Para pensar de modo crítico hay que estar mosca con lo inadvertido, fíjate que aunque algo no esté dicho expresamente en determinado mensaje, de manera subrepticia se dice, a veces para bien y a veces para mal.

A mi modo de ver, una información de calidad tiene que ver no sólo con lo verídico sino, en mucho, con la ética del pueblo. Cuando un periodista dice algo apegado a la verdad y a la ética del pueblo, está abonando la paz; y, en caso contrario, la guerra.

No es un hecho simple ni casual que quienes profesan verdadera vocación democrática vengan con la revolución bolivariana pero que, en particular, quienes desde esa manera de interpretar la realidad y que además ejerzan el periodismo vengan con Chávez, evidencia su profesión por la verdad, su apego a los valores del pueblo antes que acicateados por ambición material y por la fama, al menos es lo que infiero fundadamente y, he ahí a quienes yo defino como “los caballos” -José Vicente, Walter, Britto García, Vanessa, Mario, Nolia, Tania, los ZK, Etc y más- en virtud de que así como los caballos halan las carretas y nunca en contrario, los “caballos” del periodismo ni más ni menos remolcan, la democracia participativa y protagónica, obvio lo digo de manera figurada.

En particular, José Vicente exhibe un alto grado de correlación entre lo que ha hecho y lo que dice, siempre estuvo y ha estado con el pueblo, así que es un objetivo de ataque perfecto para la estrategia contrarrevolucionaria, por lo demás no hace falta defenderlo porque su reputación no es vulnerable a esguinces; gran tarea hecha y por hacer tienen los caballos, especialmente hoy cuando Venezuela es víctima del más salvaje ataque mediático.

Otro al que atacan sin piedad es a Mario pero Mario se las canta clarito, a ring pelao pelaito; no veo el momento en que VTV reponga “La Hojilla” que tanta falta hace, y así por igual llueve ataque tras ataque contra todos los caballos, por parte del enemigo relambeñema.

Cuando uno de los caballos informa, tú no das un largo rodeo para saber lo que él dijo porque no guabinea, no tiene una sola razón para hacerlo ya que al pueblo hay que hablarle fidedignamente y ese es el deber de ellos; claro, hay diferencia de estilo en cada caballo, José Vicente, por ejemplo, es muy serio, ni se le arruga el bigote cuando menciona a personajes risibles como “El Vampiro”, “El Cataco”, “Telescopio”, “Matacura”, “Sigatoca”, “Capoldo”, y demás petimetres y lechuginos; y, ni cuando habla del “Dúo Pimpinela” (Madonna y Aveledo, que se la pasan peleando pero se quieren) se nota en José Vicente una guasa pero, en cambio, él exhibe un cuadro donde destaca una cachorreta y estoy seguro que esa es una punta contra Marta Colomina porque el parecido es evidente; sí hay que reconocer que a José Vicente le hace falta una grúa como la de Pérez Pirela, para que no sea tan adusto y le ponga un poco de sal y pimienta a la cuestión.

Mario es lo contrario a José Vicente, Vanessa es pura mayéutica, ella hace hablar a una piedra si se le pone al frente y además es bonita, Nolia es un taco, despliega su elocuente inteligencia con certera puntería y no importa que sea ante un “mantecoso” o ante un esquincle, va al grano como debe ser, ya que defender al pueblo demanda decir la verdad sin guabinear.

Igualmente Pérez Pirela, Tania, Britto García, ZK y Walter, éste que siempre está en pleno desarrollo, cambiando la pauta a última hora porque la única y contaminada nave espacial da vueltas sobre su propio eje imaginario pero aunque se oculte, el Sol nunca deja de alumbrar y, palabras más o palabras menos Walter lo da a entender en su Dossier, es un taco internacionalista; en cambio, tú oyes al “Matacura” o a cualquier otro tipo/a de Globovisión y etc prensa sedicente y, de seguro que ya la noticia por ellos vociferada, trae curvitas envenenadas de implícitos y de sobreentendidos, la propia basura, la tragedia noticiosa y, en consecuencia, el pueblo tiene escaso chance de descifrar de manera directa y rápida el asunto, de ahí la trampa de proa que los pitiyankys -valgan El Nacional, Venevisión, El Universal, Televen, Últimas Noticias y etc torcidos y torcidas que envenenan al pueblo trabajador- lleva a cabo.

Es interesante analizar minuto a minuto los sucesos del 11 de abril de 2002, al menos desde el momento en que Chávez, en pretendida cadena de radio y televisión mira su reloj y dice la hora, y luego que USA divide la pantallita de los televisores, hasta que el pueblo venezolano insurge bravíamente, tal como río en conuco y, rescata a Chávez y lo devuelve a Miraflores.

La guerra es por las cabezas, el enemigo viene a por ellas y por eso ataca a nuestros más sobresalientes periodistas, para que no informen de verdad, eso es visible pero el pueblo debe saberlo expresamente, que el campo de la comunicación es un campo minado, por lo que hay que saber discernir y no aceptar sin reflexión ni una sola información venga de donde viniere e inclusive de nuestras propias filas, debemos ser rigurosos en ese sentido.

Así como para un obrero hacer con las manos es una prueba de fortaleza, decir la verdad debe ser para un comunicador social, lo mismo, fortaleza y más fortaleza.

Cuando el imperio norteamericano se percató de que la moral del Líder del pueblo venezolano, Hugo Chávez, no era vulnerable y que su ética tampoco era menos que tal, entonces optó por atacar lo que lo sostenía, además de tales valores, atacó al pueblo y a la institucionalidad del Estado, pues creyó que el Comandante se derrumbaría pero no fue así.

Por intermedio de los relambeñemas de la MUD el imperio movió el resorte de la escasez de productos básicos, harina de maíz, azúcar, aceite de comer, gas doméstico y otros rubros de la economía como la gasolina, saboteó a la industria petrolera en general y caotizó el suministro de energía eléctrica a tal punto que los apagones colmaron la paciencia de amplios sectores de la población que fueron confundidos acerca del fondo del asunto, y muchos se abstuvieron de votar pero otros se inclinaron a favor de sus verdugos y ese problema debe ser atacado con información y toda suerte de persuasión que eleve el nivel de consciencia respecto a la terrible y brutal esclavitud que nos amenazaría a todos, de esa gente coger el poder.

Atacan a la rectora Tibisay Lucena, presidenta del Poder Nacional Electoral y a las otras tres rectoras, inclusive desde adentro por intermedio del tipo al que llaman Vicente Díaz; y así atacan uno a uno a los demás poderes y a cada persona que lo encabeza, es la locura, es tratar de llevarnos al caos y eso debe saberlo explícitamente el pueblo, así que Venezuela requiere de un periodismo de fuste como el aludido, y más.

Ahora vienen por los caballos, ya empezaron contra José Vicente, vienen por él sistemáticamente y no se equivocan, yo abrigo la convicción de que se trata de un hombre-periodista que como tal ya llegó a un punto en el que no es posible echarse pa´tras, así que él seguirá remando con butría por el pueblo trabajador. Los otros caballos deben seguir igual, aquí no habrá tregua.

Igualmente Walter luce impoluto a pesar de navegar en la contaminada y única nave espacial que ahora está en pleno desarrollo vía satélite, aunque los cleptómanos de Atlanta lo acechen, Walter no hace sino invocar la pax vobis, shabat shalom, ab salam malecun, bien bueno.

Y, así, todos esos caballos son protagonistas en el combate desde uno de los más complejos frentes de batalla, el comunicacional y el pueblo debe saberlo expresamente.

La mediática enemiga pugna por desplegar perceptibles desajustes en la conciencia popular; mientras que los caballos tienen que restablecer el equilibrio.

La criminalidad que está en las calles y que la mediática enemiga del pueblo denuncia, está fraguada precisamente desde el laboratorio de Globovisión, por antonomasia canal cloacal y no exagero, otrora era RCTV la abanderada pero ellos se turnan y todos los canales de televisión privada en Venezuela están incursos en mayor o en menor medida, en el asunto.

La criminalidad que la prensa amarilla destaca como sólo culpa del gobierno bolivariano, también parte de las promesas incumplidas por los gobiernos adecopeyecos de la IV República y de la cultura consumista del capitalismo que ellos mismos defienden; se valen de falacias persuasivas y embaucan a muchos, falacias que los caballos están obligados a desmontar de la cabeza del pueblo y he ahí el duro y complejo trabajo por hacer.

El enemigo no puede avanzar más con su alevosía porque nuestros caballos les paran los mochos. La prensa sedicente pretende obligarnos a prescindir de nuestros derechos a pensar y a criticar, ya las viejas ideas que el pueblo tenía acerca de la verdad y las relaciones entre las teorías y las prácticas, en el campo de la política, no nos sirven, es evidente que a cada cierto tiempo todo caduca y, con mayor fuerza, en revolución; ya la idea clásica de verdad no le sirve a un verdadero periodista moderno para descifrar e interpretar la realidad éticamente y mucho menos para describírsela a un pueblo que dejó el analfabetismo a la espalda; no obstante, hay periodistas de cabezas alquiladas que sirven de ariete al gringo para golpear la conciencia popular venezolana.

Para no señalar más vainas concluyo en que la ética del pueblo debe ser el referente fundamental de los periodistas o no llegaremos a ninguna parte. Yo, en lugar de Maduro (y si quiero llegar a viejo) dispongo una reunión especial con los caballos y aprovecho hacerles verter sus opiniones de cómo entrompar la batalla electoral en cierne pero, de objetivo fundamental, esa reunión debe ser para unirlos como un grupo orgánico y consolidar una línea de ataque más que de respuesta a lo que se nos viene encima.

Yo creo que el Comandante Maduro necesita conocer al detalle específico y de primera mano, los rigores de ese frente de esa batalla donde pelean los caballos.

OTAN: Yo no sé leer pero me escriben que ojalá el Presidente quiera llegar a viejo.