras y el detonar de cohetes que reclamaron al cielo, por todas esas almas inocentes que nos dejaron y los cientos de miles que perdieron sus familiares en aquella tragedia. Las lágrimas no se hicieron esperar….
Estoy viendo por Internet, parte de las dantescas escenas de aquellos días y el flotar de cuerpos en el litoral y lejos de esa costa, entonces vuelven a mi memoria, los rescates y los rescatistas, héroes del pueblo unido, civiles y militares. Vayan a ustedes nuestro reconocimiento.
Patria, Socialismo o Muerte…..Venceremos
eliasmar@cantv.net