A
través de oeneges, el espionaje internacional hace un minucioso trabajo para
influir en la campaña venezolana. Recientemente, el Instituto Venezolano de
Genealogía (IVG), dirigido por el cubano anticastrista Antonio Herrera
Vaillant, quien a su vez dirige la Red Interamericana de Experiencia
en Competitividad (www.riacnet.org), ente financiado por la agencia Canadian
Internacional Development Agency (CIDA), la cual tiene presencia en Afganistán
para acciones encubiertas y manejo de inteligencia tribal, revelan fuentes
consultadas.
El
mapa de inteligencia identifica al movimiento anticastrista con fuerte
presencia en la campaña electoral local, apoyado por Estados Unidos y países
europeos. El objetivo de contratar organizaciones no gubernamentales con sede
en Venezuela consiste en evitar la detección de financiamiento directo y
transferirlo a los mismos integrantes que forman parte de otras organizaciones
en el exterior. Un ejemplo de ello es que el presidente de AVG, dirige también la Red Interamericana
de Experiencia en Competitividad (REDCOMPETITIVIDAD) con dirección 1889 F Street, N. W. Suite
750, Washington, D.C. 20006 e Interamerica Corporate Advisory Network. con sede
en Bogotá, Colombia.
Históricamente,
el anticastrismo radicado en Venezuela ha estado unido a los servicios de
inteligencia norteamericano. No es de extrañar que Herrera Vaillant, ocupara
altos cargos en la Organización
Cisneros, fundada por el cubano venezolano Diego Cisneros.
El
entramado de conspiración ubica a estos personajes en posiciones oscuras y
difíciles de detectar por sus actuaciones como agentes encubiertos y se pueden
mimetizar hasta en una cofradía de San miguel Arcángel.
El
Instituto de Genealogía de Venezuela conforma un entramado con lo más granado
del linaje puro en un país donde el 70 por ciento de su población es mestiza y
saca a la luz en plena campaña una dudosa familiaridad del candidato de la
derecha con el Libertador de América con intenciones nada claras hasta el
momento. La AVG
la conforma un familiar de Isaac Pérez Recao, agente que prestó la seguridad
privada a Pedro Carmona Estanca durante el golpe de abril de 2002.
Sigue en marcha el apoyo financiero de los gobiernos extranjeros a través de organizaciones no gubernamentales para influir en el proceso electoral. Las autoridades deben centrar su atención sobre los movimientos de ciertos personajes contratados para fines oscuros. Cada organización tiene sus ramificaciones y todas coinciden en sus objetivos: repetir el golpete Estado de 2002.
joselcarpio3000@yahoo.es
(*) Prensa AN