Ha comenzado el ataque internacional al Internet. También aquí en Venezuela, el
uso de Internet está regulado por ley. Y es especialmente en Venezuela, donde
debemos utilizar el Internet con fines emancipatorios, mientras que todavía
existe, porque esto no será así por mucho tiempo. Si no tuviéramos los sitios
noticiosos e informativos como Aporrea, Vheadline, Venezuelanalysis, Abrebrecha,
Ensartaos, etc., entonces prácticamente no se sabría nada acerca de los
acontecimientos políticos diarios en Venezuela.
El ‘Hermano Mayor’ orwelliano ya está iniciando su 'mundo feliz'. Desde las
edades, desde la división de la sociedad humana en clases, en amos y esclavos, y
desde la acumulación original del capital en la región del Mediterráneo, para
perpetuarse, todos los gobernantes desarrollaron sistemas ideológicos del
control físico y mental de sus ‘sujetos’. De hecho, la cultura, la religión, las
costumbres, las normas, la moral, la ‘información’, los medios de comunicación y
la educación siguen siendo los principales instrumentos para llevar acabo un
posible ‘Holocausto Mental’ global, dirigido y realizado por un ‘Gobierno Único
Mundial' económicamente basado en la concentración y monopolización corporativa
total.
El Internet fue inventado por el Pentágono para servirle a sus fines militares;
se ha puesto a disposición del público no por amor humano, sino para alcanzar la
‘dominación de espectro completo’ y para globalizar el 'humanismo militar'.
Entre otras cosas, Internet se utiliza en combinación con ‘juguetes’ militares
como lo son HAARP, CERN, los aviones y satélites espías, el Sistema de
Posicionamiento Global, etc. ... por lo tanto, todo esto existe para favorecer
el reconocimiento y la inteligencia militar, la vigilancia y la manipulación de
las masas y la recolección de datos.
Por supuesto, en el ciberespacio la palabra ‘seguridad’ es pura ilusión, ni
siquiera nuestros ordenadores los podemos proteger; el Hermano Mayor tiene la
llave maestra para toda nuestra ‘privacidad’. Y aún así, mientras que perdura el
Internet, tenemos una fuente internacional de información de la que Marx o
Trotsky sólo podían soñar. El único problema con esto es que estamos inundados
de 'desinformación' y no podemos aprender tan rápidamente a diferenciar la
verdad y la realidad de las grandes mentiras y la realidad virtual. Sólo un
porcentaje muy pequeño de usuarios de Internet crea páginas web y blogs en
función de revelar la explotación capitalista global, la dominación, el racismo
y la destrucción de la sociedad y de nuestro hábitat natural. Sin embargo, es un
trabajo de Sísifo encontrar millones de cerebros que comprenden los hechos, que
abiertamente están ‘en el aire’ por todas partes y precisamente esto es el
objetivo del control mental, del ‘Holocausto Mental’ a nivel global.
En Internet, como en ninguna otra parte, todavía se puede conseguir los medios
para desarrollar la conciencia humana, una conciencia de clase, provisto de que
todavía tenemos cierta capacidad intelectual, y sobre todo, un buen conocimiento
acerca de la lógica, la economía política, la ciencia y la filosofía, en una
palabra, del marxismo.
El que teme ser llamado un anti-capitalista, socialista o marxista moderno,
sería ya una víctima del miedo corporativa global, porque esto es una conditio
sine qua non para el establecimiento de un ‘Estado Único Mundial’, y ya estaría
en la ‘autopista de la información’ hacia el Holocausto Mental.
El Hermano Mayor actualmente está concluyendo su búsqueda de ‘terroristas’,
especialmente de actores científicos y pensadores filosóficos, en esa batalla
gigantesca que se llama la "Guerra de Ideas".
Para hablar claro, a la mayoría ya les gusta el Hermano Mayor, pero todavía hay
muchos 'combatientes', quienes seguimos confiando en el poder de los
‘proletarios’, como Winston Smith, y quienes continuamos en nuestra lucha de y
por la humanidad en Venezuela, Cuba, Honduras, Grecia, Francia, Túnez, Libia,
Argelia, Egipto, Palestina, Gaza, el Delta del Níger, el Golfo de México y otros
lugares.
Sin Internet ni siquiera conoceríamos nada sobre todas estas valientes luchas de
clase globales.
Y esto es exactamente lo que el imperialismo corporativo ahora quiere reducir o
incluso eliminar, de hecho, ya hay numerosos sitios web y blogs censurados,
bloqueados o eliminados por los EE.UU.. Otros gobiernos capitalistas siguen
rápidamente este ejemplo por el interés de ocultar sus grandes mentiras a las
masas trabajadoras.
Sin Internet, ¿cómo haríamos para diseminar nuestros mensajes, discursos,
artículos y noticias? Bueno, habríamos que recurrir de nuevo a nuestros tambores
africanos, a las señales de humo indígenas, a las palomas mensajeras (que pueden
caer muertas de los cielos en cualquier momento) y al coche de Drácula. Lo que
realmente serviría a nuestros propósitos serían la telepatía y la teleportación
galácticas.
franz@franzlee.org.ve