Hace un tiempo el país se enteró por los medios cómo un alto funcionario diplomático, uno más, pero esta vez pillado con las manos en la masa, de la Embajada gringa, vimos los videos, conspiraba abiertamente y cómo se reunía con una connotada terrorista a la que todos vimos megáfono en mano, asusando a las turbas que el 12 de febrero destruyeron buena parte de la sede del Ministerio Público y quien es activa encapuchada quien sabe con cuantos crímenes encima.
No pasó de la noticia y de declaraciones airadas del Presidente, la consabida nota de rechazo y nada más, cuando con todo derecho a ese funcionario se le debió haber detenido en flagrancia, en otras oportunidades se ha optado simplemente por expulsar a funcionarios lo cual para el gobierno norteamericano no es nada que le preocupe pues simplemente lo que hacen es substituir un espía, cooperante con los terroristas de acá, por otro y siguen el financiamiento y la conspiración.
Ya sabemos lo que el gobierno gringo, ha hecho por ejemplo con los llamados cinco héroes cubanos, que a pesar de haber quedado más que demostrada su inocencia ante los tribunales, fueron condenados inmisericordemente mientras que aquí, algo tan grave se pasa por alto sin proceder a aplicar nuestras leyes y así demostrar la disposición a mantener nuestra soberanía inviolable.
Hago esta introducción porque en estos momentos está en el tapete lo sucedido, por pedido gringo contra el General Hugo Carvajal, designado Cónsul General en Aruba y quien fue secuestrado al bajarse del avión que le llevaba a iniciar su misión, con el cuento de que contra él existe un expediente de vieja data en el que se comprueba un supuesta participación en delitos de narcotráfico, lavado de divisas y conexiones con la guerrilla colombiana.
Vamos a ser claros, un personaje que estuvo al frente nada menos que de la inteligencia revolucionaria, no va a ser tan estúpido para no estar enterado de la trampa que el gobierno gringo le tenia preparada para activársela en cualquier momento en que se diera la oportunidad, esa oportunidad le llegó en bandeja de oro, lo cual, al menos a mi, me cuesta demasiado entender si sabemos que el gobierno holandés es manejado por el gringo como marioneta y con seguridad como a los otros gobiernos del mundo afines al imperio, a este ya le había girado la orden de apresar, no solo a este general venezolano, sino a cualquiera de los que aparecen en una larga lista a cuyos integrantes no le perdonan el haber sido cercanos colaboradores del gobierno del Presidente Chávez y autores activos en la derrota vergonzante que sufrió el gobierno gringo cuando el golpe de abril del 2002 y posterior paro petrolero del 2003.
Ello es un asunto humillante para ellos y sus adláteres que no terminan de asimilar y que en cada oportunidad que se les presente, van a tratar de cobrarse y lo sucedido con el general Carvajal no es sino uno de tantos eventos que están en los planes imperiales, que incluyen el desprestigio internacional, post mortem, del gobierno de nuestro Comandante eterno a quien no le perdonan haberlo dejado en varias oportunidades en ridículo y como no les funcionó desaparecerlo físicamente, con el objetivo de que ello era la muerte de la revolución y al no lograrlo han activado la guerra por todos los frentes, el económico con la llamada guerra idem, que ya llevamos más de un año padeciendo, el terrorista que hasta ahora ha dejado muerte y destrucción en nuestro país y ahora lo sucedido con este general patriota que no es el único alto militar sobre el cual apunta todo el poder del imperio que no parará en su empeño de someternos a sabiendas de que al lograrlo se garantizan su sobrevivencia futura.
¿Qué queda ahora?, el Presidente Maduro que en asuntos internacionales no es un improvisado pues como sabemos fue exitoso canciller por más de seis años del Presidente, a su vez más internacional que este país ha tenido en su historia, ha sido claro al declarar que va a colocar todo el poder del Estado venezolano a la orden de la defensa de este revolucionario, quien por una simple lógica, para mi, no es culpable de lo que se le acusa, pues estoy seguro que de serlo, no iba a ser tan ingenuo para colocarse como carnada, aceptando un cargo en un país que bien sabemos obedece arrodillado a lo que el imperio le ordena.
Es difícil pensar que este es un caso fácil, es una dura prueba para el general y para la revolución que ha sido blanco desde sus inicios, de los inclemente ataques del imperio que van a seguir sin parar y cada día más frecuentes y sofisticados, lo que pasa es que se olvidan que este pueblo no es cualquiera, es nada menos que la cuan de dos libertadores que por cierto en este mes cumplen aniversarios de su nacimiento, ambos metidos de una forma tal en el corazón de la mayoría del pueblo y con una fuerza que pareciera no han sido capaces de dilucidar, no solo el gobierno gringo, sino todos los enemigos jurados de nuestra Revolución.-
El caso de este general, no es, pues, sino un hecho más de los planificados contra nuestra Patria por el imperio y sus lacayos
