Sale dejando un país aislado en la región, con problemas con Nicaragua, Ecuador, Panamá, Bolivia y no se diga con Venezuela, a quien tuvo en la mira durante sus dos períodos de gobierno, sin lograr mayores éxitos en el mandado que le dieron los gringos para desestabilizarnos. Sale derrotado porque el suplicado casi de rodillas TLC., con USA, no pasó en el congreso de sus amos. Sale derrotado porque la tan alabada seguridad democrática fue producto de su fantasía, pues la guerrilla a quien juró derrotar sigue vivita y coleando, sale derrotado porque la Corte suprema le ha declarado anticonstitucional el acuerdo apátrida que ha firmado con Estados Unidos para la instalación de siete bases militares en su país, en una entrega flagrante de la Soberanía a un poder extranjero.
De allí su desesperación, de allí su montaje, en un intento por dejar empastelada y casi vuelta añicos la relación con un vecino que lo que ha hecho es servirle al pueblo colombiano de aliviadero en su guerra, dando cobijo a millones de desplazados que han huido y lo siguen haciendo, de una violencia que el guerrerista número uno de América no fue capaz de disminuir, un país que sufre a diario de una violencia causada por mucha de la escoria que desde allá se desplaza a cometer aquí sus fechorías a través de sicariato, secuestros, extorsión, abigeato y un sinnúmero de delitos que a diario registra la prensa lacaya de aquí y que se cuida de no decir que dicha violencia es, en un porcentaje muy alto, exportada desde el país vecino.
En fin, se va, pero con la intención de continuar siendo un vaso comunicante con el poder, ya como que aspira a lanzarse como alcalde de Bogotá, tal vez, guardando las dimensiones, imitando al nefasto prófugo del Zulia que de gobernador pasó a alcalde, con la diferencia de que aquí hay leyes que lo juzgan por ladrón y por ello huyó como rata. ¿Será que en Colombia quedarán jueces con guáramo que se atrevan a juzgar al mayor violador de los derechos humanos que recuerde la historia de América en las últimas décadas?.
El tiempo por venir nos traerá la respuesta, de todas maneras, no hay mal que dure cien años ni país que lo resista, ya es público un libro escrito a varias manos, titulado” LAS PERLAS URIBISTAS”, que dice lo que todo el mundo sabe de este espécimen, pero que no se atrevía a expresarlo de una manera tan contundente e irrefutable como lo hacen los valientes autores, quienes lo escriben después de profundas y serias investigaciones; solo bastaría leer ese libro para que se caiga de quienes aun creen en este moderno anticristo, la venda que tienen en sus ojos, colocada por la prensa de la derecha apátrida de países como Colombia y el nuestro.-
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