Con la política petrolera del Comandante Supremo, se ha certificado que Venezuela cuenta con el yacimiento de hidrocarburos líquidos más grande del planeta, hoy conocida como la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez (FPO Hugo Chávez), superando el calificativo intencional de faja bituminosa que nos colocaba en desventaja frente a la geopolítica petrolera internacional. Considerando 20% como el porcentaje de petróleo que puede tecnológicamente ser extraídos de este yacimiento económicamente rentable, Venezuela, con este factor de recobro, es el país con las mayores reservas petroleras del mundo, situación esta que ha redimensionado nuestra participación económica y política en la geoestrategía internacional, mediante la integración política, social, económica y cultural con países de diferentes realidades económicas interesados en este recurso natural agotable. Empero, la soberanía de los pueblos sobre los hidrocarburos, como con otros recursos naturales a lo largo de la historia, ha tenido que competir con las tecnologías extractivas y de procesamiento, en tal sentido, la agencia de geología de EEUU (United States Geological Survey- USGS) afirma que en Venezuela tenemos más reservas que las certificadas a la fecha. Un mensaje claro: nos dice que ellos tienen tecnología y nosotros el recurso natural.
Para los crudos no-convencionales de la FPO Hugo Chávez, la dificultad en la producción se asocia a la poca movilidad que presentan estos crudos pesados y extrapesados por su alta viscosidad y su particular interacción con la roca del yacimiento. La movilidad puede mejorarse con la reducción de la viscosidad, y la principal opción comercial apunta al incrementando la temperatura dentro del yacimiento, para así facilitar el desplazamiento del crudo hasta la superficie. Al respecto, investigadores patriotas en el Intevep plantean un nuevo paradigma alternativo a las opciones térmicas convencionales, relacionado con la interacción entre el crudo y la roca del yacimiento, partiendo de un tipo de mecanismo poco recurrente, característico de este gran yacimiento. Específicamente, luego de que ciertos componentes se adhieren a las paredes de la roca del yacimiento, se busca colocar una película de agua que facilita el desplazamiento del crudo que se produce, lo que permite que este se deslice con mayor facilidad. Este nuevo enfoque basado en surfactantes, es conocido como INTESURF® con rango de aplicación para estimulación de pozos, es decir aumentando el número de barriles de petróleo producidos en menor tiempo, incidiendo así en la productividad, y ahora rompe la barrera como método de Recuperación Mejorada de Hidrocarburos (RMH) para incidir en un aumento significativo del factor de recobro, es decir más barriles tecnológicamente recuperables respecto al petróleo total en el yacimiento.
Para estimulación de pozos, inyectando INTESURF® en un pozo productor, tratando apenas la cercanía del pozo en subsuelo, se ha logrado incrementar la producción en hasta un 800% en pozos de la División Junín y Ayacucho de la FPO Hugo Chávez. Con más de 500 pozos estimulados exitosamente, se promedia un incremento de productividad en 40% adicional. Estos resultados constatados en campo, están en sintonía con las proyecciones arrojadas por las simulaciones y las pruebas de laboratorio. El mayor impacto de estos resultados, por tratarse de aumento en la productividad, se refiere a la gran posibilidad de incrementar el número de barriles diarios de petróleo prescindiendo de nuevas perforaciones e instalaciones de nuevos pozos con su infraestructura en superficie, afectado así los costos. Adicionalmente para RMH, la inyección en yacimientos de INTESURF® muestra en pruebas de laboratorio y simulaciones, contribuir al incremento del factor de recobro de manera muy significativa pudiendo triplicar las actuales reservas probadas de la FPO Hugo Chávez.
INTESURF® como tecnología es producto del esfuerzo de investigadores del Intevep, es 100% venezolana y ha sido reconocida como tecnología embrionaria por la agencia de patente de EEUU (United state patent), dicho de otra manera, como tecnología única en su especie. Es de interés resaltar que coincidiendo con los valores propios obtenidos en laboratorios venezolanos, esta agencia ha certificado un factor de recobro de 63% para los crudos pesados y extrapesados de FPO Hugo Chávez. El desarrollo de la misma ha implicado más de 10 años de dedicación continua entre investigaciones, ensayos de laboratorios, pruebas pilotos y de campo, con una documentación técnica diversa como lo son: patentes internacionales, publicaciones nacionales e internacionales, e informes técnicos, entre otros. Los resultados alcanzados por esta tecnología la han colocado dentro del Plan de la Patria como una de las opciones tecnológicas a aplicar en la FPO Hugo Chávez para incrementar el factor de recobro.
El 20 % de factor de recobro bajo el cual se han certificado nuestras reservas, contempla por un lado, un 8% de aporte primario por presión natural del yacimiento, y por el otro un 12% de incremento como aporte adicional, de cuerdo a las proyecciones de las simulaciones con tecnologías térmicas como la inyección de vapor, referido esto desde el Plan Siembra Petrolera. Estos métodos térmicos implican importantes inversiones económicas en la construcción de pozos adaptados con materiales especiales para el manejo de temperaturas, e instalaciones en superficie para generar y administrar la energía térmica, al tiempo que demandan volúmenes de hidrocarburos gaseosos para la combustión. Colateralmente, la producción indeseada de H2S atenta contra la viabilidad ambiental de estas tecnologías, como se evidencia en la experiencia piloto del campo Bare, donde hubo la necesidad de cerrar los pozos SAGD. En contraste con esta realidad, INTESURF® además de poder aumentar significativamente el factor de recobro en la FPO Hugo Chávez y ser 100% venezolana, es una tecnología ambientalmente amigable, que hace uso de las instalaciones convencionales de los campos, con sistemas de inyección de fluidos de bajos costos y de amplia disponibilidad nacional. Por consiguiente, no se demanda construir nuevas y costosas instalaciones de superficie, lo cual se traduce en un muy bajo costo de inversión para la aplicación de esta tecnología, inferior al 1% del costo requerido para la inyección de vapor.
El éxito mostrado por el INTESURF® en el incremento del factor de recobro, además de su bajísimo costo, no debiera generar dudas en apostar a esta tecnología como primera opción para RMH de crudo no convencionales en nuestros yacimientos de la FPO Hugo Chávez. Mientras que la opción de inyección de vapor ha mostrado debilidades que en su momento fueron advertidas; en la actualidad, lejos de mostrar compromiso con la nación, ya existen actores que manifiestan su compromiso con estas tecnologías térmicas, tomando acciones para que INTESURF® no sea validada en prueba de campo como RMH. El éxito de esta tecnología propia, puede representar la revisión de altas decisiones ya tomadas, sobre las cuales ya puede haber un tejido de intereses de negocios que reaccionarían de diversas formas. Este debate debe convocar la atención de todos los sectores de la sociedad venezolana, con especial atención en los técnicos y estudiosos del tema petrolero para producir líneas de acción que materialicen la aplicación del INTESURF® como lo establece el Plan de la Patria, y sobre todo en el contexto de la construcción del Plan Estratégico de PDVSA 2016-2025. De esta manera se evitaría sacrificar el desarrollo del yacimiento de petróleo más grande del mundo, entendiendo que el éxito en la extracción optima y con tecnología propia de crudo en esta gigantesca reserva, implica éxito en la geopolítica internacional que se ha basado en la petro-energía como principal carta de presentación.
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