Miss Rice, mis condolencias

Ya las opiniones diarias y repetitivas sobre el gobierno de Venezuela de la Sra. Condoleeza Rice, en que la voz “democracia” salta a la vista, me tienen cansada.

Por eso, me he tomado la molestia de dedicarle unas palabras a su “majestad”. Estoy segura de que estas palabras expresan el sentir muchos venezolanos.

En líneas generales, le voy a explicar a usted Dra.

Rice porque resulta sospechoso tal acoso, que pone al descubierto las conocidas tácticas que provienen del Norte. Dichas tácticas -como de costumbre, y la historia habla por sí misma- no son dignas ni justificadas desde ninguna óptica.

Ya conocemos los casos de países como Cuba, Nicaragua y Chile, por mencionar sólo algunos.

Refiero los aspectos que pongo a consideración de la Secretaria de Estado del Gobierno Norteamericano.

Primero. Al decir que lo único que busca el gobierno norteamericano es que aquí haya una auténtica o verdadera democracia o, lo que es lo mismo, una Venezuela libre, se quiere significar, Sra. Rice, que no hay tal forma de gobierno en la tierra de Bolívar, sino un comunismo, o como prefiera denominarlo.

Siento decirle Sra.

Rice que es ahora más que nunca que hay democracia en Venezuela.

Si se entiende que ésta implica que todos los venezolanos estemos en igualdad de condiciones, respecto a la salud, la educación y el bienestar social. Esta situación nunca existió en los anteriores gobiernos considerados democráticos por ustedes, los miembros de la Casa Blanca. Me pregunto qué entienden entonces por democracia.

Segundo. El asunto de la compra de armas de Venezuela tampoco es de su incumbencia.

Al inmiscuirse, atenta contra la soberanía de este país. La seguridad no puede ser sólo para algunos, como los EEUU, Sra.

Rice, sino que debe estar en función de los intereses de cada uno de los pueblos en interrelación con otros. Además, ya no es posible que las Américas, la Patria Grande, sea una región libre de armas, sobre todo en momentos como el presente en que se debe asumir una visión de defensa territorial, soberana, basada en las propias fuerzas de cada país.

Su patria, darling Rice, en el conflicto con Irak, puso al descubierto las armas que posee.

Entonces, cuando ustedes dejen de adquirir armas de destrucción masiva o de otra clase, nosotros dejaremos de comprar armamento. I think that it isn´t your problem, Miss Rice.

Tercero. Me parece que su gira por Latinoamérica, por los países del Sur, para hacer ver que Venezuela es un país problemático, lo cual forma parte de su estrategia de descalificación a mayor escala, no va a funcionar, y de paso tal acción es despreciable, Querida Rice.

Por los aspectos anteriormente expuestos, compruebo aquella conocida frase del argot caraqueño de que: “En boca cerrada no entran moscas”.

Además, reitero que no es de nuestro agrado que siga mal calificando al gobierno venezolano, o que continúe haciendo uso de otras artimañas igualmente aborrecibles. Si, en verdad, su objetivo es que existan buenas relaciones entre su país y el nuestro, Miss Rice, lamento expresarle mis condolencias por emplear el método menos idóneo para ello. Le aconsejo dejar de lado sus tediosos y repetitivos comentarios, ya que el mundo entero se hará oídos sordos a sus palabras, darling Rice, incluso el gobierno actual de Colombia, su único aliado.


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Isabel Rivero De Armas

Licenciada en Letras de la UCV. Estudios en Lingüística y Análisis del discurso. Articulista de opinión de UN de 2002 hasta 2013. En la actualidad, artìculista del Cuatro F, Ciudad Ccs y VEA .

 @isabelrivero70

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