“…el poder no es más que el respeto
de todas las manifestaciones de la justicia.”
José Martí
Según consideración del resucita mamis Teodoro Petkoff, quién no recuerda aquel “rolincito” que se le fue en su gobierno por encanar a un astrólogo, oráculo fallido de la ascensión a los cielos del jesuita engominado Rafael Caldera –Carlos Contramaestre, en remake a la necrofilia, sin salir de su asombro asistiendo a su propio funeral en compañía de Elías Vallés y el viejo Caupo quitándole el sueño a Betancourt otra vez -, y Tal Cual genio hasta la sepultura, con exultante y decrépita retórica, ahora dándole por llamar Chacumbele al presidente actual, a coro con sus más enconados y desprevenidos adversarios, vaticinándole jaque mate cada vez, cada-ver, en variopinta modalidad, todos ellos sepulcros blanqueados que no volverán ni correrán la misma suerte de José Bernardo Gómez ayer, porque sería patético preguntarse cuántas cárceles y presupuesto obligaría ante tanta suerte de pitonisos y adivinos de toda laya por doquier, Adriana azzi volando sin que la escoba pueda parar, cagatintas y pare usted de contar, tal diarrea de “rolincitos” ¿qué otro gobierno en este mundo historial, como dijo Juancho Polo Valencia, esa melodía se puede calar?
Por eso jugada obligatoria será sacarlos ¡out! el 26 de septiembre de 2010 en las elecciones a la Asamblea nacional.Y si de beisbol se trata, y a extraining vamos a ir, es muy poco el venezolano que no comulgue con tal tradición…En una de sus líneas -reconocida identificación con la pelota caliente y confesa admiración por el látigo Chávez- del 12 de febrero de 2009 el también arañero y vendedor de tabletas expresó lo siguiente:
“-Siempre, desde aquellos días en que andaba yo de monaguillo en la humilde iglesia de Sabaneta, cuando comenzaba la tempestuosa década de los años 60 del siglo pasado, fue conquistado mi espíritu por el latigueante y flamígero verbo de Jesús, el Cristo Redentor de los pueblos oprimidos.”
La historia es bastante conocida por todos -paradoja señalada por Borges y Guillermo Morón incluido- que la tortuga siempre le ganará la carrera a Aquiles.
Después del Caracazo y en manos del Banco Mundial , prestaciones salariales de los trabajadores venezolanos confiscadas por el sanedrín tripartito de FEDECARAS, CTV y el desgobierno apuntalado por el resucitador de madres, el diligente ministro de CORDIPLAN, cumpliendo al pie de la letra la Agenda Venezuela con el FMI, con el disimulado atraco disfrazado de quiebre de la banca -sin responsable a quien apresar-, la inflación como Mandinga desatada, rumbo a la privatización del alma, el país en pico ‘e zamuro, cualquier venezolano, sin distingo ideológico, sin temor a equivocarse lo podía diagnosticar:
-¡Esto se lo llevó quien lo trajo…!
El 4 de Febrero de 1992 apenas era una nostalgia cuando en la vieja ranchera de Pablo Tapias, el viejo Caraballo y el escuincle estudiante Iván Portillo, con la bandera venezolana flameando en un palo de escoba recorrimos la ciudad y sus instalaciones militares como una golondrina invocando un verano que no parecía llegar…
Así como los pobres renuevan las esperanzas cada día, aquél 26 de marzo de 1994, el sol volvió a salir sobre los patios de cárcel de Yare, Rafael Caldera firma el sobreseimiento a Hugo Rafael Chávez Frías, quien junto a sus compañeros de Rebelión con la certeza de Ariadna también hilaban el plan para salir del laberinto.
Casi un año después, el 7 de marzo de 1995, en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social. Celebrada en Copenhague, el arzobispo de Dublín, monseñor Diarmuid Martin, jefe de la delegación de la Santa Sede ante ese evento nos sorprendía, y todavía nos sorprende, a menos que hayan silenciado su voz, con su intervención, que cualquier persona puede consultar en internet, sobre todo los misioneros de CEV, que últimamente andan más perdidos que el hijo de Limbergh en estos asuntos de la fe.
-La solidaridad no es un patrimonio privado ni de la izquierda ni de la derecha si no que es un imperativo ético de la humanidad.
Ha señalado inteligentemente Diarmuid.
Cosa que no refleja la actual posición de la iglesia católica oficial venezolana aunque su vocero Urosa lo quiera maquillar.
Extrañamente pudiera ser del gusto de la oposición venezolana y sus incondicionales ensotanados estas palabras leídas por el arzobispo de Dublín en Copenhague, mientras ya, en esos mismos días, el desterrado de Yare -con su proyecto Bolivariano- recorría todo el país:
“Las personas que viven en la pobreza tienen igual dignidad que las demás; esas personas poseen un potencial que tienen derecho a que se les reconozca. Muy a menudo, quienes viven en la pobreza pueden conocer mejor cómo superar esa situación económica. Pero no se les escucha o no tienen acceso a créditos o a cursos de formación. Esto sucede especialmente con las mujeres en numerosas áreas.
Hay gente que vive en la pobreza y gente que vive en el lujo en todos los países, y hay un norte y un sur en cada país, en cada ciudad y en cada comunidad. La pobreza y un estilo de vida insostenible existen uno junto al otro. Se trata, con mucha frecuencia, de personas que viven unas al lado de otras, pero sin ningún tipo de contacto. Una línea invisible separa muchas de nuestras sociedades y comunidades, y muy raramente la gente llega a conocer las condiciones del otro lado. A veces, la calidad de los servicios ofrecidos por las mismas autoridades varía enormemente, porque a los más pobres se ofrecen servicios inferiores a los de los demás. ”
En los días transcurridos desde de la V República pudiéramos reconocer errores, fallas, desaciertos, pero no falta de voluntad para superar todos los obstáculos en el proyecto de una patria que nos soñó y que con todas sus acciones nos legó el Libertador Simón Bolívar, tan odiado por la burguesía de hoy como por la clase mantuana de ayer. ¿Cómo negar los logros de tantas misiones junto a tantos beneficios de inclusión social sabiendo que queda mucho por hacer, ya que, igualmente, son días de independencia estos tiempos que marchan de hoy?
A la manida fórmula del coco
comunista, desde que se desató la furia mediática de la canalla,
ya apuntada en el manifiesto de 1848 por el viejo Marx (Un fantasma
recorre a Europa…), ¿qué pensarán los ideólogos “cristianos”
de la CEV que apoyaron el golpe de estado en el 2002 y en el que traman
hoy, ante aquella valiente exposición del arzobispo Irlandés en Dinamarca
en marzo de 1995. Es para coger palco… ¡El comunismo diluido en la
doctrina de aquél que virilmente arrojó a los mercaderes del templo:
“Los padres quieren lo mejor para sus hijos; por eso hay que proteger sus derechos. Es necesario prestar especial atención a las familias que tienen que cuidar a sus miembros minusválidos o ancianos, y a las familias sin padre o sin madre, sobre todo cuando la mujer es la cabeza del hogar, porque a menudo está expuesta a situaciones de extrema precariedad
la Santa Sede aprueba firmemente las ideas básicas que han inspirado esta cumbre mundial. Mientras que en muchos sectores estamos afrontando una disminución de los recursos financieros destinados a los programas sociales y de desarrollo, nos alienta comprobar que las instituciones caritativas de la Iglesia católica, así como las de otras organizaciones religiosas y de voluntariado, siguen recibiendo el apoyo generoso de la comunidad. Ante las señales de disminución de la solidaridad, de desaliento, esa red de instituciones se ha comprometido firmemente en favor de una agenda de solidaridad”
En la misma boca del lobo resonaron las palabras de monseñor Diarmuid Martin, revelando con énfasis y claridad la postura de la iglesia, ante el total desastre que el neoliberalismo –en su fariseísmo más puro- allí en Dinamarca, representado por los países más desarrollados del orbe, y que en ese año de 1995 aun no se habían percatado, que no por azar la cartilla del monaguillo de Sabaneta, en lo más intrínseco, casi coincidía con las del arzobispo de Dublín
“Precisamente a las personas que viven en la pobreza hay que darles la oportunidad de ser protagonistas de la economía y de la sociedad; hay que capacitar a los países más pobres para que ocupen su lugar como verdaderos interlocutores en las actividades económicas internacionales y en la vida internacional. Nuestros documentos mencionan las necesidades específicas de los países de África, y del sur de Asia, donde existen grandes concentraciones de gente que vive en la pobreza, países con economías en fase de transición, y las pequeñas islas Estados en vías de desarrollo. Cada uno de estos grupos tiene sus problemas específicos, que requieren el apoyo de la comunidad de naciones.
Nuestros textos analizan correctamente dos aspectos especiales de la vida económica relacionados con la pobreza y, especialmente, con la situación de los países pobres. El primero es el de la deuda externa. No hemos alcanzado todavía un acuerdo completo sobre el modo como se ha de afrontar finalmente esta cuestión. Sin embargo, todos conocemos la historia de la situación de la deuda internacional actual. Es una historia con un comienzo específico, en circunstancias económicas particulares. Hemos reconocido que esta historia no sólo se ha caracterizado, entre otros aspectos, por un gasto irresponsable, sino también por un préstamo irresponsable. Precisamente porque esta situación ha tenido un comienzo particular, hemos de preocuparnos por llegar rápidamente a una conclusión definitiva. Hay que aplicar inmediatamente las condiciones más accesibles para que se restablezcan las pautas normales de crédito, préstamo e inversiones, especialmente en la esfera social. La solución del problema de la deuda internacional es una cuestión económica, pero también política. Seguramente podrá hallarse.”
¿Habrase visto tamaña hipocresía del sector más parásito de la sociedad venezolana, representado por la CEV, más ventrílocuos del poder imperial que voceros “espirituales” de aquellos bienaventurados del sermón de la montaña, al afirmar ante los medios:
-Es inaceptable la instalación de un Estado Socialista que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la constitución vigente.
Clero esclerosado que no quiere admitir, como Dylan cantó, que los tiempos están cambiando, y que ya no se volverá a quemar a Giordano Bruno jamás, y de la misma manera ningún cura le pedirá a un presidente secuestrado su renuncia otra vez. Al fin seguramente Diosdado Cabello llegará a ser un excelente cura de parroquia como el padre Wuytack, y tal vez Urosa Sabino un orondo diputado opositor como los inefables Alberto Franchesqui o Hermann Escarrá, y quizá por su perseverancia también pueda ser financiado por la USAID, hasta el 2021, donde tal vez aspire a ser candidato a la presidencia de la república como lo logró su colega de sotana del Paraguay,