Se vuelve polvo cósmico el mega imperio más poderoso del planeta a pesar de todo su poder guerrerista, su panoplia militar y sus mega corporaciones financieras. Y se cae aparatosamente todo un andamiaje de inmoralidad sustentado en el dinero fácil especulativo, ejercido desde hace muchas décadas a través de la extorsión, el chantaje, la estafa, el crimen organizado, las guerras preventivas, las drogas, la prostitución, la intimidación, la espoliación, el bizarro genocidio contra paupérrimas e indefensas naciones, etc., etc.
Es tal el grado de degradación moral del estado norteamericano, que a estas alturas el trasatlántico de sus perversas iniquidades hace agua por todos lados y se hunde inexorablemente en el estercolero de la historia. Es a través de la historia que ha quedado en evidencia que todo imperio tiene su égida o curva de ascensión, su decadencia y su inevitable muerte. Y hoy como un libreto que se repite nuevamente, vemos ante nuestros ojos la arrolladora decadencia con que se precipita hacia su propia destrucción el imperio más oprobioso y degenerado, como no haya existido otro sobre la faz de la tierra.
Se vuelven sal y agua los grupos súper-concentrados sionistas que controlan bancos, trasnacionales y grupos de inversión a lo largo y ancho del planeta, corporizados en el llamado Club Bilderberg, el CFR, y la Comisión Trilateral; entidades emblemáticas y regentes del capitalismo transnacional que algunos califican acertadamente como el "Gobierno Mundial".
Así es, hoy ese podrido sistema neoliberal capitalista desde sus centros de poder de la iniquidad, la protervia y el engaño, engendrados desde los satánicos centros de poder del imperio, que sumado a los oscuros manejos del crimen organizado que se estructuran desde sus órganos de superinteligencia (CIA, FBI, NED), todo eso y mucho más y desde hace muchas décadas, fue el caldo de cultivo que creó el diabólico aquelarre goebeliano de la mentira, la envidia, el egoísmo, la manipulación y la codicia. Y ahora, en plena decadencia moral, estos satánicos hijos de la oscuridad les llegó su sábado y están recogiendo en carne propia el fruto de su perversa siembra de la injusticia, el odio y la maldad.
Cuánto daño moral se le ha infringido al pueblo norteamericano, por sus seudo líderes de la peor ralea, y cuánto el daño psicopatológico que se le ha ocasionado a una sociedad de inútiles hombres blancos, mutilados por la férrea dominación de un imperio dictatorial que les ha cercenado a través del tiempo su capacidad de análisis, y su capacidad de discriminación y discernimiento.
Ya hubo en los EEUU un terremoto financiero en el 2009 y sus secuelas se han hecho sentir con mucha fuerza en todo este año 2010, que como epicentro del desastre tuvo su zénit en los emblemáticos bancos de la especulación financiera : Morgan Stanley, Lehman Brothers, Merrill Lynch, Goldman Sachs y J.P. Morgan. Y que pesar de haber sido auxiliados y reflotados por la monstruosa cantidad de dinero proveniente de la Reserva Federal, eso no fue óbice para que su total derrumbamiento socavara las cimientes de un sistema financiero catalogado como inhumano, explotador, sanguinario y criminal.
Desde que nació este mal nacido modelo capitalista neoliberal, tutelado y manejado por feudales chacales del nuevo orden mundial, se instituyó míseramente la voraz rapacidad contra los más indefensos y desvalidos. Muchas son las naciones y continentes enteros (caso África) que padecen una depauperada y creciente miseria, no porque nacieron así sino porque los depredadores imperialistas hicieron posible que la expoliación contra ellos llegara hasta ese grado de flagelación humana.
Atrás quedo aquel “sueño americano”, y quedo en el recuerdo los que quisieron erigirse en este mundo como el ejemplo a seguir de la “verdad”, “democracia” y de los “valores humanos”… Hoy, ese modelo capitalista imperial y sibilino manejador de los antivalores, va raudo y veloz hacia las quintas pailas del infierno que ellos mismos fueron capaces de crear y concebir. Por tanto, a los EEUU se les puede señalar hoy, como el epítome de la degradación moral en el mundo.
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