Desde los tiempos del Presidente Truman, por allá por 1918, ya la guerra era considerada como parte de “el principio eficiente” de la economía. “Lo único moral es ganar, inmoral es perder, nos convierte en criminales”, decía.
Hoy, la economía Norteamericana pasó a depender casi exclusivamente del gasto militar. Con la actual crisis económica que atraviesa Occidente, la tesis del Imperio de prepararse para una “guerra eterna”, se ha convertido en doctrina de Estado. Contrariamente a lo que podría pensarse, los recortes presupuestarios se aplican en salud, educación y otras formas de seguridad social; mientras que el gasto militar se incrementó en más de un 15%, para un país que gasta cerca de 6 billones dólares en este terreno. Esto, sin tomar en cuenta el aumento en seguridad y en una nueva modalidad de transferencia de los recursos públicos al sector privado: los contratistas, suerte de consorcios que se encargan, desde la comida y la lencería hasta “los interrogatorios” y el manejo de las prisiones. Las acereras, la industria del calzado, la textil, la producción agroalimentaria, la petroquímica y cualquier otro ramo productivo, se encuentran hoy al servicio de esta nueva doctrina militar.
La apuesta por una pronta y futura recuperación económica va de la mano del incremento de la presencia militar norteamericana en el mundo y de que se concreten operaciones en escenarios como Siria e Irán.
“La sola racionalidad no nos salvará. Tenemos que aprender de nuestros errores y desarrollar empatía con el enemigo real o potencial para conservar la ventaja”, Recomendaba McNamara al Presidente Johnson durante la guerra de Vietnam. Hoy en Vietnam celebran 39 años del fin de la guerra imperialista americana que dejó 3 millones de muertos, 300 mil desaparecidos, 100 mil muertos después de la guerra por la explosión de bombas enterradas, 2 millones y medio de personas afectadas por las dioxinas, sustancias altamente tóxicas, que producen terribles mutaciones y la muerte por cáncer, sobre estas formas y maneras se decide la monstruosa red del poder económico en los. EEUU.
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