El nuevo ministro Miguel Rodríguez Torres se ha estrenado con honores al capturar a un agente extranjero que ha estado conspirando junto al fascismo criollo contra la paz y tranquilidad de nuestro país.
Este Timothy Hallett Tracy de seguro es un experto en “operaciones encubiertas” de las agencias de terrorismo de Estado gringas.
Las empresas de noticias audiovisuales e impresas no han perdido un segundo en salir a defenderlo. Esa es la mayor prueba de que el tipo andaba en algo malo.
Lo primero que hacen los chupamedias del imperialismo en estos casos, es negar la versión patriótica al punto de ridiculizarla. Igual ha hecho con los asedios a centros de salud pública y locales socialistas.
Toda la prensa y televisión enemiga de la patria ya montó su matriz de opinión sacando voces a favor del infiltrado. Que su papá y sus amigos de la universidad dicen que sólo es un “periodista” que vino a hacer un documental. Recordemos que para ingresar a la CIA uno de los requisitos es tener una profesión universitaria.
Ah, pero qué coincidencia, el reportaje es sobre nuestra situación política, y quienes lo “indujeron” a hacerlo son venezolanos que están allá, en Miami.
Rápido que hizo “amigos” el gringo en esta Venezuela polarizada entre bolivarianos y fascistas.
Llamo a nuestra gente chavista a no comer cuento con discursos conciliadores. Los votos de la oposición son muestras de odio hacia el legado de Chávez.
El 14 de abril pasará a la historia como el día que casi se perdió la Revolución Bolivariana. Ellos calcularon muy bien sus pasos y su campaña de engaños, y la quinta columna enquistada en la administración pública más la gusanera que hace negocios con el dinero de todo el pueblo, hicieron su trabajo de zapa, calladitos.
En el Chile de Allende un gringo vendedor de autos, de nombre Michael Townley, fue pieza clave en la trama del Golpe de Estado. Siendo entonces un “joven”, perpetró los atentados contra el general Prats y su esposa en Buenos Aires, y se dio el lujo de matar de un bombazo en plena capital estadounidense al excanciller Orlando Letelier.
Townley, agente de la CIA al servicio del fascismo chileno, interrogado por una jueza argentina el 9 de noviembre de 1999, confesó algunos de los crímenes que cometió durante la Operación Cóndor.
En estos días de tenso combate patriótico, hay que estar muy pilas, cerrar filas con Nicolás, esforzarnos en el trabajo productivo y político, ejercer la crítica dentro de la máxima lealtad revolucionaria, y no perder de vista a los fascistas.
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