Cuando parecía que el ataque del ejército norteamericano a Siria en represalia al supuesto uso de armas químicas por parte del gobierno de Bashar Al- Asad estaba conjurado, –estando más que claro y comprobado que fueron los mercenarios de Alcaeda abastecidos del gas sarín por el gobierno de Arabia Saudita quienes hicieron ese ataque y otros más–, el imperialismo salió con una carta que tenía debajo de la manga.

La crisis de las armas químicas ha desatado una serie de acontecimientos políticos de gran relevancia en las últimas semanas donde uno de los hechos más relevantes e importantes de la crisis han sido las maniobras políticas de Rusia, del presidente Vladimir Putin y el Canciller Lavrob, desde la propuesta que Siria entregue sus armas químicas bajo un control internacional y la adhesión al pacto del no uso de dichas armas químicas, la carta pública al pueblo norteamericano del presidente Putin por el periódico New York Times y las conversaciones entre Lavrob y el secretario de Estado norteamericano Kerry afinando el mecanismo para el paso que debe dar Siria. Mientras, Putin declaraba que no se le podía pedir a Siria que se desarmara totalmente, que eso era absurdo.

Evidentemente que la política del guerrerista presidente norteamericano Barak Obama y de los halcones del complejo militar/industrial y todo el aparataje belicista gringo quedó mundialmente aislada, desde la posición del parlamento inglés que le negó a Blair participar en una nueva aventura bélica a nombre de Inglaterra, el recule de Italia, España, Alemania; sólo Francia mantiene una histeria belicista de agredir militarmente a Siria. El aislamiento norteamericano fue total, sólo Obama predicaba en el desierto burgués la conveniencia y necesidad de agredir a Siria cobardemente, es decir, desde el mar y desde el aire, pero nunca –por ahora– con desembarco de sus odiados marines.

La guerra de agresión daba la impresión de estar conjurada pero de nuevo se reagruparon las fuerzas del fascismo monopólico y al documento que habían preparado los gobiernos de Rusia y EEUU el Primer Ministro Inglés (que se supone tiene prohibido por el parlamento inmiscuirse en un proyecto guerrerista), Kerry, el presidente francés le agregan una cláusula al documento sobre las armas químicas que permite un ataque militar. A esto se agrega la actitud vil, servil y miserable del Secretario General de la ONU, Banqui Moon justificando la agresión militar. Al informe de la Comisión que viajó a Siria para verificar un ataque con armas químicas a la población de un suburbio de Damasco, que por supuesto dio positivo, se quiere tomar como bandera para acusar al gobierno sirio.

Parece reeditarse lo ocurrido en Libia donde el Consejo de Seguridad de la ONU –con el gravísimo, torpe y errado error del voto aprobatorio de Rusia y China– decretó lo que eufemísticamente se llamó “zona de exclusión aérea”, hoja de parra para decretar la destrucción de Libia en más de 30 mil ataques misilísticos y la acción de los mercenarios de ese gran aliado del imperialismo que es el fundamentalismo de Alcaeda y otros grupos parecidos, metidos ahora de lleno en Siria.

El cuadro pre bélico se profundiza. Rusia ha movido de los puertos del mar Báltico parte de su flota a las aguas próximas a Siria, donde están las naves que atacarán a Siria. Inglaterra –cuyo Primer Ministro hace caso omiso a lo que le ordenó el parlamento, de no inmiscuirse en una agresión a Siria– tiene una poderosa flota de aviones en Gibraltar. Israel tiene en sus fronteras con Siria cientos de misiles, igual Turquía. China si bien está contra la agresión y se ha opuesto en la ONU, su papel en esta etapa de la crisis pareciera de bajo perfil.

¿Por qué se dice que puede haber una tercera guerra si los yanquis atacan a Siria, quiénes pueden responderle a EEUU/Israel/Inglaterra/Turquía/Arabia Saudita?

¿Se embarcará Rusia –objetivo preferido de USA– en una guerra contra Estados Unidos, responderán sus barcos a una agresión a Siria o será puro desplante y a la hora de la chiquita arruga como lo hicieron en Libia?

Quien tiene más poder en esa área, después de Israel, es Irán. ¿quebrará sus espadas para defender Siria, cuando sabe que un ataque a Siria es un ataque a suelo iraní, donde la cohetería sionista apunta a todo el territorio persa?

Contra Siria lo que se prepara es –como decimos en Venezuela– una cayapa. Todo el poder militar de los imperios y sus cancerberos a destruir virtualmente la nación. No necesitan llevar más ejércitos, los tienen adentro con los mercenarios. Si Rusia no contra ataca, la guerra no va a ser mundial. Puede que conviertan a Siria al triste papel que le dejaron a Libia, descuartizada y martirizada.

¿Si finalmente Obama da la orden –donde ya todo el arsenal bélico de destrucción masiva está preparado–, Israel atacará simultáneamente a Irán con un ataque de igual fuerza o sufrirá los efectos de un castigo militar por parte de Irán?

¿Qué hará el Hezbolá, atacará a Israel o las bombas yanquis irán también contra ellos y el Líbano?

¿Qué papel jugará Egipto, que supuestamente cerró el Canal de Suez a la armada yanqui, después que los barcos ya habían pasado?

Otros factores más lejanos en juego, ¿qué papel jugarán? Por ejemplo la República Democrática de Corea. Los cipayos de Corea del Sur.

¿Y China –otro objetivo apetecido por Japón y los Estados Unidos– se cruzará de brazos y su estrategia será puramente diplomática? ¿Osará algún país imperial atacar a China, provocarla para que se involucre o no serás necesario y se declarará neutral o dejará hacer como ocurrió con Libia?

La movilización de los pueblos del mundo, los movimientos sociales, los partidos de izquierda, los gobiernos progresistas de América Latina, el propio pueblo norteamericano que no quiere esa guerra estúpida, actuando al unísono son los únicos que pueden detener la hecatombe y destrucción de Siria.

(humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola)