En Venezuela como en los países latinoamericanos no deseamos más aventuras. Es un error grave traicionar el sentimiento bolivariano de los pueblos, y los tratados que afirman su perfil democrático, simplemente terceros no pueden opinar sobre nuestra condición étnica e ideológica que se proyecta en los pronunciamientos públicos de nuestros principales líderes agrarios, diputados, obreros y tecnólogos que buscan precisar los criterios necesarios para acelerar nuestra economía y describir el sentimiento y lenguaje oficial dado por el presidente, Hugo Chávez Frías.
El comportamiento de un grupo de diputados no es consono con la realidad del país. Es un contexto disfrazado que vela nuestro campo diplomático y daña el debate político ante el mundo, simplemente son orientados por la ultraderecha Norteamérica, que, ya desea tratarnos de terroristas. Simplemente es acelerar y promover conductas erróneas sobre nuestro territorio nacional. Latinoamérica es un solo territorio. Una mala acción por algún legislador nos afecta a todos.
Los venezolanos, todos estamos unidos bajo un ideal bolivariano clasista y solo deseamos asumir el día a día en un compromiso abierto con el Poder Comunal y quienes representan con hidalguía el rol de mediadores para fortalecer la gran patria. Rechazamos cualquier disidencia política y ante la emergencia económica buscamos una vía para el desarrollo del Estado Venezolano y nadie se encuentra de brazos cruzados porque no deseamos la historia sombría del pasado, ni tampoco que nuestro Continente sea intervenido por fuerzas extranjeras.
Estamos ejerciendo en pleno una soberanía para nuestra patria. Ahora, nuestro debate es por un mejor país. Y, la democracia determina algunas herramientas e instrumentos para fortalecer nuestro propio sistema, que, algunos voceros de la oposición insisten en reflejar en cada alocución pública. La votación hacia nuestro presidente será unánime y cuenta con el fervor de todo un pueblo que esta idealizado bajo una sola consigna.
Estamos profundizando el camino de la democracia en America Latina. Aquí, no hay definición política posible, el país es uno solo y en el seno de la población humilde existe una esperanza, es el respaldo hacia la ejecución legislativa promovida por nuestro presidente en todas las instancias jurídicas.
En Venezuela, ya no habrá un género pisoteado por terratenientes y grupos económicos, la vía tomada es la justicia social, buscamos ser más humanos con nuestros semejantes. Ya no habrá más tragedia social en muchos hogares venezolanos. Esto, es un proyecto político de largo plazo, consolidando un nuevo futuro para nuestros hijos y parientes.
El pueblo, es una fuerza de intereses proactivos que determina los niveles de producción del aparato agropecuario nacional La idea es hacer fructífero el camino democrático y decirle a los personeros opositores que los venezolanos no necesitamos de una injerencia extranjera para hacernos más productivos y soberano. La patria de Bolívar es una sola.
Nuestra situación es de trabajo y concordia con los países del sur. Es una consigna abierta para fortalecer vínculos y aspirar a que se respete el gobierno central y al pueblo en sí. Venezuela, ya no puede ser un Estado de aventureros. Solo deseamos la intervención de la policía y algunos organismos civiles para resguardar la seguridad y sus temas aleatorios sobre el perfil de quienes desean ejecutar esas defunciones de carácter jurídico.
El socialismo es una teoría pragmática de la realidad del hombre, que, muchos repudian porque su lema es una justicia social plena. Constituye el intercambio de ideas para fundamentar una sociedad que tenga un sistema financiero ajustado a sus valores y un comercio con precios justos a la demanda y oferta.
Las variables económicas deben estabilizarse y la oposición ponerse a trabajar en pro del país y no respaldar a quienes sin motivo, se dirigen a organizaciones interamericanas a hablar mal de nuestro pueblo. La idea es luchar y organizarse, pelear la gran batalla con la mira hacia un verdadero proceso democrático.
emvesua@gmail.com