La DIFTERIA es una de las enfermedades infantiles más temidas del planeta. Las devastadoras consecuencias arrastraron consigo, en el pasado siglo XIX y el primer medio siglo del XX, con una letalidad de hasta el 50% a las personas afectadas. Ninguna concha de ajo, como diría nuestro Presidente obrero y chavista. Solo como un recuerdo histórico referencial, traigo a colación la gran epidemia de difteria que tuvo lugar en Europa y Estados Unidos en la década de 1880; y durante la primera y segunda guerra mundial que asolaron a la Europa de entonces. Brotes diftéricos, que llegaron en el caso de la segunda, a ocasionaron cerca de 1 millón de casos y 50.000 muertes en 1943.
En esta polimorfa, atípica, creativa y perversa invasión a la que estamos sometidos todos los venezolanos sin excepción, nuestro país y pueblo hemos estado expuestos a un sinfín de aplicación de recetas y ensayos de guerra sofisticadísimos. Acusándonos sin base de Estado Fallido, narco-estado, terroristas, corruptos, incapaces, anti-democráticos; nos han bloqueado financieramente, han atacado nuestra moneda e industria petrolera, desataron la especulación en forma desmedida y criminal; montaron un coro internacional para el desprestigio del gobierno Revolucionario que arrastra con todo el País. Pero importante destacar que el principal territorio a conquistar y donde se libra y dirige esta guerra, es la MENTE. Importante acordarse de que contra Venezuela en el marco del bloqueo económico promovido por Trump-Borges, pesa la orden de no venderle medicamentos ni vacunas. El bioterrorismo forma parte del menú de opciones de esta INVASIÓN. Ya lo dijeron, "nos van a torcer el brazo".
Las enfermedades a todos nos asustan e intimidan, en particular cuando se trata de nuestros hijos, mujeres embarazadas y nuestros viejos. Debo recordar que en los años de Revolución Bolivariana han sucedido brotes atípicos y por demás de sospechosos de: Fiebre Amarilla, Dengue Hemorrágico, A(H1N1), Chikunguya, Sarampión, SARNA, entre otras. Lo capcioso es que no se consiguen los medicamentos. Siempre he dicho que para crear una "crisis humanitaria", es más fácil aerosolizar (rociar con un avión, léase dron) un agente patógeno contra y sobre un pueblo indócil, que lanzarle un misil exquisito, "solo mata Maduro", de esos que tienen los yanquis y que añoran los fascistas opositores "venezolanos"; o tal vez eliminar con bioterrorismo a un pueblo o a un líder, como lo hicieron con nuestro CHÁVEZ. ¿Será que la DIFTERIA llegó, o será que nos la mandaron?
Finalmente, me siento obligado a aclarar, el por qué del título del artículo. Debo recordar que: Hasta el 27 de julio del presente año se ha hablado en los medios de comunicación de 131 personas fallecidas y cerca de 10000 heridos como consecuencia de las guarimbas opositoras. De ellas 5 personas fueron quemadas vivas o linchadas, por su color de piel o por su "aspecto" de chavistas. Todo esto como consecuencia del llamado irresponsable que hace insistentemente la oposición venezolana, desde hace 18 años para derrocar al gobierno Bolivariano, revolucionario y Chavista, hoy presidido por Nicolás Maduro. La coincidencia de los nombres entre la exotoxina de la bacteria y la genuina exponente, una de las noxa de la oposición que convocó a las guarimbas, inspiro el título. Pero seguro de que la Difteria nunca llegará a provocar estas cifras de terror que ha llegado a generar la oposición venezolana irresponsable; pero si creará el impacto y terrorismo mediático que requiere el imperio y la apátrida oposición venezolana para declarar la "crisis humanitaria" que contribuirá a la eventual INVASIÓN EXTRANJERA, que se adueñará en un supuesto negado del petróleo, las riquezas, biodiversidad y la posición geopolítica y estratégica de nuestra amada Venezuela y así repartirse el botín con los invasores. ¡No al BIOTERRORISMO! ¡No a la Guerra e Invasión contra Nuestra Patria!