Pildoritas 152 (año VI)

Habló otro diablo y dejó una estela de azufre en una mezcla de sangre, fuego y humo

Quienes nos interesamos medianamente por estar más o menos informados sobre el acontecer del mundo, al oír los discursos en la versión número 68 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no podemos menos que preguntarnos de qué han servido, tantas reuniones en las que las buenas intenciones son sólo pura teoría y no existe la posibilidad de que en el más importante foro mundial hayan sido capaces de garantizar la paz, la eliminación del hambre, de la pobreza extrema y critica y por el contrario un pequeño grupo de países reunidos en el Consejo de Seguridad, que debería decidir sobre situaciones determinantes para la humanidad, tampoco se ponen de acuerdo, y quienes allí deciden son los que más fuerza bélica tienen y ordenan genocidios que en una sola guerra mata más seres humanos que los que pueden sumarse en todas las guerras conocidas desde el comienzo de la civilización.

Casi todos los presidentes coinciden en lo mismo, todos hablan de pobreza, hambre, medio ambiente etc., hacen votos por que todos los males se resuelvan con ayuda de todos, pero allí se quedan, sólo palabras que se lleva el viento, porque quien tiene el dedo en el gatillo para resolver a través de la violencia es un ser prepotente, porque así le ordenan las corporaciones que lo colocaron donde está para que actúe como títere y lo que en verdad representa es la mayor incongruencia y contradicción de la historia humana cuando se ha tomado como ejemplo para otorgarle el más alto galardón que se le otorga a quien lucha cada día por la paz y no para la guerra.

Es el engañador de todas las comarcas, convenció a muchos para ser presidente reelecto porque así lo determinaron, no los votos porque en su país, eso no cuenta, allí quienes quitan y ponen son quienes manejan la economía y vino a substituir al diablo que dejó el pódium oliendo a azufre, para repetir la historia esta vez el azufre combinado con pólvora y sangre de inocentes y con amenazas de destrucción y muerte con una prepotencia inusitada y ese señor vergüenza de una raza que tiene bien ganado un lugar en la historia de todas la múltiples determinaciones de la humanidad, se ha convertido en el ser más despreciable por millones que en el mundo vieron y siguen viendo caer todos los días a sus seres queridos en los charcos de su propia sangre.

Así que esta reunión 68, para lo que ha servido es para ratificar que quien pretende gobernar el mundo vino a confirmarle a quienes no comulgamos con sus prácticas genocidas, gobiernos y pueblos, que él tiene el poder, tiene la fuerza, tiene las armas para si le da la gana acabar de un gatillazo con el mundo colocándose incluso por encima de su creador.-

Pero con lo que no ha podido acabar este nuevo demonio del Norte es con la fe de quienes sabemos que la justicia divina es implacable y así como imperios de otras épocas han sucumbido y sólo quedaron para los libros de historia, igual va a suceder con este nuevo imperio de la era moderna quien con toda seguridad va a tener una dosis de su propio veneno como los escorpiones. Tal vez no lo verá esta generación, pero seguramente si las que están por venir de la mano del creador que va a defender su maravillosa y milagrosa obra: La humanidad y la morada que con tanto amor nos dio, y no podrá permitir que se cumpla aquello de que la única especie que se autodestruye es la especie humana.


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Saúl Molina Z.


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