La derecha fascista en la América Latina hace sus mejores esfuerzos para contener el avance y consolidación del socialismo en la región. Esta tarea sucia impuesta por y desde el norte a sus lacayos de la pequeña burguesía en sus planes desestabilizadores, pasa por la utilización de cualquier medio y argumento para generar conmoción social, desesperanza, confusión y conflictividad; allanando las condiciones para el golpe de estado, la guerra civil, la “ingobernabilidad”, todos requisitos para el intervencionismo imperial extranjero (léase invasión neo-colonizadora) en países como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina entre otros.
El rigor, la inhumanidad, inclemencia e inflexibilidad con que la pequeña burguesía médica trata al pueblo cuando lo asume rehén político, en contra de los gobierno progresista, no tiene parangón. Recordemos algunas huelgas promovidas por la oligarquía médica venezolana, lideradas por la Federación Médica Venezolana Golpista, quienes en el desespero por salir de Chávez y de un pueblo que decidió liberarse, no se les aguo el ojo en usar como arma política a la gente mas necesitada, y entre sus más destacadas acciones criminales y fratricidas, citamos: la participación activa en el golpe de estado contra el gobierno del presidente Chávez y suscripción del plutocrático decreto del efímero dictador Carmona, las guarimbas médicas y el paro perolero-médico-patronal en diciembre 2002 hasta enero y parte de febrero 2003; que costaron millones de dólares al país y lo que es mas grave, muchas vidas y el deterioro y agravamiento de cantidad de pacientes; que por cierto debieran responder ante la justicia popular por ellos.
Ahora le toca a la hermana Bolivia. La pequeña burguesía y la escueta oligarquía médica, el pasado 28 de marzo de los corrientes han convocado a una huelga Indefinida. Aderezada esta convocatoria inverosímilmente, por disque representantes sindicales, que de espaldas una vez mas a las mayorías excluidas, amparan y defienden, como lo dijo el presidente Evo Morales “a un puñado de privilegiados que sólo quieren trabajar seis horas", en detrimento del pueblo boliviano.
Desde la CONAMEV hemos sido de la firme convicción que las luchas reivindicativas del sector salud, no pueden darse a partir del sufrimiento de nuestros pueblos. El paro indefinido médico, es un acto criminal y de lesa humanidad. No tiene justificación y debe ser castigado.
La dirigencia médica contra-revolucionaria latinoamericana, esta comprometida con el terrorismo de estado que aplica EEUU. Son cómplices del sufrimiento de los pueblos, socio de los mafiosos de la Farma-industria transnacional y enemigos de las revoluciones liberadoras de la América Latina. Viva Evo Morales. Viva el pueblo boliviano. Viva la Revolución democrática y cultural boliviana.
*Médico gastroenterólogo venezolano / Vocero de la CONAMEV
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