Coca Cola. Calkin Klein. Tommy Hilfiger. Polar Ice. Colgate.
Vivimos en un mundo dominado por marcas comerciales que son
bombardeadas contra nosotros a diario usando todo tipo de estrategias
de mercadeo. Hoy día es imposible subirse en una camioneta por puesto,
tomar el metro u orinar en un baño público sin toparse con un mensaje
publicitario que busca vendernos algo.
EJEMPLOS DE MARCAS
Las marcas son creadas por empresas de mercadeo y publicidad, que
buscan explotar una serie de sentimientos sobre un producto
determinado. Cuando vemos las cuñas de Coca Cola, éstas intentan
generar en nosotros un sentimiento de empatía e identificación, de
decir "yo me siento un chico Coca Cola" simplemente porque nos
identificamos con los personajes de las cuñas. Empezamos a sentir que
Coca Cola es parte de nuestras vidas, y así terminamos pagando Bs.
1.200 por una bebida carbonatada que probablemente sólo tuvo un costo
de Bs. 300 a su productor.
Las empresas tabacaleras han sido magistrales en el uso de estrategias
de mercadeo. Marlboro ha usado la imagen del cowboy estadounidense para
que millones de personas se hagan adictas a su producto, convencidas de
que ello les haría proyectar la poderosa imagen que emite el vaquero
gringo. En Venezuela, las tabacaleras usan la imagen de jóvenes
exitosos rumbeando en la playa para indicar que sólo fumando sus marcas
se podrá ser tan feliz como ellos.
¿QUÉ BUSCA UNA MARCA?
Como se nota, las marcas buscan proyectar algo que no es real. Buscar
crear un valor añadido -en muchos casos ficticio- en torno a un
producto o servicio . Buscan explotar los sentimientos del consumidor
para hacerlo ir tras dicha marca. En muchos casos engañan al
consumidor: le hacen creer que, si usa determinado desodorante,
convertirá a las mujeres en animalitos dóciles que complacerán todos
sus caprichos. Que sólo al usar determinada tarjeta de crédito podrá
alcanzar aquellas cosas de la vida que no tienen precio. En el fondo,
estamos hablando de exageraciones, engaños y manipulación hacia los
consumidores.
Toda marca comparte algo peculiar: hay alguien detrás de ellas,
generalmente una empresa, que busca que dicha marca se dé a conocer
para que más y más consumidores la adquieran, incrementando así su
nivel de ventas. Las marcas, por ende, son una consecuencia de una
sociedad capitalista que promueve el consumismo como una forma de
sostenerse a sí mismo.
¿ES EL SOCIALISMO UNA MARCA?
¿Puede decirse que el Socialismo del Siglo XXI (el cual queremos
construir) es una marca?
En primer lugar, nuestro socialismo no es un producto comercial. Está
formado por una serie de principios, políticas y filosofías con un
objetivo fundamental: la eliminación de la pobreza. Se busca que todos
los ciudadanos seamos dueños de diferentes medios de producción,
logrando así desconcentrar el capital de unas pocas manos y hacer que
la sociedad sea dueña de su propio destino. ¿Existe alguna persona o
empresa que sea dueña del "nuevo socialismo"? ¿Puede decirse que
"socialismo" es una marca, como "Calvin Klein"? ¡Por supuesto que no!
¿Puede decirse que el desarrollo endógeno es una marca?
Pues no se puede lograr que el pueblo sea dueño de los medios de
producción si todo lo que necesitamos para vivir deba importarse. El
desarrollo endógeno es una importantísima teoría económica que permite
que las comunidades se organicen y produzcan aquellos bienes y
servicios que la misma comunidad necesita para su subsistencia. ¿Existe
alguna persona o empresa que sea dueña del "desarrollo endógeno"?
¿Puede decirse que "desarrollo endógeno" es una marca como Pepsi Cola o
Cervezas Regional? ¡Por supuesto que no!
¿Puede decirse que el cooperativismo es una marca?
No es posible construir el socialismo si creamos más y más empresas
donde un patrón se enriquezca con la plusvalía del trabajo mientras los
demás trabajadores quedan sumidos en la pobreza. ¡La idea es repartir
las ganancias entre todos aquellos que trabajen! ¿Puede decirse
entonces que cooperativismo es una marca como "Walt Disney" o "Nike"?
¿ES EL SOFTWARE LIBRE UNA MARCA?
Entonces, ¿por qué ahora algunos se empeñan en decir que el software
libre es una marca?
El software libre y su hermano mayor, el conocimiento libre, son
filosofías cuyo objetivo es promover la divulgación y mejoramiento del
conocimiento, en contraposición con la actitud empresarial de mantener
el conocimiento encerrado detrás de las paredes de una corporación. Las
aplicaciones de software libre tienen una licencia de uso que exige que
se incluya su código fuente (sus planos o su receta) y permita que
cualquier persona que reciba el software pueda estudiarlo, modificarlo,
mejorarlo y distribuir esas modificaciones a los demás.
¿Existe alguna empresa o persona que sea dueña del software libre? No
es así. Existen algunas fundaciones, como la "Free Software
Foundation", que promueven el Software Libre, tal y como el Foro de Sao
Paulo promueve la discusión en torno al socialismo. Existen algunas
empresas privadas que usan el software libre de forma comercial, pero
no porque les interese promover la filosofía detrás del Software Libre,
sino simplemente porque el software libre ES MÁS BARATO. Es decir, por
un mero interés capitalista y una búsqueda constante de aumentar la
plusvalía, pero no porque les interese que el conocimiento sea de
acceso público y no algo que sólo esté al alcance de unas cúpulas.
En una lamentable entrevista transcrita este domingo 26 de junio de
2006 en el diario Últimas Noticias (ver http://www.aporrea.org/tecno/n79805.html),
un conocido diputado se ha dedicado a calificar al Software Libre como
una "marca" amparada por la transnacional IBM, cosa rotundamente falsa.
Ello a pesar de que las comunidades de Software Libre venezolanas han
atacado continuamente a dicha transnacional por diferentes tratados
que han firmado con el CNTI para "evaluar y seleccionar" el software
libre que se usará en Venezuela.
EL SOFTWARE LIBRE Y EL SOCIALISMO
Veamos un caso típico del uso del software libre: una cooperativa de
producción de software trabaja realizando y manteniendo software para
entes del Estado y para otras empresas privadas. Las ganancias se las
reparten entre los cooperativistas dependiendo del trabajo realizado.
Pero lo más importante es que el producto de su trabajo -el software-
no es algo que se use, se gaste y se deseche, como si fuera una botella
de refresco. Tampoco es un bien, como una silla o un carro, que sólo
podrá ser usado únicamente por la persona que lo compre. ¡El
producto de su trabajo podrá ser usado, estudiado, modificado,
compartido y redistribuido por TODOS! ¿No es esa la
esencia y la base del socialismo que queremos construir?
El hecho de que este modelo lleve más de veinte años funcionando ha
causado que muchos consideren al software libre el ejemplo más exitosos
de la aplicación del socialismo tanto en el siglo XX como en el siglo
XXI, aún cuando muchos de quienes apoyan el software libre se niegan
-por ahora- a calificarlo de socialista, como consecuencia del
macartismo que se vivió y aún se vive en muchos lugares del planeta.
Entonces, la única forma de que el software libre sea una marca
comercial es que el socialismo sea una marca comercial, que el
desarrollo endógeno sea una marca comercial, que el cooperativismo sea
una marca comercial. ¿Lo son? Saque usted sus conclusiones.
¡REVISE USTED MISMO EN EL SAPI!
Por último, en Venezuela existe un ente, el Servicio Autónomo de
Propiedad Intelectual (SAPI), que es el que se encarga de llevar el
registro de marcas en Venezuela. Su sitio web es http://www.sapi.gob.ve
y tiene un buscador que permite ubicar todas las marcas que han
registradas en Venezuela, así como su propietario.
http://sapi.gob.ve /web/index.php?option=com_staticxt&staticfile=/consulta/indexbt.php
Le instamos a que entre allí y busque si "software libre" es una marca,
como afirma el diputado Tascón, y se convezca usted mismo de la
realidad de los acontencimientos.