Hoy es un buen día para soñar, aun cuando alguien dirá tal vez que es mejor soñar de noche y, dormido. Yo insisto, hoy 24 de junio, es un buen día para soñar. Nuestro pueblo libertador dirigido por el libertador, derrochó esfuerzo trabajo, sangre y vida sin retroceder ni un metro en su intención de logra la victoria que al final expulsó de estas tierras al otrora grande y prestigioso ejercito español.
Fue un prodigio de arte militar, la contienda orquestada -y vale el término-, por dos formidables estrategas militares como lo fueron el Libertador Simón Bolívar y el Mariscal LaTorre. Ante las batutas formidables de ese par de directores, la batalla en primera instancia favorecía a los españoles, como consecuencia de la hábil utilización de las ventajas topográficas aprovechadas por La Torre, y el desempeño del el ejercito español. Pero fue allí donde la grandeza del libertador se hizo presente, cuando sorprendió al estratega español al decidirse atacarlo donde el español menos lo esperaba, aun cuando tuvo que correr grandes riesgos y sufrir importantes perdidas de vida en las filas de nuestras fuerzas. Hoy la celebración de esta fecha nos da cuenta del éxito de la estrategia del libertador. Somos libres, independientes y soberanos, solo falta demostrárnoslo.
Hoy es un buen día para soñar con una Abya Yala totalmente genuino, libre y soberano. Donde nuestra etnia nueva, producto de la mezcla, que a su vez es consecuencia de la bárbara conquista, concrete por fin, “la mayor suma de felicidad” que profetizó nuestro libertador. Y, reconquiste los espacios usurpados por el imperio Yanqui, que de manera subliminal nos esclaviza.
Soñar, que éste pueblo moreno se alza sobre las ceniza de la discriminación, pero a partir de la actitud altiva y orgullosa de su identidad venezolana. Soñamos con una etnia, que no se deje manipular, para optar por el uso de un cognomento aberrante creado por el nuevo imperio –afrodescendiente-. En Venezuela debemos aprobar la ley contra la discriminación, contra la exclusión, pero no solo para nuestros hermanos negros o para nuestros hermanos mal llamados indios, quienes de paso, solo son identificados con estos dos cognomentos peyorativos, sino para toda la población acá se discrimina por todo pero principalmente por poder adquisitivo.
Es que en Venezuela no debe existir ninguna discriminación porque en Venezuela no debe haber diferencias por color de piel, por rasgos físicos, ni por clase, o poder adquisitivo, en Venezuela todos somos iguales en la diversidad de nuestras propias característica intrínsecas. Insistir en ponernos motes que nos diferencien, es sencillamente autoexclusión, o dicho de otra manera, diferenciarse, es una muestra de falta de sabiduría, porque no existe nada más lejano de la verdad que la discriminación. Sí el mismo mestizaje demuestra por su condición inherente, que las relaciones sexuales entre exponentes de diferentes personas como se ha hecho siempre, es la muestra de que no existe ninguna repulsión entre las diferentes personas, lo que existe en esta relación, son unos intereses egoístas de una parte, y una sumisa situación producto de la manipulación de la psiquis para dominar el soma del otro.
Soñar con venezolanos y venezolanas libres e iguales sin cognomento diferenciador, que solo un cognomento se anteponga al nombre propio y que este sea solo ciudadano, no afro descendiente o indio, o asiático o europeo.
Hoy es un buen día para soñar con una Venezuela netamente socialista, soñar con un pueblo disfrutando de un buen vivir con la mayor suma de felicidad, como dijo el Libertador. Este es un sueño maravilloso, que igual que los otros sueños esta plagado de fantasmas que tiene un común denominador, los cuales son un gama de elementos descalificadores, con un solo objetivo: la dominación de la patria de bolívar con el cuento de la aplicación de una democracia, que no es más que una mascara que oculta el interés de dominación de una población para robarle todo lo que tiene. Pero insistimos, hoy es un buen día para soñar con un sistema socialista que nos permita la libertad de vivir bien, sin el temor de morir a manos de la delincuencia o las manos caídas de vendedores de la salud, quienes se venden muy caros, como lo manda sus santidad el mercado. O el temor de morir por falta de medicamentos que no podemos adquirir porque son tan escasos como escasos, son quienes tienen poder adquisitivo, lo que ocasiona que esos medicamentos para los pobres resulten tan costoso como inalcanzables. soñar con una prestación de servicios de la salud en general sin fines de lucro
Soñar con un socialismo que nos permita acceder a la educación y la formación para el trabajo; gratis, de calidad e inclusivo de toda la población, sin distinción de ninguna clase. Soñar con una prestación de educación y formación sin fines de lucro
Soñar con un socialismo que nos permita accesar a la alimentación completa, balanceada, sana, en abundancia y calidad sobretodo sabrosa y sin fines de lucro.
Soñar con empleos remunerados suficientes oportunos, bien ubicados, en horario cómodo y que no afecte la vida familiar, que permita un ocio productivo y feliz, que permita, el turismo, también la formación educativa, y sobretodo sin fines de lucro. Soñar en suma con una distribución justa de la dotación que nos ha dado la Naturaleza y nuestra laboriosidad.
Soñar con un pueblo feliz, consustanciado, con su cosmogonía originaria, sin sincretismo, sin dogmas judeocristianos, o musulmanes, o asiáticos. Dogmas estos que someten al pueblo a chantajes, con castigos infernales o en pailas de un supuesto infierno no confirmado, que le mediaticen y condicionen su propio devenir
Soñar con una Venezuela libre del dominio imperial y el tutelaje cabrón de una Europa tía abuela, que asumiría la labor de institutriz regañona motivado por la irresponsable y alcohólica actitud de la supuesta y degradada madre española.
Soñar con una Venezuela dueña de su destino aplicando y practicando la potentia de la cual esta empoderada. Y manteniendo una relación sabia y eficaz con la potestas que permita una comunicación fluida entre estos dos estamentos que conforman el estado venezolano y, a su vez concrete ese concepto maravilloso de “mandar obedeciendo”. Soñar con la consolidación definitiva de la mejor y mayor interacción entre soberano y gobierno en la época republicana de nuestro país.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE VENCEREMOS
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